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viernes, 29 marzo, 2024
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Invita escritora a perderle el respeto a El Quijote, para leerlo sin prejuicios

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Por: ALMA RÍOS •

■ Valeria Moncada: abrió Cervantes una nueva veta literaria al proponerse entretener al pueblo

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■ Aquí cierra la tradición de la novela de caballería, la sentimental y la picaresca, expone

Al Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha “hay que perderle el respeto” y leerlo sin dejarse prejuiciar por sus muchas adaptaciones, versiones, o aun las grandes hipótesis que han hecho los estudiosos sobre esta obra que inaugura la aparición de la novela moderna. Con ella Miguel de Cervantes Saavedra abrió una nueva veta literaria al proponerse el objetivo de entretener al pueblo, y por otro lado, asumir en plena conciencia su función de escritor, expuso Valeria Moncada en Acentos.

La docente-investigadora en la Unidad Académica de Letras de la Universidad Autónoma de Zacatecas, fue invitada esta semana al programa de La Jornada Zacatecas TV a dar seguimiento a la celebración por el 400 aniversario del deceso de William Shakespeare y el correspondiente del también conocido como Manco de Lepanto, que se celebran en todo el mundo este 2016, abundando sobre la figura y la obra de este último.

En El Quijote de Cervantes la locura es el motor de la historia, pero una locura generada por el gusto por los libros y la lectura. En las aventuras del caballero y su escudero Sancho, se incorporan elementos metaliterarios y palabras como felicidad, inteligencia e ingenio. Este último del que surge el título, expuso.

Dijo Moncada que de la vida de Miguel de Cervantes como de muchos de los autores de su época, se sabe poco. En su caso, sólo que nació en 1547 en Alcalá de Henares, se asume en octubre, según su registro de su fe de bautismo, pero de su infancia y adolescencia no se tienen datos.

Luego de participar en la Batalla de Lepanto fue preso en Argel donde adquirió una infección en la mano izquierda, “y regresa no manco a Madrid, pero sí con una incapacidad”.

El periodo más crítico de su vida se ubica entre 1570 a 1580. En 1572 solicitó permiso para asentarse en La Nueva España pero le fue negado.

Ocupó luego un puesto en el que se le acusó de malversación de impuestos, delito que purgó con cárcel durante seis meses en Sevilla, en los cuales escribió El Quijote y parte de sus Novelas Ejemplares, mismas que vieron la luz hasta el siglo 17, expuso.

Carlos Navarrete aportó que recién el año 2015, fue exhumado su cuerpo, pues “ni siquiera se sabía con certeza dónde estaban sus restos, “hay mucha incertidumbre en cuanto a su biografía”.

El contexto literario de la obra de Cervantes se inscribe en el Renacimiento cristiano que remite a la época de los reinados de Carlos V y su hijo Felipe II, así como un incipiente Barroco que todavía le tocó vivir, agregó Moncada.

Miguel de Cervantes fue contemporáneo de Lope de Vega, quien criticó a su Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha al señalar a la obra como falta de “valía”.

Pero Lope de Vega observó también la docente, aparte de especializarse en el teatro y en la conquista “de cuánta mujer tuvo enfrente”, se especializó en criticar a los literatos de su época “porque le gustaba”. Sin que significara una crítica literaria tal como se conoce actualmente.

“Critica la obra de Cervantes porque no estaría enmarcada dentro de una literatura culta, más bien en una literatura para el pueblo que aún no estaría dividida en los géneros que conocemos”, comentó.

En respuesta a por qué se considera que El Quijote de Cervantes inaugura la novela moderna, Valeria Moncada expuso, son varios criterios a los que se alude, uno de ellos, su rompimiento con la tradición de la época, en la que era común que en la prosa se recurriera a otros autores para sustentar lo que se escribía.

Contrario a esto, Cervantes señala en su prólogo, “a mí no me interesa eso de seguir autoridades yo quiero divertir al pueblo”.

Pero en el autor hay además una conciencia literaria en aquel momento no explorada y con la que cierra la tradición de la novela de caballería, la novela sentimental y la novela picaresca que transitaron desde la Edad Media al Renacimiento. “Yo escribo, cuido lo que escribo, y me fijo cómo estoy escribiendo y lo doy a conocer al pueblo”.

La transmisión de El Quijote a un pueblo mayoritariamente analfabeta, se hizo a través de lecturas colectivas, tal como ocurría desde la Edad Media, también acotó.

Aportó entonces Carlos Navarrete que las características de la obra del autor han sido recuperadas por otros novelistas, citó entre ellos a Laurence Sterne con su Vida y opiniones del caballero Tristam Shandy o James Joyce y su

Ulises.

Añadió que El Quijote inaugura la novela moderna por su tono desfachatado, muy ligero con el pretende “deshacer, triturar esta autoridad que le dan las citas elevadas de los grandes clásicos, de los epigramas de las vidas de los santos y demás”.

A la narrativa de la “épica de lo cotidiano” se agregan innovaciones cuando el narrador interviene cortando el hilo de la historia para decir, “perdí el manuscrito y tengo que continuar en el siguiente capítulo”.

A lo metaliterario se añade la pausa que deja en expectativa a los lectores respecto de lo que vendrá, dijo el jefe de Información de La Jornada Zacatecas.

“Y eso es algo  muy importante dejar esa expectativa para que continúen leyendo para que exista ese gusto posterior por la lectura que más adelante lo desarrollará la novela de folletín” que se publicaba por entregas, agregó Valeria Moncada.

El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha ejerció su influencia también en Flaubert, respecto a la obsesión con que éste corregía sus obras literarias  y que denotaba la conciencia de su labor como escritor. Pero fue también una obra que se comió a su autor, al superarlo, se expuso.

Otra vez en cita al prólogo de la obra, pareciera que Miguel de Cervantes se adelantara a lo que los teóricos discutirían en el siglo 20, dijo Navarrete, al ubicarse como un padrastro y no un padre todopoderoso de ella, pero que logra el cometido de entretener.

Fue así de tal manera repuso Valeria Moncada, que incluso un tal Avellaneda hizo una segunda parte a la que replicó el propio autor con su personal versión.

La novela marcada por la metaliteratura, la locura, la lectura y el amor a Dulcinea, es moderna también porque introduce conceptos que no existían antes, como los de la felicidad o la melancolía, “que para le época se va a asociar con la locura”.

Don Quijote queda loco por sus lecturas de las novelas de caballería, “él cree que el mundo que está fuera de él es igual a ese mundo interno de la lectura”.

Hasta ese momento a la lectura “nunca se le había dado tanto énfasis” por sí misma, dijo Valeria Moncada. Y añadió Navarrete, expresa entonces esta obra un nuevo sentido lúdico, entretenido, de gozo y de humor.

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