La Gualdra 611 / Día Internacional de la Mujer / #8M
Me llamo Tomasa Delgado Flores, me conocen como Tomy. Soy madre de una niña de 11 años, docente y gestora cultural. Poseo una Licenciatura en Contaduría y una Maestría en Investigaciones Humanísticas y Educativas con especialización en Desarrollo Humano y Cultura.
Mi trayectoria en el ámbito cultural comenzó en el 2002 en el Centro de Formación, Producción e Investigación Gráfica, Museograbado, ubicado en la planta alta del Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez. Empecé como apoyo en la organización de un Simposium Internacional de Gráfica, y desde entonces, quedé cautivada por las posibilidades del arte gráfico tras las ponencias y exhibiciones de los participantes.
Actualmente me desempeño como coordinadora de proyectos, lo que me permite llevar a cabo una variedad de actividades académicas y artísticas. Entre ellas se incluyen proyectos como Gráfica Misionera, cursos de formación en gráfica y nuevos medios, así como la creación de propuestas de producción gráfica para exposiciones y proyectos con grupos vulnerables. Un ejemplo es nuestro trabajo iniciado en 2019 en el CERESO femenil de Cieneguillas, Zacatecas.
Trabajar en este lugar me ha brindado nuevas oportunidades creativas tanto en la escritura como en la gráfica. Con la colaboración de los monitores, hemos producido dos libros-catálogos. El primero, llamado «Metamorfosis, trazos de libertad», surgió de dos talleres sincrónicos: uno de escritura creativa y otro de gráfica no tóxica. Exploramos cómo se vive la libertad desde la reclusión, plasmando los sentimientos y la vida cotidiana de las personas privadas de libertad mediante técnicas de monotipo y linóleo.
El segundo proyecto, Los cuentos de Antígona, fue el ganador de la convocatoria PADID 2021. De los dos talleres asincrónicos: escritura creativa y gráfica no tóxica resultaron 29 cuentos y 52 ilustraciones, cada uno expresando la perspectiva única de sus creadoras. Estas historias, narradas e ilustradas con simplicidad, transmiten mensajes poderosos a través de su claridad y profundidad.
La relevancia de estos talleres reside en su capacidad para brindar a las participantes conocimientos, habilidades y confianza a través del arte. Esto les permite ampliar su horizonte de oportunidades y adquirir herramientas para un desarrollo integral, reduciendo así la probabilidad de reincidencia delictiva. Además, los productos resultantes se presentan físicamente en instituciones públicas o privadas, lo que contribuye a visibilizar a un sector marginado y estigmatizado por la sociedad. Estas mujeres son condenadas tanto en la realidad como en lo simbólico por no cumplir con los estándares sociales, siendo etiquetadas como malas hijas, malas madres o malas esposas.
A lo largo de mi vida, he tenido el privilegio de cruzarme con mujeres que se esfuerzan diariamente por alcanzar sus metas y perseguir sus sueños. Mis hermanas han sido mis fuentes de inspiración, quienes, a través de sus historias y la diversidad de edades, me mostraron desde mi infancia lo que deseaba y lo que prefería evitar en mi propio camino. Ahora, las admiro y reconozco por sus logros en distintos ámbitos de actuación, lo que me inspira a seguir creciendo y alcanzando mis propias metas.
A medida que pasa el tiempo, reconozco que como mujeres todavía tenemos un largo camino por recorrer para alcanzar una sociedad más justa y equitativa, donde la violencia y la discriminación sean cosa del pasado. Es crucial que como mujeres generemos sinergia, practiquemos la empatía y la solidaridad, y nos critiquemos menos entre nosotras, para acelerar el cambio que tanto deseamos. Debemos aspirar a que cada día sea como el 8 de marzo, un día que simboliza el reconocimiento, la resiliencia, la fortaleza, la solidaridad y el progreso. Es así como podremos avanzar hacia un futuro más inclusivo y prometedor.
https://issuu.com/lajornadazacatecas.com.mx/docs/la_gualdra_611
