Uno de los problemas más graves que enfrenta la población zacatecana en cuestión de la salud sexual, es el inicio precoz de las relaciones sexuales, alertó la doctora María de los Dolores de Jesús Hernández, jefa del Departamento de Planificación Familiar y Salud Sexual y Reproductiva para Adolescentes en la Secretaría de Salud en Zacatecas.
Según mencionó, los adolescentes en la región comienzan su vida sexual entre los 12 y 17 años, a menudo sin protección adecuada. Esta falta de protección no solo incrementa el riesgo de embarazos no deseados, sino también de infecciones de transmisión sexual (ITS).
«Nuestro objetivo no es controlar la vida sexual de los jóvenes, sino proporcionarles la información y herramientas necesarias para que puedan tomar decisiones informadas y responsables», subrayó Hernández.
La promoción de la salud sexual va más allá del Día Mundial de la Salud Sexual, que se celebra cada 4 de septiembre, explicó la doctora, quien agregó que la salud sexual no solo se define por la ausencia de enfermedades, sino por el bienestar físico, emocional, social y psicológico en relación con la sexualidad. Esto implica la necesidad de protección y apoyo integral.
Una de las principales barreras identificadas es el tabú en torno a la sexualidad, que a menudo resulta en resistencia por parte de padres de familia y restricciones en las escuelas para abordar estos temas. Hernández señaló que, aunque en el nivel medio superior hay algo más de apertura para hablar sobre sexualidad, la educación debe comenzar en el hogar.
«La sexualidad debe ser abordada desde casa, con padres informados y dispuestos a mantener un diálogo abierto con sus hijos sobre estos temas», afirmó.
La Secretaría de Salud ha implementado diversas estrategias para enfrentar estos desafíos. En el estado, existen más de 200 unidades que ofrecen orientación y consejería en planificación familiar y salud sexual. Además, se han establecido 73 servicios amigables específicamente diseñados para atender a adolescentes, y una unidad móvil, conocida como edu-sex, que brinda atención en comunidades más alejadas. Sin embargo, el acceso a estos servicios puede verse limitado por la distancia y las condiciones particulares del estado.
Entre las iniciativas destacadas se encuentra la oferta de métodos anticonceptivos gratuitos, como preservativos, dispositivos intrauterinos (DIU), y métodos de acción prolongada, tanto para adolescentes como para adultos.
Hernández explicó que es crucial promover la «doble protección», utilizando preservativos para prevenir ITS y otros métodos anticonceptivos para controlar la natalidad.
«Todos los métodos son gratuitos y están disponibles en nuestras unidades de salud», aclaró Hernández. También se proporciona la píldora de emergencia, que debe tomarse dentro de las primeras 72 horas posteriores a una relación sexual sin protección.
A pesar de los esfuerzos de la Secretaría, el estigma y la desinformación persisten. Las estadísticas indican una alta incidencia de ITS, algunas de las cuales pueden ser asintomáticas y avanzar hasta causar problemas graves como el cáncer o la esterilidad si no se tratan adecuadamente. Hernández mencionó que muchas personas se automedican o retrasan su búsqueda de atención, lo que agrava la situación.
El Día Mundial de la Salud Sexual, celebrado anualmente desde 2010, tiene como objetivo resaltar la importancia de la educación sexual integral y el acceso a servicios de salud de calidad. Según Hernández, este día sirve para reafirmar los derechos sexuales de todas las personas, incluyendo el derecho a recibir información confidencial y adecuada sobre salud sexual sin costo alguno.
La Secretaría de Salud también está fortaleciendo la atención psicológica en algunas unidades, con psicólogos disponibles en hospitales y centros de salud clave. No obstante, el acceso a estos servicios puede ser limitado y es necesario seguir ampliando esta cobertura.
Finalmente, Hernández hizo un llamado a los padres de familia y a la comunidad en general para que fomenten un diálogo abierto y educativo sobre sexualidad.
«Es fundamental que los adolescentes estén bien informados para tomar decisiones responsables y proteger su salud. El respeto y el conocimiento son esenciales para una vida sexual saludable», concluyó.