María Leticia Flores Ortiz, conocida como «La Pirris», recibió un emotivo homenaje en el Gimnasio Marcelino González, donde familiares, amigos, compañeras del equipo Barreteras, y la comunidad zacatecana se reunieron para despedir a una mujer que dedicó su vida al basquetbol y que dejó una huella imborrable dentro y fuera de la duela.
“Ella fue la canastera que dio realce a Zacatecas en los torneos populares”, recordó Rodrigo Román, destacando el trabajo pionero de Flores Ortiz en colonias y barrios de Zacatecas en la organización de torneos y la promoción del deporte ráfaga, contribuyendo a alejar a jóvenes de las adicciones y al fortalecimiento del tejido comunitario.
El acto estuvo cargado de momentos significativos, como los discursos de amigos y familiares, en el que fue celebrada la trayectoria como entrenadora y jugadora de Leticia Flores, además de su espíritu resiliente tras el accidente que cambió su vida, pero que no detuvo su pasión por el deporte ráfaga.
Javier Núñez Orozco, director del Instituto de Cultura Física y Deporte de Zacatecas (INCUFIDEZ), resaltó la capacidad de la entrenadora para inspirar a las personas a su alrededor. «Queremos más ‘Pirris’ en nuestro basquetbol, en nuestras vidas», mencionó el funcionario.
Clemente Estrada, presidente de la Liga Estatal de Basquetbol, recordó el último torneo internacional en el que participaron las Barreteras, donde se inscribió el nombre de «La Pirris» con letras doradas y afirmó que, a partir de ahora, los eventos de la liga llevarán su nombre como homenaje a su trayectoria.
Las Barreteras realizaron una guardia de honor, aplaudieron y homenajearon a su entrenadora con tiros de despedida a la canasta, un gesto cargado de simbolismo que reflejó el amor y respeto que sentían por «La Pirris». Con este acto, reafirmaron su compromiso de mantener vivo su legado en cada partido y de honrar los valores y enseñanzas que ella les inculcó dentro y fuera de la cancha.