■ El Mirador de Heródoto
El destacado intelectual Iraset Páez Urdaneta señala que “La universidad se encuentra en la simiente de todos los aciertos del hombre occidental y contemporáneo, al que no sólo ha educado sino también transmitido la herencia de quienes le precedieron en la obra civilizatoria. Se llama así Alma Mater porque de ella se nutre esencialmente el optimismo que llamamos futuro.”
La coincidencia con el juicio de valor anterior explica por qué para los universitarios de la UAZ resulta significativo el 6 de septiembre de 1968, fecha en la que el Instituto de Ciencias Autónomo de Zacatecas se convirtió en la actual Universidad Autónoma de Zacatecas, institución de educación superior pública, que tiene la conciencia de estar al servicio de la sociedad y actúa de manera congruente con su misión. Nuestra “Amadísima”, como la llama el Amigo Abel, es un orgullo y una fortaleza para los zacatecanos.
La remembranza de la fecha aludida (aparte del informe del rector), favorece la ocasión para darle cabida a la revisión de la memoria colectiva universitaria y hacer efectiva la propuesta de Porter: “Recordar para ser” e incrementar los elementos que permitan dar respuesta a la pregunta “¿Quiénes creemos ser los universitarios?” Para echar la vista atrás y reconocer el camino recorrido, en la nota anterior de este espacio se invitó a leer los múltiples materiales historiográficos que dan cuenta de la metamorfosis de la UAZ desde sus inicios. A modo de sugerencia, de entrada se enunciaron dos obras clásicas que contienen datos históricos de la UAZ. Hoy continuaremos desarrollando tal línea temática.
Es necesario subrayar que no es posible resumir tanto conocimiento y tanta sapiencia en esta breve presentación de índole enunciativa, razón por la que sólo se mencionará el título de la obra, el nombre del autor y algún detalle al respecto.
En 1932, para celebrar el primer centenario del Instituto de Ciencias de Zacatecas (ICZ), el Departamento de Publicidad del periódico Orientación, editó el llamado Álbum Histórico-Grafico, el cual contiene semblanzas de algunos de sus directores, catedráticos y exalumnos notables; fotografías de edificios que ocupó, así como de varias de sus instalaciones y de los juegos florales celebrados ese año. En 1988, el Departamento Editorial de la UAZ a cargo de Javier Enríquez Félix reeditó este material bibliográfico en función de que a la fecha era, “la imagen más actualizada de nuestra máxima institución educativa en el estado de Zacatecas” y agregó que el impulso a esta obra ayuda a conformar la integración de una identidad universitaria definida y favorece el acercamiento a “una tradición que nos negamos a subestimar”.
En 1942 Daniel Kuri Breña (1910-1989), abogado, exalumno de la institución, escribió el pionero trabajo historiográfico titulado El Instituto de Ciencias de Zacatecas. Fenomenología de un plantel. En sus 18 páginas hace un recorrido del desarrollo histórico de la institución desde su origen hasta el tiempo en que fue escrito, pasando por sus fases: positivista (los laboratorios), revolucionaria (el campo de deportes), de integración (el auditórium), y finaliza con un análisis prospectivo del corporativo mencionado. En 2007, con motivo de la celebración de los 175 años de la UAZ, bajo la coordinación de José Enciso Contreras se reeditó este documento en la Serie Va de nuez 3.
El representativo historiador universitario, Cuauhtémoc Esparza Sánchez (1926-2013), fundador del Departamento de Investigaciones Históricas de la UAZ, en 1979 escribió el texto denominado “José Árbol y Bonilla: un científico zacatecano”. Es bien sabido que después de la escolástica, el positivismo fue la corriente filosófica más importante en Hispanoamérica, y en el México y el Zacatecas de la época del porfiriato. En la mencionada obra, su autor señala las significativas repercusiones que este paradigma metodológico para la generación de conocimiento, en ese momento dueño de la escena intelectual -con su núcleo en la observación y la experimentación- tuvo en el ICZ y en la gestación de la ciencia en Zacatecas.
Roberto Ramos Dávila (1928-1995), fue Cronista de la ciudad de Zacatecas y del Estado. Su campo de estudios historiográficos tuvo como núcleo a su natal Zacatecas. En el Órgano Informativo de la UAZ de los años 90 denominado Gaceta UAZ –en su primera época- el profesor Ramos Dávila en la sección denominada “Haciendo Memoria” difundía sus investigaciones sobre la historia de la UAZ. En 1992 publicó su ensayo titulado: Haciendo memoria: Síntesis histórica de la Universidad Autónoma de Zacatecas, texto que permite vislumbrar todo el proceso de desenvolvimiento de la Institución en su conjunto desde 1832 hasta 1939. Su reedición constituye el número 1 de la Serie Va de nuez.
En la siguiente continuaremos con los historiadores de la UAZ y reconociendo sus investigaciones, presentaré un acercamiento a la cronología actualizada de nuestra institución.
Por ahora, envío saludos desde Venezuela, agradeciendo la hospitalidad de Raúl Freytez Quiñones, Cronista de San Felipe, estado Yaracuy, capital de la formación académica de los cronistas latinoamericanos.
Así se observa el mundo desde El Mirador de Heródoto ■
*Cronista de la UAZ
