Lo que se obtiene con violencia, solamente
se puede mantener con violencia.
Mahatma Gandi
Tantos eventos violentos suscitados me dan asco como integrante de la especie humana y habitante temporal de esta nave planetaria. La cruenta guerra con matices de invasión cometida por Rusia contra Ucrania, ha consternado al Mundo por lo absurdo que resulta pisotear un país, transgredir su soberanía y afectar a su población, por distintos intereses creados que van desde lo económico hasta la manifestación simple de poder. Ucrania y su pueblo antes libre, ahora se ve afectado en sus vínculos fundamentales al ver desarticulados sus lazos familiares por la migración forzada donde las mujeres, niñas y niños se encuentran con un futuro incierto ante la necesaria estadía de los varones que buscan defender la patria con entereza, valentía y también, por convocatoria del propio gobierno. La guerra, tiene como trasfondo la apropiación de los recursos fósiles, la extensión del territorio ruso y la manifestación de poderío ante los ojos del mundo, aprovechando la debilidad mostrada por Joe Biden quien no ha respondido a la altura que el tema lo amerita. Cualquiera que sea la finalidad, nunca se justificará el dolor y la muerte de niñas, niños y jóvenes. Qué tiempos tan complejos nos ha tocado vivir: pandemia, crecimiento exponencial de la violencia, crisis económica, fusilamientos cometidos por la delincuencia organizada y la reciente cobarde agresión de algunas bestias ataviadas con la playera del equipo de futbol de los gallos de Querétaro contra la afición del Atlas integrada por familias completas, adultos mayores y lamentablemente, niñas, niños y jóvenes. Ese sábado negro, quedó de manifiesto el agónico estado de Derecho que es incapaz de proteger y menos prevenir este tipo de conductas; con inversiones famélicas por parte de los empresarios futboleros en materia de seguridad, lo que generó muy sospechosamente, la apertura de puertas entre las áreas de antagónicos grupos de choque, lo que facilitó la agresión al grito de “maten a todos” por lo que con una saña indebida e injustificada, el ataque fue certero, sin miramientos por lo que varios individuos resultaron con graves lesiones provocadas por armas blancas, tubos y todo lo que sirvió para manifestar la ira incontenida y conducida por ganancias malsanas teniendo como saldo múltiples heridos que yacían inertes, ensangrentados, convulsionados y otros más, aparentemente muertos, afortunadamente ninguno con esta condición fue declarado oficialmente aunque la sospecha queda latente debido a lo salvaje de cada agresión que pudimos presenciar en cada video y fotografía que se compartió en los medios de comunicación. Sin duda, los eventos narrados en esta entrega solo son una pequeña radiografía de otros eventos delincuenciales más, que se están generando y que son muestra clara de la profunda descomposición social que provoca actos de barbarie que nos colocan en el escenario internacional como una sociedad falta de valores y con grupos de individuos dispuestos a agredir por motivos de odio a otro semejante por el simple hecho de portar una playera o como el caso de Putin, para elevar un poco su altura ante la mirada de los demás. Desde mi percepción, lo acontecido en Querétaro fue una afrenta contra el poder económico de ese estado, contra el gobernador, contra el pueblo, contra México completo, en mi opinión, se hizo un ejercicio de manipulación de masas con propósitos que tarde o temprano aparecerán, qué decir de las sanciones simbólicas que resuelven de entrada, los fines empresariales pero que a la larga, envían el mensaje de que puedes cobardemente generar el caos, la muerte y las agresiones como mecanismo de calentamiento de un determinado lugar sin que necesariamente tu conducta, tenga como respuesta una penalidad ejemplar. La ejemplificación es una cualidad del Derecho, por lo que a la vista de todos, la agresión a familias, a la afición, a niñas y niños, es posible y será en lo sucesivo, una amenaza latente que alejará a la población de este tipo de eventos públicos pues en ningún lugar estás a salvo, y tu agresor puede ser cualquier persona, un supuesto líder de un país, un rival de un equipo contrario, un asesino a sueldo o un guardia que se suma al ambiente de violencia que se suscita en cualquier lugar. Esta sociedad va en picada por lo que es urgente levantar el vuelo con educación, civilidad, hermanamiento e inteligencia.
