El momento político y social que marcó la historia de nuestro país con el triunfo de López Obrador caracterizado por una transición política, que de manera pacífica ha logado grandes reformas en nuestro sistema democrático y político, siendo su principal objetivo el de lograr un cambio en el quehacer de la administración pública, combatiendo la corrupción y centrando toda acción del gobierno en alcanzar el bienestar colectivo, no solamente el crecimiento económico que durante años se presumía, mientras unos cuantos se enriquecían cada vez más la mayoría se empobrecía, hoy el gobierno de la 4T, y de López Obrador, centra su esfuerzo en traer bienestar para todos.
Partiendo de esto es que debemos analizar a los perfiles que hoy buscan el respaldo popular para no sólo dar continuidad al proyecto de nación que inició López Obrador, buscar el respaldo popular no es mera ocurrencia, el actual presidente ha demostrado, durante estos casi cinco años de su administración, que los grandes cambios, en los que se tocan intereses de quienes durante años mantuvieron el control político del país para beneficio propio, solamente se alcanzan con la fuerza que representa el hecho de que un mandatario sostenga tales niveles de aceptación y respaldo, los ataques mediáticos, políticos y económicos, terminan esfumándose tras el poder que representa el apoyo del pueblo.
No sólo se trata de lograr dicho respaldo, sino que los mexicanos debemos analizar los resultados, el actuar y las trayectorias de cada uno de los que aspiran a suceder al Presidente López Obrador, en ese sentido, y desde un punto de vista personal, Claudia Sheinbaum es una mujer que ha demostrado una enorme capacidad y habilidad para gobernar la Ciudad más compleja en el país, no sólo por tratarse con mayores porcentajes de población, sino porque ha representado uno de los principales botines del viejo sistema para enriquecerse, para mantener el control de grupos delictivos y servir a intereses de unos cuantos.
El combate al crimen durante el gobierno de Claudia ha logrado posicionar a la CDMX como una de las más seguras en el país, en el mismo sentido, ha combatido al crimen de cuello blanco que desde las alcaldías se enriquecía y traficaba influencias para los propios, la protección de los derechos de los ciudadanos y de los sectores más abandonados y la implementación de programas sociales con sello propio, la inversión pública en la recuperación de espacios, la inversión privada en niveles históricos, así como la enorme inversión en energías limpias, convierten a la Ciudad de México y a Claudia Sheinbaum en un ejemplo que deben seguir todos los demás gobiernos de los Estados emanados de la alianza de la 4T.
Con los resultados en todas las materias de su gobierno, la Doctora Sheinbaum no sólo ha demostrado capacidad, liderazgo y entendimiento de lo que se requiere para transformar la realidad del pueblo mexicano, sino que al mismo tiempo demuestra la convicción que sostiene respecto de los principios que caracterizan a nuestro movimiento, la lealtad que tiene para dicho proyecto y por ende la lealtad de luchar por el bienestar de todos los mexicanos la posicionan como el mejor perfil para consolidar y continuar el proyecto de transformación del país.
López Obrador ha sentado las bases de la transformación de la vida pública de México, las giras y el enorme respaldo que la Doctora Claudia Sheinbaum consolida con su gira por el país la convertirá en la coordinadora de la defensa de la cuarta transformación, en Zacatecas mantiene un 11.9% por encima del segundo aspirante y el evento del día viernes pone en evidencia que en nuestro estado los zacatecanos estamos convencidos de que una mujer con grandes resultados durante sus encargos, es quien debe suceder al Presidente López Obrador, así como que es el mejor perfil para una segunda etapa de la transformación para la que quedan pendientes grandes reformas como la del Poder Judicial, la reforma Electoral y otras más.
No mentir, no robar y no traicionar al pueblo han sido el sello característico con el que Claudia Sheinbaum se ha conducido desde que triunfó nuestro movimiento.
