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viernes, 29 marzo, 2024
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Mi amigo el gobernador

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Por: MANUEL ESPARTACO GÓMEZ GARCÍA •

A casi seis años de haber iniciado el periodo de Miguel Alonso, confieso que se me antoja sobremanera hacerle algunas preguntas, me encantaría hacer la solicitud formal, por escrito, dirigida a la secretaria particular y esperar unos días y recibir la llamada de Sescosse dándome luz verde para platicar con mi amigo Miguel. No es ironía, alguna vez fuimos amigos, nos llamábamos, nos encontrábamos en fiestas y degustábamos alguna bebida etílica en antros de moda en la feria, acompañados de su ex amiga, Claudia Corichi y un grupo nutrido de jóvenes agregados, de ambos líderes Zacatecanos. Más adelante y como bien lo sabemos Miguel decidió hacer política en otros lados y el resto de la historia la conocemos.

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Como sé que es imposible que se me conceda la entrevista con el gobernador, aprovechare este espacio para plantear algunas preguntas de carácter personal y político, aunque dada la investidura del personaje, lo personal es público y si es público es político.

Quisiera comenzar por preguntarle ¿cómo se encuentra?, ¿Cómo le sientan los años como gobernador y como está el Miguel que al encender la luz de su recamara y colgando en el vestidor el saco y la investidura, sin el bullicio de la burbuja que arropa al mandatario en turno, aparece?

Me gustaría pensar que los años le han sentado bien, que el poder así como desgasta la imagen pública, también desgasta los ímpetus bravíos y de vendetta y cura las heridas del pasado. Lastimosamente cuando en lo personal hay vacio, no solo no sanan las heridas ni se superan los rencores, sino que se hacen más profundas las diferencias con los que no coinciden con el gobernante, creo que eso le pasa a Miguel y me baso en lo siguiente:

La temporalidad del sexenio no solo se mide en años, más bien se mide en etapas, en tiempos para hacer o no hacer, la mitad del sexenio es normalmente la cúspide del poder y es ahí donde “la burbuja” juega un papel fundamental en el ánimo del gobernador, que, al estar a la mitad de la encomienda aún tiene absoluto poder de hacer y construir; sin embargo, esta fascinante etapa pronto acaba y el ocaso llega al quinto año, pero a Miguel le llego desde el cuarto, el así lo quiso o por lo menos no hizo nada para que así no fuera, a partir de ahí, en el vacio del poder “los virreyes”, también llamados Secretarios, hicieron sus feudos y pingues negocios al amparo de un gobernador enamorado y distraído con el oropel del cargo, de la fiesta brava y de la embriagues del puesto. Así, como un abrir y cerrar de ojos Miguel perdió la conducción, pareciera de manera premeditada. Sin embargo, este alejamiento de la conducción no fue suficiente para hacer perder la esencia que distingue al jefe del ejecutivo, incluso el mismo secretario de Gobierno se ha contagiado del estilo de su jefe, entendió la dinámica en un dos por tres, y el desdén y el veto político lo mimetizó de inmediato con “el gober”. En conclusión, Miguel fue genio y figura hasta la sepultura de su proyecto, su actitud revanchista deja ver que no hubo madurez en su proceso, por lo menos así lo dejan ver sus decisiones políticas. por otro lado, se le ve feliz cuando está en ambientes controlados, lejos de las criticas, sin los incómodos medios que le “tresgiversan” lo que dice (así dijo él), rodeado de gente afín, con la crema y nata de la sociedad naciente de nuevos ricos que el ha fabricado, los mismos que al tiempo le darán la espalda, pero esa es otra historia, esa otra historia es la que hace vulnerable al todo poderoso gobernante y los llena de aprendizaje a partir de la consigna de “viva el rey, muera el rey”. Esto en lo político.

Miguel, el hombre de edad madura, de apariencia cada vez menos juvenil y con rasgos pronunciados en el rostro, producto de la edad y del desgaste del poder, tendrá en menos de un año un cambio radical en su vida, la soledad que ahora siente, no será nada en comparación con la soledad que sentirá el día 8 de septiembre del año entrante, esa noche será muy dolorosa para Miguel, ese día, desde que amanezca recordara que seis años atrás, al tomar protesta fue incendiario e inquisidor con quien salía del ejercicio del poder, metafóricamente hablando hizo salir a la ex gobernadora por la puerta de atrás del Congreso del Estado. Ella, con la satisfacción del deber cumplido se retiro dignamente del recinto y del estado, para dejar gobernar a Alonso. La diferencia será que Miguel no solo saldrá por la puerta trasera del congreso, sino que también saldrá por la puerta trasera de la historia Zacatecana.

A tiempo esta Miguel de rehacer los lazos familiares con sus hermanas, hermanos y cuñados, todos víctimas de la ambición desmedida, pero al fin y al cabo familia. Que ahí se arrope mi amigo Miguel, que le vaya bien.

Dicen que como matas, mueres… ■

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