■ Por la pandemia no organizaron marcha; hubo intervenciones musicales y varios oradores
■ “Necesario, alzar la voz ante las injusticias que ocurren en todos los ámbitos de la sociedad”
Colectivos, organizaciones magisteriales e individuos encabezaron este viernes un acto de conmemoración del 2 de octubre de 1968, fecha en que el gobierno mexicano, presidido por Gustavo Díaz Ordaz, masacró cientos de estudiantes que se manifestaban en la Plaza de las Tres Culturas, en la Ciudad de México.
Durante el evento, hubo intervenciones musicales y varios oradores que relataron el suceso ocurrido hace 52 años en Tlatelolco. El evento concluyó con la consigna “Ni perdón ni olvido”.
A diferencia de otros años, en esta ocasión no hubo marcha de estudiantes de la Normal Rural de San Marcos “General Matías Ramos Santos”, debido a la contingencia sanitaria por el Covid-19.
De igual forma, estudiantes y docentes de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ) tampoco realizaron marcha alguna, a fin de evitar aglomeraciones y así prevenir contagios en este periodo de pandemia.
En el Centro Histórico, sin embargo, colectivos y organizaciones magisteriales, entre ellos la Asamblea Popular de Zacatecas y el Movimiento de Bases en Defensa del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales para los Trabajadores del Estado de Zacatecas (Issstezac) hicieron acto de presencia.
En el evento se presentaron diversas expresiones artísticas y entre ellas se hizo lectura de un texto de Jaime Sabines, en el que relata que “nadie sabe el número exacto de los muertos, ni siquiera los asesinos, ni siquiera el criminal”.
“Tlatelolco será mencionado en los años que vienen como hoy hablamos de Río Blanco o Cananea, pero esto fue peor: aquí han matado al pueblo. No eran obreros parapetados en la huelga, eran mujeres y niños, estudiantes, jovencitos de 15 años, una muchacha que iba al cine, una criatura en el vientre de su madre, todos barridos, certeramente acribillados por la metralla del orden y justicia social”.
Por su parte Rafael Rodríguez Quintero, docente de telesecundaria e integrante del Movimiento de Bases en Defensa del Issstezac, señaló que en la actualidad, al igual que en 1968, cuando los estudiantes se movilizaron para exigir libertad de expresión, es necesario alzar la voz ante las injusticias que ocurren en todos los ámbitos de la sociedad.
Durante la actividad denominada “Memoria y Cultura”, llevada a cabo en la Plazuela de la Caja, también se exhibieron pinturas, periódico mural y se colocó una ofrenda a los caídos aquel 2 de octubre de 1968.
