Considera que el 8M se presta para un día de cuestionamiento de los avances y retrocesos del movimiento feminista
“El feminismo es la llegada a un puerto diferente de partida, más en una cultura cercana a la opresión de las mujeres”, Mara Muñoz, abogada y activista por las mujeres y niñas, tuvo su primer acercamiento al feminismo cuando tenía 19 años y cursaba la universidad; este camino le enseñó otras posibilidades, otras vidas.
Previo a esto y aunque había un mundo que desconocía, intuía una realidad donde las personas, en específico las mujeres, se reconocían como sujetas de derecho; “todos intuyen que como personas tienen derechos, pero a veces es necesario el ‘acuerpamiento’ y el diálogo para darse cuenta de que legítimamente se puede llevar a la práctica”.
Ante este “descubrimiento maravilloso”, pudo saber que había compañeras con vidas diferentes a las que se pensaban “eran el destino de las mujeres”, como los matrimonios jóvenes con hijos, al contrario, “veían la vida de una forma libertaria”, con la presencia de mujeres solteras y compañeras lesbianas.
Aún así, Mara Muñoz reconoce que su generación estuvo llena de contradicciones, porque incluso cuando vivieron en carne propia los discursos de derechos humanos que llegaron entre los años 80 y 90, las cuales abanderaron y defendieron luchas por la paridad y la defensa judicial de los derechos, no todos se empataron de la resistencia y lucha; mientras algunas se adentraban en el estudio del feminismo en lo académico, otras perpetuaban roles de género.
Esta generación, por un lado, tuvo la enseñanza de las instituciones, así como la militancia, pero en la actualidad sienten la necesidad de actualizarse conforme a las luchas de las nuevas generaciones.
“Cada quien va avanzando desde distintas esferas y trincheras por un mismo objetivo”
En este sentido, el feminismo es “un camino del que nunca se deja de aprender”, pues como señaló la abogada, todo el tiempo está revisando y cuestionando las conductas y formas de actuar; hay un constante análisis del comportamiento en el mundo social que a su vez son una forma de crítica y reflexión, en el que las mujeres se asumen como parte de un todo.
“El feminismo es revolucionario, empezando por cómo se relaciona una con el mundo”, aseguró Muñoz, es por eso que el 8 de marzo, en la conmemoración de múltiples batallas, se presta para un día de cuestionamiento de los avances y retrocesos del movimiento feminista.
Aunque agregó que se trata de una fecha de reciente creación, sirve para dar a conocer las luchas de todos los días en las diferentes trincheras, donde se desenvuelven las mujeres, a pesar de estar en un momento histórico de contradicciones, “donde se pueden vivir libertades que no hubo en el pasado, pero también hay retrocesos, pues el patriarcado pone resistencia para el avance de las mujeres en la sociedad”, aseveró.
Por su formación en leyes, la activista también sostuvo que el feminismo es importante en la implementación de la ley, porque ésta siempre es una restricción para limitar actuares nocivos, sin embargo “una cosa es la idea y otra la práctica”; al presentarse violaciones de derechos, el feminismo es necesario para monitorear que las leyes sean aplicadas de forma real.
Dirigiéndose a las nuevas generaciones de feministas, les recordó que “la sororidad es fundamental”, también lo es acuerparse, pues “todas las partes componentes del feminismo son esenciales para que avance la lucha feminista”.
Comentó que hay que “reconocerse en la diferencia” y saberse partes de un todo; “cada quien va avanzando desde distintas esferas y trincheras por un mismo objetivo”, sostuvo, de ahí que el miedo “no pueda obstaculizar” la protesta y exigencia de derechos este 8 de marzo.
