En la calle Espíritu Santo número 83, Cuadrante de San Francisco, alcaldía Coyoacán, vivió por más de 40 años el mayor representante de la fotografía latinoamericana del siglo XX: don Manuel Álvarez Bravo (1902-2002). Luego de dos años de trabajo, el sitio es hoy la Casa Archivo Manuel Álvarez Bravo (Casa MAB), donde se resguarda un acervo de unos 40 mil negativos del reconocido fotógrafo mexicano.
En dicho sitio, el visitante podrá conocer su cuarto oscuro, su taller, su estudio, su jardín y su habitación personal, entre otros espacios, donde el maestro Álvarez Bravo pasaba horas trabajando, leyendo, escuchando música o descansando.
No se trata de un museo del tipo Casa Azul de Frida Kahlo, sino de un espacio cuyo archivo se adaptó a las condiciones de la casa-habitación, y no al revés, como suele ocurrir; es decir, la casa sigue funcionando, realizando trabajos de catalogación e impresión de fotografías como cuando en vida lo hacía el maestro Álvarez Bravo
, dijo a La Jornada Aurelia Álvarez Urbajtel, directora de Casa MAB.
La idea es que el visitante la recorra en su carácter de casa de artista
; de ahí que se preservaron al máximo los objetos y el mobiliario que confieren al sitio una atmósfera particular. El inmueble fue creado por don Manuel desde la etapa de su proyección y construcción, la cual se realizó sobre una zona volcánica. La edificación estuvo a cargo del arquitecto José de la Vega, en 1955; luego, de 2021 a 2023, fue intervenida por la arquitecta Brígida Díaz de León.
Desde el 18 de marzo puede ser visitada por grupos de ocho a 10 personas, los fines de semana (sábados y domingos), con previa cita, por las condiciones arquitectónicas del inmueble.
Además, se pueden consultar los 40 mil negativos digitalizados, explicaron Carmen Mondragón, encargada de la conservación, y la investigadora Claudia Perulles.
Acercamiento al color
Aurelia Álvarez Urbajtel agregó que los negativos son de varios formatos y están catalogados para facilitar su consulta en temáticas como retrato, desnudo, arqueología, arte, animales, paisajes, comunidades, fiestas y foto documental, mujeres, hombres y niños, entre otros
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De esos 40 mil negativos, detalló, sólo se conocen publicadas unas mil 500 fotografías, lo que significa que en su gran mayoría son inéditos
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En estos momentos se expone una serie de casi 20 fotografías a color del maestro, técnica muy poco expuesta del fotógrafo; la práctico en diferentes momentos y por breves periodos; sin embargo, ese trabajo era, en sus palabras, un ensayo, y sus resultados, meros experimentos motivados por el avance de la tecnología
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De acuerdo con la cédula de presentación, su interés ante las posibilidades del color fue intrínseco a su desenvolvimiento en la fotografía y lo fue retomando con cada descubrimiento. Sus temas fueron los mismos que trabajó en blanco y negro. No obstante, se acercó a ellos de manera más lúdica, obedeciendo a su curiosidad por el resultado impreso y los procesos para conseguirlo
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En un recorrido por el inmueble, se aprecia la sala y el comedor donde se encuentra su colección de figuras prehispánicas, sus discos de música clásica, aunque también al maestro Álvarez Bravo le gustaba el jazz y el blues, las artesanías que igual coleccionó, pinturas y cuadros, entre los que se encuentran algunos de Manuel Felguérez.
La que fue su habitación personal se transformó en sitio de lectura, donde están sus libros, así como fotografías de otros amigos y colegas como Tina Modotti, Edward Weston y Paul Strand.
Para consultar el archivo digitalizado o agendar una visita a la Casa MAB, se puede comunicar al 55-5554-4080, así como en www.manuelalvarezbravo.org, Twitter: @archivoMAB, IG: archivo_manuelalvarezbravo y Facebook: Archivo Manuel Álvarez Bravo.