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jueves, 18 abril, 2024
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Reconocimiento al extrañamiento: trazos de una presentación sobre los momentos más negros de los jesuitas

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Por: SIMITRIO QUEZADA •

El extrañamiento fue un agravio. O el inicio del agravio. El extrañamiento, la extinción, la desventura de quienes quedaron errantes y rechazados, el proceso todo. Agravio no a la Compañía de Jesús, Societas Iesu en latín. No a los sabios de negro, hasta ese momento integrados en la orden del ex capitán de Loyola, sino a todos los novohispanos. El maestro José Eduardo Cardoso toma aire y continúa exponiendo el contexto general; continúa comentándolo. El agravio por parte de los carlistas, de los allegados al rey Carlos III, es considerado un motivo más que se sumó a la lista de inconformidades que a la postre detonarían la independencia de la entonces Nueva España.

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El escenario de la presentación del libro Extrañamiento, extinción y restauración de la Compañía de Jesús. La Provincia Mexicana es el antiguo “Colegio Grande” de los jesuitas que se establecieron en Zacatecas: el hoy museo Pedro Coronel, concretamente en la primera nave de la Biblioteca Histórica de Colecciones Especiales Elías Amador. “No estaba aquí la librería”, suelta Cardoso y sonríe con malicia. “La librería, le llamaban, y no biblioteca. Librería, porque hasta en eso querían mostrarse diferentes”. Bajo la lámpara de focos nuevos, brilla otra vez la dentadura del ponente.

Entre los miles de libros antiguos se han congregado más de 70 personas: historiadores, estudiantes de restauración, profesores, bibliotecarios, periodistas, lectores todos. Al centro, dando la espalda al ejemplar original de la Constitución del Estado de Zacatecas, de 1825, el presbítero e investigador Juan Carlos Casas García escucha con atención al efusivo Cardoso. Habla el hombre sobre el esplendor que tuvieron los de negro en Zacatecas, antes de vivir sus momentos más negros. En el otro extremo, el maestro Fernando Villegas, moderador y organizador del evento, asiente con orgullo bien dosificado.

Cardoso conoce la historia de los jesuitas que hicieron suya a la ciudad de Zacatecas. “Es el más notable conocedor de la presencia de ellos en Zacatecas”, confirma en la primera fila la doctora Mariana Terán. Como si el de saco marrón la hubiera escuchado, el maestro Eduardo vuelve a exaltarse y repite que es una barbaridad que “una lápida mienta” sobre la ubicación del “Colegio Chico” San Luis Gonzaga: no estaba en el hoy museo aledaño a la iglesia, sino media cuadra más adelante, en lo que ahora funciona como plantel uno de la Preparatoria de la Universidad Autónoma de Zacatecas. “Éste, el grande, tenía rector; aquél, el chico, tenía superior”.

Mariana Terán voltea y musita: “Algo se tiene que hacer para corregir ese error”. A un lado, el director de la biblioteca, Luis Hugo Núñez, parece guardar las siete palabras. Cardoso se ufana, aprieta más el micrófono con su izquierda, y recomienza su remembranza de la construcción de la iglesia, el Colegio Grande, el Chico, las casas que se ubican hasta el hoy callejón García Rojas, el matadero, la manzana entera.

El libro, claro, no habla de eso. El libro, editado por la Universidad Iberoamericana, la Universidad Pontificia de México y la Sociedad Mexicana de Historia Eclesiástica, queda como una conmemoración del Bicentenario del Restablecimiento de la Compañía de Jesús en México (es decir, 2016), y compendia en sus 622 páginas cinco apartados para 18 artículos derivados de ponencias presentadas en pertinente Coloquio Internacional celebrado del 5 al 7 de noviembre de 2014.

Tras la intensa participación de Cardoso, el moderador cede el micrófono al doctor Casas García, quien coordinó y editó la obra junto con María Cristina Torales Pacheco. El también presbítero –camisa clara, saco oscuro, gesto afable– recalca el esfuerzo génesis de este extenso trabajo académico. Externa una gentileza: “En esta publicación se nota la ausencia de alguien que pudo haber escrito sobre los jesuitas en Zacatecas”, entonces sonríe a Cardoso. Exalta la participación en este libro del padre Francisco Borja de Medina, profesor emérito de la Universidad de Zaragoza e investigador de 92 años de edad, “que es ejemplo para jóvenes”.

El proceso más fuerte y más grave no fue la extinción de la orden de los jesuitas, sino su extrañamiento. Con esta declaración, Casas García destaca lo que, en efecto, a ojos de lector, constituye el distintivo de la obra que se presenta en la tarde de jueves en la biblioteca de fondos antiguos. En el título se consignan las palabras “extrañamiento” y “extinción”, aun así, al internarse en el análisis de los dieciocho artículos emerge otro vocablo en medio, uno que en momentos se entiende como sinónimo del extrañamiento y que completa el desolador panorama: “expulsión”. José Antonio Ferrer Benimeli, Adriana Ortega Zenteno, Manuel Pacheco Albalate y el propio sacerdote editor lo detallan en sendos artículos. Bloqueos, burocracias, desdenes son las reacciones que dedican a los religiosos de Íñigo los sumisos a la Corona.

“¿Qué le parece Mr., qué pensarán los siglos venideros de la destrucción de la Compañía? Ellos sin duda hablarán sin respeto ni temor de los actores de esta tragedia, condenarán sin piedad no solamente a los jesuitas, si los creyeren culpados, sino al mismo Papa, y a cada uno de los reyes que han tenido parte en ella”, atiza Francisco Xavier Clavijero desde 1776, y es citado por Xavier Cacho Vázquez en 2014. La página 95 de la obra queda extendida frente a los jóvenes a los que continúa dirigiéndose el editor. La historia continúa escribiéndose, rehaciéndose, juzgándose. Lo más importante: la historia continúa recuperando episodios que explican mejor nuestra configuración como compleja comunidad. La extinción de la orden jesuítica no debe vivir un extrañamiento de los actuales historiadores: mucho menos una extinción de los venideros, los que avivadamente recogen en ese momento, en esa tarde de jueves en la biblioteca de fondos antiguos, las palabras de los que al frente comunican el valor de una obra vasta que, por lo menos en lo tocante a Zacatecas, aún falta por reconocer en detalle.

 

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