El triunfo de morena trajo consigo diversos cambios que pocos no han querido analizar y que resultan de gran trascendencia para lograr un cambio radical en nuestro sistema político, económico y social. La resistencia al mismo genera que estos triunfos de la 4T se polaricen entre el debate público de quienes buscan defender un proyecto de nación y de quienes sin importar realizar el ridículo con fake news y demás se aferran al intento de desprestigiarlo.
A pocos meses de un año de haber iniciado funciones, tanto diputados, senadores y el presidente de la república han logrado diversas reformas legales que se han visto reflejadas en cambios de la política social, económica y política de la administración pública federal; se han logrado reformas en materia penal para combatir la corrupción, se han impuesto penas a todo aquel funcionario público que haga uso de recurso público con intereses o fines personales; ahora se implementan programas sociales que dan un respiro a cientos de miles de jóvenes que no encuentran la oportunidad de trabajo y se les arrebata al crimen organizado a la par que aprenden un oficio; se han logrado ahorros considerables en el funcionamiento orgánico de la administración pública; se ha logrado implementar una austeridad republicana que poco a poco logrará arrojar funcionarios públicos que busquen realmente servir a su país y no a intereses personales o de los grandes empresarios; se ha acabado con los intermediarios de los programas sociales, por ende con el lucro de los mismos con fines electorales; se terminó de tajo con el control de los medios de comunicación y con millones de pesos con los cuales se marcaba línea editorial o se controlaba lo publicado por columnistas y programas de radio y televisión; recientemente se enterró por completo la reforma educativa presentada por Peña Nieto y aprobada por las bancadas que respaldaron el Pacto por México, entre muchos otros triunfos.
En tan solo un año de representación, los legisladores han logrado estos y muchos más cambios para México, a casi un año de la administración de Andrés Manuel López Obrador se ha ido enterrando el viejo sistema neoliberal que sumió en una crisis a los mexicanos, poco es lo que queda del mismo y pocos los que se oponen aún al cambio, sin embargo, los miembros que respaldan la cuarta transformación aún no pueden cantar victoria, quedan muchos cambios por realizar, el poder económico y la sumisión ante intereses de otros países solamente terminarán cuando sean implementadas las reformas necesarias para recuperar nuestros energéticos, es por ello que los actores de la 4T han enfocado sus esfuerzos en cimentar nuestro sistema político, social y de la administración pública.
Lo poco que queda del viejo sistema neoliberal que lleva en nuestro país más de 30 años terminará por cambiar o por desaparecer con la voluntad y con la presión de los ciudadanos que exigen un cambio por completo, aún existen personajes que buscan sostener las viejas prácticas, incluso miembros de gobierno federal que contradicen el discurso del presidente haciendo uso de programas sociales con la intención de hacerse promoción personal en cara a procesos electorales próximos, la oposición que aún no ha encontrado la forma de consolidarse como tal y continua patinando entre la defensa de los intereses económicos, de los corruptos y entre la creación y difusión de noticias falsas y algunos congresos locales y gobernadores que no se han adaptado a la austeridad y a resolver sus crisis, intentando cargar la culpa al gobierno federal sin aceptar su responsabilidad y su poca aportación al crecimiento económico del país.
La participación ciudadana se ha visto sometida a una transformación radical, los ciudadanos poco a poco han comenzado a involucrarse en los asuntos públicos y políticos, ahora critican a quienes ostentan dobles discursos intentado hacerse pasar por buenos actores políticos sin poder ocultar sus perversas intenciones, denuncian a todos los funcionarios que continúan reproduciendo las viejas prácticas, esto implicará la necesidad de nuestros actores políticos por cambiar de una vez por todas o por despedirse del ámbito publico, impactará en las instituciones y políticas y traerá consigo el entierro de lo poco que queda del viejo sistema.
