12.8 C
Zacatecas
sábado, 20 abril, 2024
spot_img

SEGURO POPULAR – INSABI – IMSS BIENESTAR  (segunda parte)

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JOSE DE JESUS REYES RUIZ •

En nuestras pasadas reflexiones, intentamos compartir nuestro punto de vista sobre las nuevas políticas en SALUD implementadas – o más bien tendríamos que decir, intentando ser implementadas – por ANDRÉS MANUEL LÓPEZ OBRADOR –.

- Publicidad -

Insistimos en ello porque mucha de la información que los medios, siempre malintencionados, en lo que se refiere a lo que hace el PRESIDENTE DE LA REPÚBLICA, solamente han confundido a la sociedad mencionando algunas verdades a medias, y otras tantas mentiras con respecto a lo que está intentando conformar en el terreno de la salud en nuestro país.

Comentamos – y aceptamos – el sinsentido del PRESIDENTE cuando informa que, al final de su sexenio, tendremos un sistema de salud igual o mejor que el que tiene DINAMARCA – no entiendo por qué nos puso ese ejemplo al que estamos tan lejanos como está nuestro planeta de su satélite la LUNA, que por cierto el día de hoy nos maravillará con un nuevo eclipse, que podremos ver en, prácticamente, todo el territorio nacional.

Ya en nuestro escrito previo dimos algunos ejemplos de cómo se maneja el sistema de salud de Dinamarca como uno de los más avanzados del mundo, juntamente con los otros países nórdicos dominados por sistemas SOCIAL DEMÓCRATAS y algo lejanos a lo que conocemos como neoliberalismo.

Comentamos que AMLO habla sin pensar dos veces en lo que dice, y que carece de asesores con la preparación para que le recomienden qué decir y qué no, y si los tiene no permite que se le acerquen al oído, pero sus propuestas sobre salud son – para mí al menos -muy claras, no así los caminos que tendrá que seguir para realizarlas, o si algún día puedan llegar a convertirse en una realidad.

Para entender mejor el sistema de salud con el que contamos, lo contrastamos con el de los otros dos países con los que integramos el TRATADO DE LIBRE COMERCIO DE AMÉRICA DEL NORTE, nos referimos a CÁNADA, con un sistema socializado con muchas deficiencias, y el norteamericano, donde quienes definen las políticas de lo que se hace y se deja de hacer, en el terreno de la salud, son las COMPAÑÍAS ASEGURADORAS, lo que produce múltiples deficiencias y bemoles a los que nos referimos sólo en forma superficial en nuestra última colaboración.

En cuanto a nuestro país, bien vale la pena hacer un poco de historia para entender mejor lo que sucede y lo que pudiera venir en el corto plazo.

Para entendernos mejor y poner las cosas simples, en nuestro país existen aquellos que cuentan con seguridad social, que representan prácticamente el 50 por ciento de la población, mayoritariamente atendida en el IMSS, y en menor medida en otras instituciones como ISSSTE, PEMEX, HOSPITALES MILITARES, etc. Y frente a ellos, el otro 50 por ciento carece de seguridad social, nos referimos a los trabajadores informales, el sector campesino y aquellos que de ellos dependen, pero también de muchos otros.

Antes del seguro popular existía la SECRETARÍA DE SALUD con sus Centros de Atención y sus Hospitales, ahí se les daba la atención – no necesariamente gratuita, porque existían cuotas de recuperación, y la familia del paciente tenía que cubrir medicamentos y muchos otros gastos – ello cambió con el SEGURO POPULAR, donde, como lo comentamos antes, previo pago e inscripción – pago menor por supuesto – el Estado se comprometía a atender y cubrir los gastos, pero muchos pacientes quedaban, con todo y que contaran con el seguro popular, fuera de la cobertura, por ejemplo, quien sufría un accidente y tenía problemas de columna, tenía que buscar los recursos para cubrir los onerosos implantes – placas, tornillos, etc. –  y así podríamos poner muchos otros ejemplos.

Pero no podemos ignorar que, bajo el esquema del SEGURO POPULAR, se cometieron una gran cantidad de abusos y corruptelas, y esto es lo que hizo que AMLO lo suspendiera y lo modificara, teniendo en mente que la atención que el Gobierno le diera a quienes requirieran y no tuvieran acceso a la seguridad social:

¡FUERA TOTAL!

La idea era en sí buena – quien lo puede dudar – pero extraordinariamente costosa, el propósito era que el Estado cumpliera sus obligaciones constitucionales de un acceso para la salud gratuita y de calidad.

