A pesar de la contagiosidad de las variantes Ómicron BA.5.1 y BA.5.2 del SARS-CoV-2 que, de acuerdo con el Consorcio Mexicano de Vigilancia Genómica son las de mayor circulación hasta el primero de agosto en el país, en esta quinta ola hay menos mortalidad y menos hospitalizaciones, sin embargo, estudiosos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) han alertado que se mantienen los riesgos debido a las altas tasas de enfermedades crónicas que hay en el país.
De acuerdo con el coordinador de la Comisión Universitaria para la Atención de la Emergencia del Coronavirus, Samuel Ponce de León Rosales, los riesgos latentes son sobre todo los asociados con la alta tasa de diabetes presente en el país y con la contaminación atmosférica, especialmente en urbes como la Ciudad de México donde se concentra el mayor número de casos de Covid en esta quinta ola de contagios.
Esta situación complica la prevención contra Covid, sobre todo cuando en el país se presentó en julio una fase acelerada del crecimiento de los contagios de esta nueva ola, lo que no quiere decir que haya mayor mortalidad y morbilidad. No obstante, se exhorta a continuar con el monitoreo y el cuidado porque si bien estas variantes de Ómicron son virulentas, pero menos letales, no quiere decir que futuras variantes puedan tener el mismo comportamiento.
Un factor importante para haber reducido la mortalidad y las hospitalizaciones es sin duda la vacunación que ha logrado una cobertura, según estimaciones de la Máxima Casa de Estudios del país, por encima de 80 por ciento, al haberse aplicado casi 210 millones de dosis. Esto ha ocasionado que haya una protección importante que ha quedado demostrado con las bajas en las defunciones en los últimos meses y que está conduciendo, además, a un periodo de transición hacia una etapa pandémica más estable, con mejor diagnóstico, vacunación y manejo de los pacientes.
Quinta ola a la baja
Según el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López Gatell, la quinta ola de Covid-19 en México continúa presentando una tendencia a la baja en sus indicadores, sobre todo en las últimas cuatro semanas, es decir, desde cuando se presentó el pico de esta ola, en la semana epidemiológica 27, hasta la semana 31, que es la última completada.
De acuerdo con la Secretaría de Salud federal, del 3 al 9 de julio hubo 28 mil 619 casos; del 10 al 16 de julio se reportaron 27 mil 713 casos; del 17 a 23 de julio, 21 mil 452 casos; del 24 a 30 de julio, 12 mil 806 casos y del 31 de julio al 6 de agosto, sólo 5 mil 942 casos.
En tanto que la ocupación hospitalaria también ha manifestado una reducción, pues si bien para la última semana de julio y primeros días de agosto estaba en 16 por ciento; para la siguiente la cifra de ocupación bajó a 12 por ciento y se dio una estabilidad en la ocupación de camas con ventilador.
Igualmente, López Gatell destacó en las últimas horas la reducción de la mortalidad, un indicador que para la Semana 27 reportó 66 defunciones, contra seis que se añadieron en la Semana 31. Y con respecto a la vacunación, se tiene una cobertura de 80 por ciento para todos los grupos de edad elegibles para ser inoculados contra la Covid-19: 91 por ciento para los mayores de 18 años, 62 por ciento para personas entre 12 y 17 años; y 34 por ciento para infantes de entre 5 y 11 años.
