La pandemia por Covid-19 fue un evento sin precedentes que ha tenido profundas implicaciones en la salud pública, en la economía, la psicología social y en aspectos personales por la pérdida de seres queridos y por eso es importante hacer algunas reflexiones a 5 años de su declaratoria de emergencia sanitaria:
1. La pandemia ha subrayado la necesidad de sistemas de salud pública robustos y preparados para responder rápidamente a emergencias sanitarias. La falta de preparación en muchos países resultó en una propagación más rápida del virus y en una mayor carga sobre los sistemas de salud.
2. La pandemia ha exacerbó las desigualdades en el acceso a la atención médica. Las poblaciones vulnerables, incluyendo aquellas con menos recursos económicos, minorías étnicas y comunidades marginadas, fueron las más afectadas de manera desproporcionada ya se por acceso a un hospital, a los medicamentos o por las dificultades de permanecer en aislamiento sin tener un ingreso económico garantizado.
3. La comunicación clara, transparente y basada en evidencia fue crucial y hoy en día sigue siendo. La desinformación y la infodemia han complicado los esfuerzos de salud pública, destacando la necesidad de estrategias de comunicación efectivas y confiables.
4. El rápido desarrollo y distribución de vacunas fue un logro científico monumental. Sin embargo, la inequidad en la distribución global de vacunas fue un problema significativo, muchos países de bajos ingresos enfrentando dificultades para acceder a las vacunas y a la fecha el acceso a medicamentos sigue siendo un reto de la humanidad, de nuestro país y de nuestro Zacatecas.
5. Otro aspecto importante de la pandemia fue el impacto significativo en la salud mental de las personas. El aislamiento social, el miedo al contagio, la pérdida de seres queridos y la incertidumbre económica contribuyeron a un aumento en los casos de ansiedad, depresión y otros trastornos mentales que siguen latentes en la actualidad.
6. La psicología social ha sido crucial para entender y promover la adherencia a las medidas de salud pública, como el uso de mascarillas, el distanciamiento social y la vacunación. Factores como la confianza en las autoridades, la percepción de riesgo y las normas sociales han influido en el comportamiento de las personas.
7. A pesar de los desafíos, muchas personas y comunidades demostraron una notable capacidad de resiliencia y adaptación. La pandemia fomentó la solidaridad comunitaria, la creatividad en la resolución de problemas y la búsqueda de nuevas formas de conexión social. Es algo que no deberíamos de olvidar.
8. El Covid -19 alteró las dinámicas sociales, incluyendo el trabajo, la educación y las relaciones interpersonales. El teletrabajo y la educación en línea se generalizaron, lo que ha tenido implicaciones tanto positivas como negativas en la vida de las personas que aún seguimos en busca de resolver.
9. La pandemia de Covid-19 fue un recordatorio contundente de la interconexión entre la salud pública, la economía y la psicología social. Ha destacado la importancia de abordar las crisis sanitarias desde un enfoque integral que considere no solo los aspectos médicos, sino también los factores sociales, psicológicos y económicos.
10. La lección más importante es la necesidad de una colaboración global bajo un modelo económico incluyente que brinde equidad en el acceso a la salud con un enfoque compasivo y basado en evidencia para enfrentar futuras pandemias y crisis de salud pública que a la fecha y pese a los intentos, la cuarta transformación no ha podido cristalizar.
Extra: nuestro agradecimiento a todo el personal del sector salud, de servicios públicos y actividades esenciales que nos ayudaron a salir adelante durante este durísimo periodo.