Pero sabemos bien, la mayoría de los mexicanos, que una cosa es lo que dice la ley y otra muy diferente es la que el Gobierno, en turno, puede implementar de acuerdo con sus interés y puntos particulares de vista, y también, otra radicalmente distinta, es lo que realmente se puede lograr.

Tampoco tenemos que olvidarnos – para entender el problema – que AMLO llegó al gobierno con una gran cantidad de prejuicios, algunos ciertos, otros no tanto; sólo así podemos comprender el hecho de su desconfianza en sector privado por la enorme cantidad de corruptelas realizadas, sobre todo en el sexenio de PEÑA NIETO, lo que lo llevó a confiar más en el EJÉRCITO y la MARINA para la implementación de sus programas, que no necesariamente implica la militarización del país; simplemente implica tener bajo su tutela lo que se está haciendo y dejando de hacer en muchas áreas, como también su desconfianza a los ORGANISMOS AUTÓNOMOS, que muchas veces son realmente elefantes blancos extraordinariamente costosos, con bajos niveles de eficacia, y además, no pocas veces politizados en contra, como sucedió con el INSTITUTO NACIONAL ELECTORAL,  o los cambios, por poner sólo otro ejemplo, en el CONACYT, ahora CONAHIT, donde él bien sabía – como lo tendríamos que saber todos – de la enorme cantidad de recursos que de esa institución se desviaron a las empresas privadas, según eso para motivar la innovación, pero que eran dádivas que al país servían para maldita la cosa, y que sumaron mucho más de 75 mil millones de pesos.

Al cancelar el SEGURO POPULAR, la idea era cumplir con lo que dice la constitución de otorgar a la población abierta SERVICIOS GRATUITOS Y DE CALIDAD en el ÁREA DE LA SALUD, para ello se armó el INSABI, EL INSTITUTO PARA LA SALUD Y EL BIENESTAR, y simplemente se pensó, a la mitad del camino, dejar la responsabilidad en el IMSS BIENESTAR, es decir, la de otorgar servicios de salud GRATUITOS – de hecho, se están retirando los cajeros en los centros hospitalarios y de atención medica –.

No es, en mi opinión, que el INSABI haya fracasado, la atención a la salud, tenemos que reconocer, no ha mejorado mayormente, y de ello nos hablan las 45 millones de recetas no surtidas; los rezagos, en cuanto a tener la disponibilidad al máximo de las medicinas que se requieren, SOBRE TODO AQUELLAS QUE REQUIEREN LOS NIÑOS CON CÁNCER,  pero ahí tendríamos que entender que es un problema crónico vivido antes de la aparición del SEGURO POPULAR, durante éste y en la primera mitad del INSABI, y en gran medida, producto de la enorme corrupción en la adquisición a precios multiplicados de los medicamentos, y ya no se diga la cantidad de hospitales que fueron construidos sólo para utilizarlos como puentes para la obtención de recursos que pasaban a manos de los gobernantes Y QUE NO ERAN PUESTOS EN MARCHA, por lo que tuvieron que ser habilitados de urgencia, sobre todo, para cubrir las necesidades de la PANDEMIA, y si se actuó bien o mal durante la pandemia, me reservo mi opinión, que es contraria a lo que publican tendenciosamente los medios de comunicación.

Soy un convencido en el hecho de que una de las fallas enormes del actual gobierno es el nombramiento de funcionarios que, como el DR. ALCOCER, quienes están a manera de floreros en un pasillo y que sirven para muy poco, con todo y el hecho de ser un especialista honesto, pero sin capacidad para innovar y cambiar las cosas, porque de tener una persona pensante en una posición como esa, se hubieran evitado muchos dolores de cabeza para el presidente, como el asunto de los medicamentos contra el cáncer en el niño.

Pero claro, una es la idea y otra muy diferente es la ejecución de la misma; la implementación será difícil en extremo y si a ello agregamos una corrupción que no deja de existir, las cosas se vuelven más difíciles, pero quiero pensar que es el camino, primero ofrecer el servicio GRATUITO totalmente y después buscar los caminos para mejorar la calidad, pero insisto, el camino hacia el fin deseado es difícil y complejo, y lograrlo con calidad lo es aún más, ya veremos los resultados, pero eso sí: NO HAY QUE CONFUNDIR LA GIMNASIA CON LA MAGNESIA.

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -