Soy un convencido de que la cuarta transformación del país, como la ha calificado el presidente López Obrador, no comenzó al momento de rendir protesta como Ejecutivo del gobierno federal, sino que comenzó mucho antes, desde que su primer intento para llegar a la Presidencia, pues desde ese momento, su lucha se basó en concientizar a los mexicanos sobre la corrupción y excesos que arrojaban como los nuevos ricos a los políticos que durante décadas nos vendieron al pueblo de México que sus gobiernos buscaban el bienestar colectivo mientras utilizaban lo público para beneficio propio.
Entonces, la cuarta transformación del país, tuvo sus orígenes con la revolución de las conciencias que buscaba permitir a los mexicanos comprender que los gobiernos emanados del PRI y PAN, no sólo entregaron las riquezas a extranjeros y a unos cuantos, sino que mantuvieron la pobreza, incrementaron la violencia, privatizaron lo público, entre muchas más, y una vez comenzado el gobierno de López Obrador, dicha transformación comenzó en la vida pública.
Los grandes cambios impulsados por el Presidente y el gobierno de la 4T, han buscado en un primer momento, separar el poder político del económico, es decir, que los grandes empresarios como Salinas Pliego, Claudio X. González y extranjeros, dejaran de tomar decisiones sobre los gobiernos y sobre el interés colectivo para beneficio de sus empresas, fomentando cabilderos que compraban o coaccionaban el voto legislativo para reformar nuestro marco jurídico para permitir a sus empresas hacer negocios al amparo del poder; financiando campañas de políticos para beneficiarse a través de licitaciones irregulares y tomando decisiones al coaccionar a los Presidentes en turno.
El combate a la corrupción y al crimen organizado ha tenido diversos frentes, en uno de ellos, acabando mediante decreto la condonación de impuestos que representaba cientos de millones de pesos; combatiendo el robo de combustibles que se planeaba desde la torre de PEMEX; y combatiendo las causas de la violencia como la pobreza que obligaba a los mexicanos a unirse a las filas del crimen tras la falta de oportunidades, ahora nuestros jóvenes buscan oportunidades a través del programa jóvenes construyendo el futuro.
La politización del mexicano es también uno de los cambios que ha traído el gobierno de la 4T, pues ahora, cada vez más mexicanos vuelven propio el debate sobre la vida pública, a favor o en contra se debaten en los hogares en la sobremesa, en reuniones familiares, de amistades, en el trabajo, en la visita a la tienda de la colonia, en los barrios, en las empresas y en las calles, los mexicanos debatimos sobre los grandes cambios que se impulsan, incluso quienes durante décadas habían permanecido en silencio ahora demuestran un interés constante en lo que hacen nuestros gobiernos, nuestros legisladores y ayuntamientos.,
Ahora se controlan las concesiones de las mineras, no se otorgan más y no se entregó el Litio a extranjeros, será México quién invierta en la exploración, explotación e industrialización de dicho mineral; el sector eléctrico se recupera al comprar plantas generadoras de energía a Iberdrola, empresa que utilizaba dichas empresas para venderle energía a la CFE a altos precios, la construcción de una refinería y la compra de otra en Estados Unidos traerá pronto beneficios para los combustibles en el país.
La inversión pública ha sido histórica, lo que traerá grandes beneficios económicos para diversas regiones del país, un aeropuerto en Tulum y el tren maya traerán no sólo ingresos económicos para el sur del país, sino también inversión para quienes resulte atractivo invertir en una zona con un desarrollo prometedor, el tren interoceánico que posiciona a México como la ruta ideal para transportar mercancía entre diversos países que antes lo hacían hasta el canal de panamá, también traerá inversión en el sur del país y traerá un desarrollo económico para todo el país gracias a las empresas que ven a México como el centro ideal para invertir para el trasiego de sus mercancías desde aquí hasta Estados Unidos, trayendo consigo generación de empleos.
El incremento al Salario Mínimo desde el 2018 hasta la fecha y el anunció de otro incremento para el 2024 en la zona fronteriza, ha beneficiado a casi 15 millones de mexicanos, lo que trae consigo un fortalecimiento del mercado interno, flujo de recurso, entre otros beneficios que incluso el sector empresarial del país ha comprendido y por ello ha apoyado dicho incremento.
La transformación el país es amplia y requiere de mucho análisis para explicar a fondo los grandes cambios, poco a poco estaremos realizando la tarea.
