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martes, 19 marzo, 2024
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La comunicación del futuro

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Por: ALMA RITA DIAZ CONTRERAS •

Si las noticias son en cierto sentido, el ejercicio del poder sobre la interpretación de la realidad, ¿Cuál es el papel de los medios de comunicación para abordar los temas de la cultura y su diversidad entre lo propio y lo ajeno?
Para muchos especialistas, los mass media llenan el vacío social y su enorme poder los ha convertido en el espacio principal para la construcción de las identidades, que lo han hecho a través de una categorización fallida donde todos son sospechosos de ser sospechosos y la cultura ha pasado de un estado fundamental para la vida, a un statu quo de la frivolidad.
Como se ha dicho ya en otras colaboraciones, en la llamada sociedad de la información y del conocimiento, sus principales protagonistas están construyendo un nuevo orden caracterizado por la fragmentación y la discriminación que ha llevado a crear una ruptura entre lo que sucede y lo que se narra.
Festivamente se informa de lo que la práctica formal realiza en temas de arte y cultura para la sociedad y el turismo, pero poco se ahonda en el análisis de la política implementada, en su presupuesto y planeación para lograrlo, en el impacto y la meta que se cubrirá para elevar la calidad de vida de la población.
Menos se discute de la centralización de los recursos y el abandono paulatino de extraordinarias expresiones artísticas y culturales de comunidades alejadas del centro del poder, que con orgullo y esfuerzo mantienen su rostro propio, a pesar de la violencia, pobreza y migración que tanto los vulnera y los lastima.
En este contexto, hace falta un ejercicio consciente de periodismo cultural para no sólo dar noticias, sino ahondar, analizar, conocer, relacionar y darle su lugar a cada acción realizada, situar a personajes, promotores, artistas, intelectuales y hechos en una dimensión reflexiva que les de su justo lugar y promueva en esta andadura tolerancia, respeto, paz, solidaridad , convivencia y espiritualidad.
El poder de la comunicación para el cambio social es muy grande, y su papel frente a la cultura es estratégico e irrenunciable, y enfrenta en la actualidad, el enorme reto de aprovechar su creatividad para romper el aburrimiento contemporáneo que hoy es sustituido con la nota colorida y espectacular, sangrienta y ficcionada de la realidad.
Previo al inicio del nuevo siglo, se multiplicaron los diplomados en gestión cultural, en forma particular el ITESO de Guadalajara concentró a extraordinarios maestros que promovieron el debate sobre el papel de la cultura y su relación con la comunicación en la ingente necesidad de crear un proceso de mayor integralidad social que fortaleciera el patrimonio, la memoria histórica y las identidades.
Los participantes provenían de toda la República Mexicana y fue una experiencia ética, asumir una actitud distinta frente a los nuevos retos de la comunicación y el compromiso de saber que en el campo cultural, hay una fuerte oposición entre lo teórico y lo práctico.
Es decir, que comunicación y cultura pareciera que se distancian más, y sus formas de relación las han llevado a crear una ruptura entre lo que sucede y lo que se comunica, favoreciendo la desinformación y la creación de estereotipos de una cultura subordinada a las exigencias expansionistas del mercado.
Que ante la crisis de magnitud planetaria que se vive, el abismo se hacía cada vez más grande, entre cultura y comunicación, ya que esta última, estaba reduciendo la complejidad de las cosas, estableciendo peligrosas categorías de representación social que violentaba a los más débiles.
Que los medios estaban construyendo a los enemigos, estableciendo el delito de portación de cara, color de piel y tipo de vestimenta, contra los jóvenes populares urbanos y rurales; que los migrantes y los extraños corresponden al imaginario del que mal siempre viene de fuera, donde la figura del narcotraficante se magnificaba para justificar la incompetencia del Estado y la militarización de las sociedades, y que la pobreza como retrato hablado del enemigo, dejaba de ser un problema estructural para convertirse en un signo de identidad.
Que la política se había convertido en mercadotecnia, sin proyecto político, muy lejos, infinitamente distanciada de las razones la cultura y de los derechos humanos, distante de las necesidades de niños, jóvenes, ancianos, hombres y mujeres que son el núcleo fundamental de toda sociedad, disminuyendo sus posibilidades de desarrollo.
La comunicación está íntimamente relacionada con el poder y ambos tienen una responsabilidad histórica para promover lo local que es la fuente y el conducto verdadero de la comunicación del futuro, la llave segura para fortalecer lo propio, la dignidad y el orgullo por la pluralidad y una cultura basada en la paz y la prosperidad.
En este tránsito de crisis y de cambio social, los medios tienen un papel fundamental, como defensores de la educación, la cultura y los valores familiares, son ellos, los agentes coadyuvantes de un ámbito de mayor bienestar y democracia, donde en su tarea de informar, deberán ser capaces de crear atmósferas que den profundidad a la experiencia vivida y receptivamente sean entendidas a favor del tejido social.
Una fiesta cósmica de tecotines en honor a San José se celebró ayer en el orgulloso municipio de Juan Aldama y también en Apozol honraron al humilde carpintero que es una encarnación sublime del padre terrenal y es patrón en muchos lugares del artesanado mexicano. Están próximos también el festival cultural de Zacatecas y la feria de Jerez, dentro del preludio doliente y final gozoso de la Semana Mayor.
Ayer, hoy y mañana son las únicas instancias del tiempo que interesa a los medios de comunicación y las mismas están presentes en el trayecto transformador de la cultura.
Ánimo y fortaleza para todos.

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