■ Punto&Aparte
Siempre era lo mismo, cada que se llegaban los fines de un sexenio, surgían nombres por todos lados, todos se sentían capaces porque sentían de alguna manera el respaldo de algún político de “altura”, de esos que ya andan en las grandes ligas. Ahora es o se palpa un ambiente diferente, medio bronco pues, porque son unos nueve o diez del partido en el poder, otros dos o tres del Partido de la Revolución Democrática, del que se dice que vienen dirigentes fuertes este fin de semana. De Acción Nacional, son tres dos hombres y una mujer, pero de los tres no se amalgama uno solo, a lo mejor, tal vez Lupita pueda, por aquello de la equidad de género, lograr sus objetivos, Pepe y Chabelo, tendrán que demostrar su caballerosidad, porque los dos son unos caballeros y la dama, es la dama, eso que ni qué.
El mencionar nombres no ha sido para mí de alguna manera grato porque resultaría, al final del camino, con equivocaciones que se convertirían en reclamos, el reprimendas, en lo que usted quiera y guste, pero vamos, por cada partido, de los más fuertes, como son el PRI, PAN y PRD, tienen que llevar a la carrera a un penco no tanto de preso, pero sí de buena zancada y gran velocidad, sobretodo juventud cargada de ideas y que no se deje cabrestear por cualquier caballerango, sería desastroso para sus fines. Lo importante sería que desde ahora, ahora y no desde antes, empiecen a trabajar a conciencia, para que con altura de miras seleccionen personal que los respalde en áreas sustantivas como es la de comunicación social, y las de organización principalmente, porque de otra manera se irán sin que puedan detenerse o detenerlos, al despeñadero.
Si hablamos de nombres solamente citaré a tres, a Miguel Torres, a Fito Bonilla y a Lupita Medina Padilla, una mujer que se arriesgó a desafiar a los controladores del partido blanquiazul y habló ya con los suficientes tamaños, con valentía y sin temores. De Miguel el alcalde de Villanueva, decir que su capacidad y experiencia política es mucha, no sería necesario, porque en dos trienios, dos prácticamente, ha afianzado puntas y hebras que para llegar a ser lo que pretende ser, tienen que ir bien amarradas y del fresnillense, lo que le da alas, es esa cualidad de ecuanimidad que durante estos meses ha sabido mantener porque en sus declaraciones ha sido respetuoso de los otros que andan como si se la fueran a comer toda. Son, dicen lo que saben de política, tiempos de unidad, pero también tiempos de respeto, de disciplina a normas y estatutos porque así como andan las cosas, Juan Pueblo ya siente que la brújula no le funciona, aunque lleguen y le digan que tienen que acatar la voluntad del señor que está por salir.
Los dos y la mujer, tienen capacidad y juventud, ahora, si les buscan equipo y estructura partidista, quien la llevaría de gane sería el hijo de Don Pepe, aunque hay que reconocer y decirlo, fuerte y quedito, Torres Rosales está jugando un partido muy fino y está tejiendo y caminando por los andamiajes con pasos cortos, sólidos, firmes y seguros, que lo dejen llegar las tribus será otro cantar pero así, sin andarnos por las ramas, en un descuido se come la torta y las uvas; los tres y los otros, saben que es lo que quieren, saben a dónde van y saben cómo llegar, así que a partir de enero, quienes vayan, reitero, puede ser Juan, Pedro, Chano o Chana, tendrán que demostrarle a la sociedad zacatecana que tienen todo para luchar, y que quieren ser gobernadores porque y tienen, con su equipo de trabajo, un plan sexenal debidamente elaborado y recordar que cualquiera puede ser gobernador, cuando le arriman un equipo con elementos capaces en todas y cada una de las áreas, lástima que ninguno de los partidos, ni el PRI que es el más veterano, se hayan dado a la tarea de formar cuadros, de preparar a los jóvenes que sin necesidad de tantos gastos, de tantas inversiones en compra de papeles, papeletas, pergaminos y de conciencias, plumas y voluntades, darían mejores resultados benéficos, positivos y efectivos para Juan Pueblo, porque para ellos, los que llegan al poder, lo que nunca dijeron que querían conseguir lo consiguieron, lo consiguen, ustedes lo saben y usted también.
La compra de ranchos, ya sea en tierra zacatecana, en otras entidades o en el extranjero, se hace común, como se hace también ya muy “sin importancia”, la compra de edificios departamentales, esas acciones aseguran la supervivencia de generaciones que podrán vivir, gracias a los esfuerzos de quienes con mucho amor, con movimientos seguros, con la suma de esfuerzos, lograron impulsar un crecimiento, un desarrollo en ramas sustanciales como la ganadería, la agricultura, la minería y el turismo, a Zacatecas. Este año, por ejemplo, las familias que viven en municipios mineros, sufren y tienen hambre, campesinos y ganaderos que requerían de apoyo para recuperar sus hatos ganaderos, diezmados, casi eliminados por sequías intensas, siguen arrastrando la cobija, aunque se han visto alivianados por ese comportamiento de las lluvias, el clima el cielo, la madre naturaleza. Dios no los dejó solos. Hubo recursos, llegaron para echar a andar tal o cual programa, pero vaya usted a saber si efectivamente se cumplió con la distribución de los mismos.
Zacatecas no se merece esto…Hasta aquí mis comentarios, nos veremos en la próxima entrega.