Beirut. Un ataque suicida con un carro bomba mató a cuatro personas en un bastión de Hezbolá, en la frontera norte de Líbano. Es la más reciente señal de que la guerra en Siria se está pasando hacia el pequeño vecino mediterráneo.
La Agencia de Noticias Nacional de Líbano reportó que la explosión ocurrió al lado de una gasolinera en el pueblo de Hermel, en la parte norte del Valle Bekaa, una zona habitada sobre todo por musulmanes chiitas, que apoyan a Hezbolá.
Hasta el momento, nadie se ha adjudicado el bombazo.