Las carreteras de Zacatecas siguen presentando condiciones precarias que ponen en riesgo la seguridad de los conductores. Un reciente estudio de campo ha puesto de manifiesto el deterioro grave en varias vías importantes del estado, destacando especialmente la carretera 49, que conecta Río Grande con Fresnillo, así como la carretera 45, que también se encuentra en un estado deplorable.
El análisis, basado en observaciones directas y revisiones de campo, revela que estas carreteras están plagadas de baches y desperfectos. En la carretera 49, entre Río Grande y Fresnillo, los viajeros se enfrentan a una serie de obstáculos que dificultan el tránsito seguro. Los baches, algunos de gran tamaño, obligan a los conductores a disminuir significativamente la velocidad. Además, los parches mal instalados generan problemas adicionales, complicando aún más la circulación.
La situación en la carretera 45 es igualmente preocupante. La vía se encuentra severamente dañada en ambos sentidos de circulación. Los desperfectos en esta carretera son tan severos que los conductores deben maniobrar constantemente para evitar los baches, lo que incrementa el riesgo de accidentes y pone a prueba la paciencia de los viajeros.
En el registro de incidentes correspondiente a un solo día durante el trayecto de Río Grande a Zacatecas, se documentaron dos casos recientes de vehículos con ponchaduras. En uno de estos casos, el conductor señaló que el daño fue causado por un bache en la carretera. Aunque el incidente no tuvo consecuencias graves, subraya la necesidad urgente de resolver estos problemas. Los baches mal reparados o parcialmente cubiertos generan una experiencia de conducción peligrosa, aumentando el riesgo de accidentes y daños a los vehículos.
La falta de mantenimiento adecuado y la ineficiencia en las reparaciones realizadas han dejado a estas carreteras en un estado crítico. La necesidad de una intervención urgente es evidente para mejorar la seguridad y garantizar que los usuarios de estas vías puedan transitar sin temor a incidentes.
Es imperativo que las autoridades responsables tomen medidas inmediatas para reparar las carreteras y mantenerlas en condiciones adecuadas. La seguridad vial no debe ser comprometida, y la inversión en la infraestructura de transporte es fundamental para prevenir futuros accidentes y asegurar un tránsito seguro para todos. La situación actual exige acción rápida y efectiva para solucionar los problemas persistentes y evitar que los accidentes se conviertan en una constante en las carreteras zacatecanas.