24.2 C
Zacatecas
jueves, 15 mayo, 2025
spot_img

El reto de generar trabajo no-precario en Zacatecas

Más Leídas

- Publicidad -

Por: RAYMUNDO CÁRDENAS VARGAS •

Los criterios e indicadores de precariedad laboral son fundamentalmente tres: (1) nivel de ingresos: ocupados que ganan dos o tres salarios mínimos (según si es precariedad extrema o moderada); (2) horas trabajadas: ocupados con jornadas laborales menores a 35 horas por semana; y (3) seguridad social: ocupados sin prestaciones sociales. Hay una relación estrecha ente la precariedad y la ocupación informal. Pero si el empleo informal es precario, el empleo precario también puede ser formal. Pues bien, visto en conjunto, el trabajo informal en Zacatecas, representa a más de la mitad de la población empleada: la ENOE registró 65.5 por ciento de informalidad en la ocupación.

- Publicidad -

Entre las medidas para atacar este grave problema está diversificar la planta productiva, crear empleo formal y proteger la seguridad y los derechos sociales de los trabajadores, en todo el amplio abanico de la tipología del trabajo en el estado. El empleo no precario, nos dice un estudio local, se reduce a un grupo muy reducido entre los que destacan los funcionarios públicos y privados (65 por ciento), el personal calificado (58 por ciento) y los operadores de transporte (32 por ciento), es decir, en sectores laborales vinculados a los servicios, la administración y la educación, con escasa relación con los sectores productivos. Así, el empleo decente productivo es muy reducido en Zacatecas, lo cual mete en problemas muy serios a la gestión del Desarrollo Humano en la entidad.

Para generar empleo no-precario se requiere un sistema de producción con múltiples cadenas de valor mutuamente dependientes, que haga posible la agregación de valor en la producción (lo que significa sustituir importaciones), que generen empleos que permitan la aplicación de conocimiento especializado (calificado) y generar al mismo tiempo un esquema efectivo de protección social. Para lograr estas tres cosas es esencial sincronizar los planes de expansión económica con la oferta ad hoc de educación superior. Para propiciar la sistemática creación de empresas calificadas hace falta mayor crédito a bajos intereses y la decidida intervención del Estado en un esquema de protección social universal. La planeación e inversión en educación es clave, como lo muestra Corea del Sur. Pero la educación no impactará en la economía si no se proyecta la planta empresarial que absorberá la mano de obra calificada. La pura inversión extranjera directa sin encadenamientos productivos, como la que ahora tenemos, es contraproducente para el mercado interno.

Se podría iniciar con el apoyo decidido de las MiPyMEs, y la diversificación de la planta productiva (agropecuaria e industrial), ambos orientados a un esquema de integración al mercado interno. La manera de unir dichas líneas estratégicas es armar un programa teniendo como base polígonos territoriales. Con base en el territorio, como unidad de planeación, se debe empatar y sincronizar objetivos con las políticas de desarrollo social, de educación y agropecuarias; para crear un verdadero sistema integrado de planeación transversal para el Desarrollo Humano. Y en este esfuerzo eliminar la actual dispersión de programas de gobierno del ámbito económico. La intervención pasa pues, por reestructurar toda la política pública estatal en la generación de los 8 mil empleos que se requieren cada año.

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -