■ El problema de la explotación del vital líquido ha empeorado en el estado: investigador
■ Grupo Modelo extrae el recurso del acuífero de Calera, que presenta mayor calidad, dice
“En el contexto de las políticas neoliberales orientadas a mercantilizar el agua, el problema de su explotación se ha empeorado, y en Zacatecas, el agua limpia fluye hacia el dinero, mientras que el agua contaminada fluye hacia el sector social”, afirmó Darcy Tetreault, investigador de la Unidad Académica en Estudios del Desarrollo de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), luego de realizar un estudio sobre ese tema.
Según informó, 70 por ciento del agua que se distribuye en la zona conurbada de Zacatecas-Guadalupe, proviene de acuíferos donde hay altos niveles de contaminación por metales pesados, mientras que los agricultores que poseen grandes extensiones de tierra en forma privada y el Grupo Modelo son beneficiados con el acuífero de Calera, que cuenta con el agua de mayor calidad en la región.
Para abastecer la zona conurbada, se explotan tres acuíferos: Benito Juárez, Bañuelos (Guadalupe) y Calera, además de dos acuíferos adicionales localizados en Jerez y Chupaderos, que también están sobreexplotados pero que fueron cerrados desde 1996 por la mala calidad del vital líquido.
A pesar de la sobreexplotación de esos tres acuíferos en activo, destaca el de Calera, pues hay un déficit de 77.1 millones de metros cúbicos de agua cada año, el cual se ha incrementado desde 1992. “Eso no es por casualidad. Calera tiene el agua de mejor calidad de la región”. Sin embargo, esos cálculos pueden estar lejos de la realidad debido a que la información oficial se basa en los volúmenes de las concesiones otorgadas por la Conagua.
73 por ciento del agua que se extrae de esos tres acuíferos se destina al sector agrícola, 20 por ciento al consumo público urbano y 7 por ciento al sector industrial. No obstante, al analizar la distribución sectorial de los acuíferos, aparecen diferencias importantes, pues en el caso de Benito Juárez, 42.5 por ciento del agua es para el consumo público urbano, en Bañuelos es de 55.6 por ciento y en Calera solamente 14.1 por ciento.
Respecto a la contaminación del agua en Zacatecas, Tetreault dijo que la principal causa es la minería, pues “450 años de actividades mineras capitalistas han dejado atrás residuos tóxicos que con el tiempo y a través del sistema hidrológico, se han diseminado por todas partes, sobre todo hacia el sur y oeste de la ciudad, en el valle de Guadalupe, donde las tierras y aguas subterráneas tienen metales pesados”.
Otra causa de la contaminación es el nivel de aguas residuales en la zona metropolitana. Al igual que en otras partes del país, en Zacatecas se han instalado tres plantas de tratamiento supuestamente para cubrir 100 por ciento de las aguas negras.
Sin embargo, la planta de Osiris, inaugurada el año pasado con la intención de tratar 70 por ciento de las aguas negras en la región, en este momento solamente funciona una sexta parte de su capacidad, lo que significa que “estamos expulsando 500 litros por segundo de aguas negras no tratadas al medio ambiente”.
Sobre el nivel de contaminación del agua que se consume en la capital del estado y la zona conurbada, Tetreault indicó que ello es difícil de determinar “porque Gobierno del Estado, desde la administración de Amalia García, ha sido renuente a divulgar información al respecto”.
Durante la investigación, comentó, se obtuvo un documento de la Conagua de 1998, en el que se indica que hay concentraciones de arsénico por encima de la norma en el agua extraída de Benito Juárez y Bañuelos.
“Ese estudio hace referencia a estudios anteriores que se realizaron entre 1989 y 1996, donde se detectaron concentraciones de metales pesados como plomo, mercurio, cadmio, por encima de la norma oficial mexicana. Estamos hablando de las aguas de los acuíferos del sur de la ciudad”.
El acuífero de Calera, por su parte, tiene el agua de mejor calidad de la región, ya que la concentración de metales pesados está dentro de la norma y además tiene menos sales, es decir, calcio y magnesio, las cuales causan incrustaciones en la tubería y en la red de distribución de la ciudad, rediciendo el diámetro de los tubos de tal manera que incrementa el costo de mantenimiento.
Con la promulgación de la Ley de Aguas Nacionales en 1992, se crearon mercados para la compra-venta de los derechos de los usuarios del agua subterránea. En consecuencia, el Grupo Modelo se instaló en Calera y en 1997 inauguró una de sus seis plantas fabricantes de cerveza que tiene en el país.
Según la Conagua, esa empresa tiene concesiones para extraer 11.6 millones de metros cúbicos del acuífero de Calera, lo que equivale a una séptima parte de la tasa de sobreexplotación o 45 por ciento del total de agua que se extrae del mismo para abastecer la zona metropolitana. El costo que tiene para la cervecería acceder a esa cantidad de agua, “es información reservada”.
De acuerdo a Tetreault, en una zona semidesértica, el riego es fundamental para la producción de frijol, maíz, avena, durazno, entre otros. De acuerdo al Censo Agrícola de 2007, en lo que se refiere a los cinco municipios que cubre la mayor parte de esos tres acuíferos, una cuarta parte de los agricultores cuenta con riego, menos de 10 por ciento de ellos cuenta con medidor y solamente 6 por ciento tiene algún tipo de tecnificación.
Asimismo, aseguró que los municipios que están ubicados hacia el sur del acuífero de Calera tienden a tener una superficie agropecuaria privada, mientras que en el municipio de Guadalupe, donde el agua está contaminada, se destina a la población y a terrenos ejidales. Es decir, “el agua limpia fluye hacia el dinero, y el agua contaminada hacia el sector social”.
En ese sentido, destaca que de acuerdo al padrón de Procampo y el registro de usuarios, se estima que los agricultores beneficiados con el acuífero de Calera, medianos y grandes productores poseen en promedio 24 hectáreas, mientras que 75 por ciento del total de los agricultores en el estado tienen menos de 10 hectáreas.
Por otra parte, la zona conurbada de Zacatecas-Guadalupe consume 27 millones de metros cúbicos de agua cada año. 70 por ciento de ella proviene del acuífero de Benito Juárez y Bañuelos, donde ya se mencionó que hay altos niveles de metales pesados. A ello se le agrega que no hay un sistema de potabilización y solamente se utiliza cloro para que el agua sea distribuida entre la población.
La Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz), “presume tener una cobertura de 99 por ciento de las viviendas, pero los recortes son frecuentes en las colonias marginadas, mientras que en las más marginadas dependen de un servicio irregular del suministro con pipas”.
Para concluir, Tetreault calcula que 40 por ciento del agua en la zona metropolitana de Zacatecas y Guadalupe se pierde en fugas y tomas clandestinas, además que de un total de 93 mil usuarios registrados a ese organismo, 11 mil 280 no tiene medidor y paga la cuota fija sin importar la cantidad de agua que consume.