■ Coinciden titulares de organizaciones en que la paridad, aunque con avances, aún tiene retos
■ Necesario, reconocer que las mujeres son capaces de representar a la sociedad: Rivero Garza
La Coordinación Feminista Olimpia de Gouges, en coordinación con la Red Plural de Mujeres en Zacatecas, la Secretaría de las Mujeres (Semujer) y el Instituto Nacional Electoral, llevaron a cabo su primer conversatorio de 2021 “Paridad y todo, avances y retos”.
Como su nombre lo indica, los ponentes se reunieron para señalar lo que se ha avanzado en materia de paridad de género, pero sobre todo para abordar los desafíos que aún hay por afrontar.
Para iniciar la sesión, María Luisa Sosa de la Torre, Olympia de Goushe, intregante de la Red Plural, el Frente Feminista Nacional y demás organizaciones civiles, explicó que a partir de 1995, mujeres de todo el mundo hicieron un pacto para expresar que son la mitad del mundo y que, como tal, quieren ser copropietaria de los beneficios del mismo.
Es por esto que se inició una lucha que que ha llevado hasta la legislación la paridad de género y de todo; sin embargo, “en México los progresos son de claroscuros”, señaló, pues aunque se han tenido avances importantes, gracias al trabajo y la lucha de organizaciones interesadas, también queda mucho trabajo por hacer.
Según explicó, estas organizaciones se han dado a la tarea de construir rutas de mujeres para “que avancen todas, no sólo las que tienen aspiraciones políticas”, sin embargo, no se ha podido garantizar la equidad ni que se inicien en piso parejo cuando existen contiendas.
Zacatecas muestra un avance al ser una de las entidades que ha tenido gobernadoras, haciendo “evidente que las mujeres sí ganan elecciones”, mientras que se han protegido paulatinamente los cargos.
A pesar de los avances, se mantiene la idea de que “los hombres saben gobernar”, aunque, según su percepción, basta ver el entorno y “dejan claro que la patria se está desmoronando, hay retraso y no lo han hecho las mujeres”, pues el porcentaje de participación femenina en cargos político es mínimo.
“No es guerra contra los hombres”, aseguró, sino que son procesos de paz; lamentablemente, no se ha logrado combatir por completo la misoginia y machismo, acotó, cuando es importante “que lleguen a puestos quienes tienen visión de género” y sientan como propias las cifras de violencia, “que valoren”.
En su participación, Sosa pidió a los partidos políticos que por medio de una plataforma se haga saber qué, cómo y cuándo tomarán acciones en pos de la paridad, pues “no son prioridad las mujeres”; además los exhortó a que postulen candidatas para cada cargo político.
Al Instituto Electoral del Estado de Zacatecas (IEEZ), solicitó que siga siendo un aliado de los derechos humanos; así como que no apruebe plataformas electorales que no respeten la Constitución y los acuerdos internacionales.
A las mujeres les dirigió el mensaje de que han abierto los espacios, y ahora toca transitar la ruta y tener claro que se ocupan los espacios “que siempre nos correspondieron y eran ocupados por ellos”.
Por su parte, Adriana Rivero Garza, titular de Semujer, destacó la necesidad de las mujeres de ser libres y autónoma en el ámbito privado y público; la paridad, entonces, busca reconocer y dar sentido a un movimiento que garantiza la igualdad, aunque aún se enfrentan retos.
Para explicarlo, sostuvo que las mujeres forman parte del cuerpo de votantes, pero se duda si son elegibles para ser representantes, “¿en realidad es democracia?”, cuestionó.
La democracia no se logra de manera real, aseveró, pues existen diferencias entre el cuerpo de votantes hombres y mujeres, así como entre cómo votan y bajo qué intereses y entre hombres y mujeres elegibles para un cargo, las diferencias son más palpables, primero se notan en lo físico, pero también en lo económico, político, social.
Desde su punto de vista la paridad debe estar orientada a reconocer la justicia democrática y social de un país, reconociendo a las mujeres como elegibles y de identidad representativas. Mas la realidad se confronta con frases como “no hay mujeres con capacidad de gobernar”, “las mujeres no saben gobernar”, que en el fondo denotan que las mujeres no representan lo público, sino lo privado.
En la actualidad, a pesar de los avances simbólicos, aún falta camino por recorrer, afirmó, principalmente eliminar las discriminaciones para reconocer que las mujeres son capaces de representar a la sociedad.
La paridad verdadera, entonces, se lograría cuando las mujeres no sólo ocupen cargos, sino que tomen decisiones, y mientras “no se le reconozca a las mujeres en el sistema, no se puede hablar de un sistema democrático de paridad”, sostuvo. “La paridad es ley, hay que convertirla en realidad”, dijo para cerrar su participación.
Matías Chiquito Díaz de León, consejero presidente del Consejo Local del Instituto Nacional Electoral (INE) en Zacatecas, en cuanto a los avances y retos que se tienen, lamentó que a casi 200 años de una República “con libertad e igualdad”, al día se siga debatiendo la igualdad en el ejercicio de derechos.
En retrospectiva recordó que fue hasta 2014 que se reguló el principio de la paridad política, y hasta 2019 como paridad en todo; esto, señaló, es la actitud de un sistema y un gobierno mexicano ante los derechos, que necesitan un empuje y regular los derechos fundamentales, y aun así no se hacen efectivos.
Desde su análisis, entre los avances, destacó que está regulado el principio de paridad y se ha hecho la precisión correspondiente; mientras que los retos ahora son socializar las normas en la clase, partidos políticos, y en la sociedad, entendiendo las razones de la norma, y evitando que se siga el debate cuando “los derechos fundamentales no deben debatirse”.
Además es necesario generar una cultura de igualdad y de solidaridad que permita el ejercicio de derechos .
Por último, Amalia García Medina, ex gobernadora del estado, puso en duda por qué si hay igualdad de obligaciones y sanciones ante la ley, no hay igualdad de participaciones y derechos políticos.
Para que esto se logre, expuso, falta llegar a una reforma estructural que transforme el mundo y la vida, y aunque las mujeres estén ahí, “falta que lleguen a espacios de decisiones”.
El valor del género femenino, resaltó, es tal que “se puede paralizar la economía, caer el mercado”, etc., pero no el trabajo de las mujeres en casa, lo que demuestra que se requiere cambiar que el espacio público sea destinado para hombres y el privado de mujeres.
En su opinión, un gobierno de y pensando en las mujeres y con perspectiva de género ha demostrado tener mejores resultados; en el mundo, los gobiernos de mujeres durante la pandemia han destacado por su buena labor.
Por lo mencionado, García Medina afirmó que la igualdad tiene que ser una norma, y cuando pase, “el mundo cambiará para mejor”. Ante la pandemia, señaló que se debería repensar el mundo y la vida, “y si las mujeres son el seguro social de los países”, entonces se les debería tomar como fundamentales.
