Representantes de la empresa minera Orla Camino Rijo y la Organización Vida Silvestre firmaron un convenio de colaboración para la ejecución del programa ABC, el cual consiste en un plan de acción para la protección del agua, la biodiversidad y el clima en el ejido de San Tiburcio, en el municipio de Mazapil.
Según se expuso, este programa surgió como resultado del diagnóstico de biodiversidad que se llevó a cabo en conjunto con el ejido de San Tiburcio, mediante el cual se diseñó una iniciativa para fortalecer la resiliencia de las comunidades rurales a través de soluciones basadas en el aprovechamiento responsable de los recursos naturales.
En ese sentido, el convenio incorpora acciones de restauración ecológica, protección de especies prioritarias, manejo comunitario del territorio y desarrollo de proyectos productivos sostenibles, todo con un enfoque colaborativo.
Según la exposición de motivos, se plantea la implementación de una estrategia que se compone por actividades de restauración, protección y desarrollo económico sostenible, pero enmarcados en elementos básicos como el agua, la biodiversidad y el clima.
El ecosistema en esa zona alberga más de 700 especies nativas de flora y fauna silvestre, de las cuales el 20% son endémicas e incluso algunas de ellas solamente se encuentran en ese sitio. Además, 63 de estas especies enfrentan algún tipo de amenaza de extinción y algunas están a punto de desaparecer.
El convenio también contempla el problema del cambio climático, ya que la crisis ambiental afectará justamente las zonas áridas, desérticas y semidesérticas, de manera que es importante aplicar estrategias que permitan la resiliencia de las comunidades.
En lo que respecta al agua, se planea colocar zonas de restauración de pastizales con la intención de impulsar la ganadería y el aprovechamiento de las características del sueño para la producción de especies como el agave y el nopal.
Rafael Sánchez Campos, gerente de Orla Camino Rojo, comentó que el proyecto se llama ABC por el agua, la biodiversidad y el clima, los cuales son los ejes fundamentales en los que se va a intervenir.
“Este proyecto contempla un eje importante que es el de la colaboración y no va a ser posible sin la participación de todos los entes involucrados como los ejidos, la academia, la población civil y la industria privada”, dijo.
Desde su perspectiva, la colaboración es la fórmula para impulsar proyectos productivos, ya que eso va a propiciar resultados favorables para todos los actores, de manera que la minería será sustentable.
Sergio Jiménez, director ejecutivo de la Organización de la Vida Silvestre, mencionó que el respaldo del gobierno del estado y de la Universidad Autónoma de Zacatecas a este proyecto demostrará que todos estos sectores pueden trabajar en equipo en un contexto en el que ya no es posible lograr algo en solitario.
Destacó la conciencia social y ambiental de Orla Camino Rojo y en ese sentido consideró que es importante este proyecto para el futuro de la región a través de proyectos productivos que se podrán impulsar. Gracias a la conjunción de esfuerzos.
