■ El MDMZ calcula que sólo 200 maestros acudieron a presentar la prueba
■ La disidencia realizará una asamblea el próximo martes para hacer un balance general
En el cuarto fin de semana de aplicación de la Evaluación del Desempeño programada para todos aquellos docentes que no pudieron ingresar a las sedes en fechas anteriores, debido a las manifestaciones del magisterio disidente, otra vez se observó poca afluencia de profesores.
Según cálculos del Movimiento Democrático del Magisterio Zacatecano (MDMZ), sólo 200 maestros acudieron a evaluarse, y aunque fue una cantidad mayor que en semanas anteriores, aún refleja el rechazo hacia la evaluación punitiva.
Víctor Hugo Montoya Gómez, dirigente de la disidencia, informó que el próximo martes se realizará una asamblea para hacer un balance de la primera etapa de la Evaluación del Desempeño, que a su consideración resultó fallida, pues la mayoría de los docentes no acudió.
Asimismo, la organización magisterial emitió un documento en el que manifiestan que era “absurdo exigir a los educadores, que en nombre de una calidad educativa invocada como conjuro, entendida como sofisma nos sometamos a una prueba plagada de deficiencias en su diseño y ejecución. Hemos confirmado que las preguntas que se plantean en el ejercicio evaluador han sido configuradas por fuera del ejercicio profesional, son tan irrelevantes como incomprensibles e insensatas para todo aquel profesor que esté realmente interesado en realizar su trabajo bien”, expone.
Señala además que en Zacatecas los maestros seleccionados para el primer ejercicio se eligieron de manera arbitraria, ya que no se hicieron públicos los criterios, parámetros, razones y mecanismos de selección.
Además, la manera de notificar a quienes debían examinarse no se ciñó a las más elementales normas de decencia administrativa; proliferaron los procedimientos erróneos y apresurados, desde el e-mail, a los oficios sin sellos ni firmas; de las llamadas telefónicas por parte del personal directivo a los recados a través de colegas y vecinos.
“En el territorio que debe ser ejemplaridad en transparencia administrativa privaron caos, desorganización, prisa, desorden, anarquía, confusión y en los últimos momentos, amenaza, intimidación y chantaje”, expuso.
Expone además que las sedes de aplicación del examen han sido “montajes” para una escena de teatro del absurdo, ya que autoridades de todos los niveles “cuidaron” a “sus” maestros para que no tuvieran contratiempos para arribar a la prueba; jefes de Región, supervisores, directores de oficina de la Seduzac; así como otros personajes que organizaron reuniones con pequeños grupos, pláticas personales, y para trasladarlos a las sedes en autobuses, combis oficiales y vehículos particulares.
“Además de las autoridades educativas, en su ayuda llegaron, y en grandes cantidades, muchos aliados pertrechados con toletes, escudos, armas de alto poder, gases lacrimógenos y sobre todo, adiestramiento y convicción para golpear, reprimir, horrorizar, apresar y si era necesario asesinar o desaparecer como lo han hecho con miles de compatriotas”.