Productores de nopal de la región vuelven a confiar en la exportación y ahora le apuestan a comercializar su producto deshidratado dentro del mercado norteamericano; para la gran mayoría de los campesinos será su última oportunidad para mejorar los márgenes de ganancia, de lo contrario la superficie de plantación podría disminuir considerablemente dentro del municipio de Fresnillo.
Esteban García Tovar, presidente de la asociación de productores de nopal verdura de Fresnillo, reveló que actualmente las plantas de nopal son comercializadas a dos pesos con cincuenta centavos, aunque el precio podría bajar debido a que hay mucha producción pero muy pocas ventas y por eso muchos productores han optado por dejar al abandono la cosecha.
Actualmente, los 76 campesinos dedicados a la siembra de la cactácea han logrado obtener una producción de 500 mil plantas por hectárea, pero las cifras se encuentran muy por debajo de la media porque no se le dio oportuna atención a las nopaleras porque los productores no contaban con recursos económicos, apoyos de ningún nivel de gobierno ni ventas para continuar con la cosecha óptima.
A pesar del escenario, existe la posibilidad de que el nopal de Fresnillo encuentre una oportunidad dentro del mercado internacional mediante la deshidratación del producto, que en caso de que se concrete el ambicioso proyecto, podría ser la salvación para los campesinos, o de lo contrario, la última cosecha tanto para consumo humano como para los forrajes.
Las plantas de nopal son comercializadas a dos pesos con cincuenta centavos, pero el precio podría bajar
El portavoz de los productores recordó que durante 2019 existía el interés de un grupo de inversionistas chinos que encontraron en el nopal fresnillense un producto de alta calidad y gran valor nutrimental, fue ahí donde comenzaron las pláticas para comercializar uno de los productos típicos regionales en mercados internacionales.
Para los asiáticos resultaba sumamente costoso el traslado de la planta, porque su consistencia es dos terceras partes de agua que se representa en la baba característica del producto, fue por ello que propusieron a sus futuros socios la deshidratación del producto, a fin de trasladar a los otros países sólo los nutrimentos y propiedades de la planta, que dentro del mercado chino cuenta con muy buena aceptación.
Ante el prominente futuro del nopal fresnillense, surgió una nueva amenaza para frenar el proyecto que fue la presencia de la pandemia por Covid-19, lo que provocó que los socios asiáticos no regresaran a El Mineral para iniciar con la inversión del biodigestor necesario para deshidratar la cosecha, lo que causó el desánimo entre los campesinos que incluso habían invertido parte de sus ahorros en la adquisición del terreno donde se construiría la nave industrial.
Aunque aún mantienen comunicación con los empresarios asiáticos, los productores ahora han iniciado negociaciones con inversionistas norteamericanos que se dedican a la venta de productos deshidratados al mercado europeo; el vínculo se dio gracias a un grupo de paisanos migrantes quienes acercaron a los posibles socios de los nopaleros fresnillenses.
La intención de los inversionistas norteamericanos es adquirir la harina de nopal que resulte del total de la cosecha, a cambio, los productores han fijado la única condición de que los socios inviertan en la construcción de la infraestructura para el deshidratado y posteriormente y con base en las ganancias, los campesinos pagarían por la inversión, esquema similar al de un préstamo, explicó el líder.
Para la construcción de la planta, y de acuerdo en estudios realizados recientemente, se necesitarían cerca de cuatro millones de pesos para contar con la infraestructura suficiente y tener una alta capacidad de producción; en cambio si se quiere obtener un nivel de producción menor, el costo disminuiría hasta un millón y medio de pesos para el equipamiento del proceso de deshidratación.
“De que es redituable, sí en verdad es muy redituable porque de 10 kilogramos de nopal fresco se obtiene un kilogramo de nopal deshidratado; los 10 kilos de nopal fresco a nosotros nos cuestan producirlos entre 5 y 7 centavos por kilogramo, a lo mucho serían 70 centavos, y ya obteniendo la harina podríamos venderlos entre 70 y 80 pesos el kilogramo más aparte los costos necesarios para su comercialización”, explicó Esteban García Tovar.
Brasil es una de las naciones que está aprovechando las cactáceas para distribuirlas como nopal forrajero
En caso de que no se logre concretar algún acuerdo o inversión con los comerciantes norteamericanos, sería lamentable para la gran mayoría de los productores porque actualmente hay mucha materia prima y ésta representaría la última oportunidad de inversión porque los campesinos han manifestado que dejarían de sembrar en caso de no concretar la planta deshidratadora.
Lamentó que en México no se de valor agregado a esta planta y mencionó el ejemplo de Brasil, que es una de las naciones que está aprovechando las cactáceas para distribuirlas como nopal forrajero e incluso ya cuentan con volúmenes más grandes que nuestro país tanto para el ganado como para el consumo humano.
Durante este mes de febrero, los nopales de la región que se siembran en las comunidades de Carrillo y San José de Lourdes, en Fresnillo, y fuera del municipio en Toribio, Morelos y Calera son utilizados para la comercialización a otros estados de la República a muy bajos precios a pesar de la buena calidad.
Mediante el programa Sembrando Vida, a través de la Comisión Nacional de las Zonas Áridas (Conaza), donde es trasladado el producto para su comercialización a otros estados de la República mexicana como Coahuila, Durango, Chihuahua y Colima, se obtiene una mínima recuperación.
“Estos programas son lo que actualmente mantiene a los productores, porque si no vendiéramos, a lo mejor algunos de nosotros tendríamos que retirarnos de esto, actualmente nadie se ha retirado pero muy apenas, muy tirantes porque el año pasado tuvimos muy malas ventas, prácticamente nada”, finalizaron.
