La administración Trump ha redoblado su discurso y acciones en materia migratoria. El zar fronterizo de Estados Unidos, Tom Homan, prometió el lunes pasado “inundar” las ciudades santuario con agentes para detener hasta 7 mil indocumentados al día, más del doble de la cifra actual, de acuerdo con medios estadunidenses.
Homan afirmó que dicha cantidad es necesaria para capturar a los migrantes liberados durante la administración de Joe Biden, lo que, de cumplirse, implicaría la detención de más 1.2 millones al final del año, publicó The New York Post.
La estrategia incluirá operativos como el presenciado el lunes pasado en el parque MacArthur de Los Ángeles, donde decenas de agentes federales y 90 miembros de la Guardia Nacional de California se desplegaron, lo que generó controversia y acusaciones de sembrar miedo en la comunidad.
El Departamento de Estado en la plataforma X (@USAenEspanol) publicó un mensaje de su titular, Marco Rubio, quien insiste en que se actúa contra “criminales extranjeros” para proteger a los estadunidenses.
Datos recientes, no obstante, contradicen esta narrativa. Un artículo publicado por el Instituto Cato –uno de los principales centro de estudios del liberalismo–, con base en información del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), revela que la gran mayoría de los migrantes detenidos no tienen condenas penales de ningún tipo.
Aproximadamente dos tercios de los ingresados en los centros de detención del ICE de octubre a la fecha –lo que va del año fiscal estadunidense– no habían sido sentenciados por ningún delito.
El reporte indica que sólo 11 por ciento de todas las aprehensiones del ICE en el año fiscal 2025 corresponden a condenas por delitos violentos o contra la propiedad. Asesinos, violadores y pederastas representan menos de 7 por ciento. En contraste, los cargos son de carácter migratorio, como la entrada ilegal e infracciones de tráfico menores, los cuales, según el Instituto Cato, no existirían si se les hubiera concedido estatus legal a los imputados.
Los datos indican un reciente aumento en las detenciones de personas sin antecedentes penales, que se duplicaron de 448 a 927 al día entre mediados de mayo y las dos primeras semanas de junio. Paralelamente, las acusaciones por migración están en aumento.
De acuerdo con el centro independiente Transactional Records Access Clearinghouse, en marzo de 2025, se dispararon 36.6 por ciento respecto a febrero y alcanzaron 4 mil 550. Estos casos constituyeron 57.5 por ciento del total de 10 mil 965 condenas federales en marzo de 2025.