Después de la tradicional misa dominical celebrada por el obispo de Zacatecas, Sigifredo Noriega Barceló, el clérigo habló sobre el mensaje dirigido a la nación mexicana, con motivo de los comicios del 2 de junio de este año. Además, abordó la problemática de la violencia a la que se ha enfrentado la institución religiosa en el estado.
En cuanto a la violencia generalizada en México y las afectaciones que ésta ha traído a las distintas instituciones religiosas, como en diversos estados del país, donde sacerdotes católicos, pastores cristianos y evangélicos se han visto obligados a cerrar templos debido a la creciente violencia perpetrada por grupos criminales, ahondado a que los religiosos enfrentan también extorsiones, cobros de piso, peajes y hostigamiento, lo que ha llevado a casos de desplazamiento interno y exilio, el director del Centro Católico Multimedial, Paulino Omar Sotelo, destacó que, durante este sexenio, 10 sacerdotes han sido asesinados y ocho han sufrido agresiones. En tanto, en el año 2023 se registraron 900 extorsiones por vía telefónica y electrónica, revelando así un preocupante aumento en el índice de asaltos a iglesias, con al menos 26 templos siendo violentados semanalmente.
En el estado, el representante de la Diócesis zacatecana compartió que, aunque en la entidad no se ha cerrado ningún templo, sí hay bastantes antecedentes violentos hacia ellos en la localidad, especialmente las derivadas de extorsión telefónica a diversos sacerdotes y oficinas parroquiales. También reconoció que ha habido intentos de secuestro exprés, lo que los ha llevado a tomar medidas precautorias, como la limitación de horarios para la atención de feligreses y la capacitación del personal religioso por parte de fiscalía para saber llevar este tipo de intimidaciones.
En cuanto al comunicado de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), que ha lanzado una llamada urgente a la unidad y la responsabilidad ciudadana, bajo el lema «Por el Bien de México, Primero la Democracia y el Estado de Derecho», los obispos de la Iglesia Católica en México buscan orientar al país hacia un proceso electoral pacífico y justo. En el comunicado, los obispos destacaron la importancia de la participación ciudadana y el respeto por el Estado de derecho. Los obispos también expresaron su preocupación por la seguridad durante el proceso electoral, instando a las instituciones responsables y a las fuerzas del orden a garantizar la protección y un ambiente de paz.
La CEM reconoce los desafíos del proceso electoral, que no sólo implica elegir al próximo presidente, sino también a gobernadores, legisladores y autoridades locales. Advierte sobre los riesgos que amenazan la estabilidad democrática, especialmente la violencia criminal que afecta la libertad ciudadana.
