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viernes, 29 marzo, 2024
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Six de veinte, colección de obras que refleja la trayectoria literaria de Alejandro García

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Por: ALMA RÍOS • admin-zenda • Admin •

■ El autor recupera 20 de sus cuentos: 16 publicados en tres libros y algunos fragmentos de novelas

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Six de veinte (Taberna Libraria, 2016) “es como un paquetito de cervezas pero en lugar de dos o cuatro o seis, como se ha extendido el término, pues ya serían 20”, 20 cuentos que muestran la trayectoria de Alejandro García como narrador desde sus inicios. La edición cumple tres objetivos, el primero, mostrar “que aquí está Alejandro García”, un escritor que desde 1974 trabaja la narrativa; su interés de llegar al público, pero también de verse a sí mismo en una síntesis de sus “diversas fases”; y por último, apoyar la Colección Fichas, de cuento contemporáneo, que inició en Taberna Libraria el recientemente fallecido, David Ojeda.

La selección hecha por el propio autor recupera 16 cuentos antes publicados en tres libros del género: A usted le estoy hablando (Tierra Adentro, 1980), Perdóneseme la ausencia (UAZ, 1983) y Salsipuedes (Tlacuilo-ICL, 2007); pero también fragmentos de cuatro novelas “que algunas personas me han dicho que tienen esa característica distintiva de funcionar dentro de la estructura total pero también como piezas individuales”.

Estas piezas están contenidas en Cris, Cris, Cri Cri (Lectorum, 2004), La noche del Coecillo (Gobierno del estado de Guanajuato, 1993), La fiesta del atún (Universidad de Guanajuato, 2006) y Manual muy mejorado de madrigueras y trampas (Instituto Zacatecano de Cultura, 2014).

“Entonces creo que ésa es la idea, por un lado rescatar el trabajo, mostrar lo que ya se tiene, e interesar a un público que yo creo que está allí y para el que puede ser tentador el libro”.

Sobre el balance que el propio Alejandro García hace del escritor que es, comentó en entrevista para La Jornada Zacatecas que “a pesar de las caídas, a pesar de que yo vivo más que nada de la docencia, me asumo como un escritor que ha tenido conciencia del oficio y que ha jugado con dos niveles, el nivel de contar por contar y el de comprometerse con el juego discursivo”.

Dijo de los elementos de este binomio, que en realidad forman parte del mismo problema, pues “cuando uno modifica la estructura narrativa a partir del contar, renueva algunas cosas, y cuando uno modifica la forma, renueva también el modo de contar. Entonces es una víbora que se muerde la cola”.

Para hacer esta selección Alejandro García tomó en cuenta en un primer término “lo que pudiera estar actualizado”, por ejemplo de A usted le estoy hablando, que contiene cuentos “muy instantáneos” escritos en el primer quinquenio de 1970 por el que señala como un autor “muy joven y atrevido”, recuperó el que da título al volumen, A usted le estoy hablando T M, las iniciales refieren el nombre de Tomás Méndez, el destacado compositor fresnillense de música vernácula.

La pieza funciona todavía en el contexto actual narrado por un hombre que “está en una cantina peleándose con la sinfonola porque están cantando La muerte de un gallero, que fue muy famosa con Vicente Fernández”.

A pesar de que han cambiado los tiempos e incluso ya murió Tomás Méndez, “le sigue funcionando a alguna gente por la novedad de la interlocución, esta violencia que se da en las cantinas, por ejemplo”.

De su novela Cris, Cris, Cri Cri, alguna vez le dijo Elena González, pareja de David Ojeda, que leyera un par de páginas para que el propio autor se diera cuenta que en realidad la historia que involucra a un vendedor de un falso anillo de oro y una coqueta compradora, es un cuento en sí mismo. “Yo no lo había visto y Laura Elena me hace ver ese asunto”.

Six de veinte tiene entonces un poco de esos dos ingredientes, historias que se cuentan con mucha fluidez y otras que se trabajaron por su estructura, en varios planos, con combinaciones de personajes o haciendo juegos temporales.

“Hay un cuento por ejemplo que va al revés, que se llama Tanto llueve, y noches afuera; y la clave está en que el tango dice: Afuera es noche, y llueve tanto”.

Dijo que es un texto difícil que mantuvo porque le pareció que es una muestra de un trabajo estructural que logró desarrollar luego de haber estudiado Letras y que deriva de la influencia de la narrativa de William Faulkner y Mario Vargas Llosa, “me parece que valía la pena meterlo”.

Pero Alejandro García Ortega se detiene en la conversación especialmente en el tema de cómo la Colección Fichas de cuento contemporáneo de Taberna Libraria puede tener mucho futuro.

La expectativa es interesante porque la propone como un muestrario o compilación de una serie de autores pertenecientes al movimiento de los talleres literarios que encabezaron Miguel Donoso Pareja y David Ojeda.

Le ha dicho a Juan José Macías, director de Taberna Libraria, que en la colección debieran estar autores como Ignacio Betancourt, Alberto Huerta o Javier Báez Zacarías, cuyos libros editados años atrás, ahora son “inencontrables”.

“Cuando muere Ojeda, de pronto yo pienso que es momento de preparar unas cosas, que nuestro movimiento, si es que se puede hablar de un movimiento de talleres, arrancó con mucha fuerza y tuvo muchas salidas editoriales, revistas. Y creo que conforme ha pasado el tiempo, estamos hablando de cuatro décadas, conforme ha pasado el tiempo ha ido transformándose y yo creo que no ha habido la continuidad adecuada”.

En esta búsqueda, Alejandro García, también docente-investigador en la Unidad Académica de Letras de la Universidad Autónoma de Zacatecas, distinto a como ha hecho anteriormente en que “ya no salía mucho a presentar –sus libros-”, sí socializará a Six de veinte, “porque me parece que es una especie de frontera, uno siempre va a encontrar estos momentos de definición. Me parece que a mi edad ya tengo que ver un poco que más viene después de esto, es una especie de punto de llegada y ojalá que sea también un punto de partida…”.

El libro, que contiene un prólogo de Filiberto García, tuvo una reciente presentación en el foyer del Teatro Fernando Calderón, y puede adquirírsele en la calle de Abajo No. 156, antigua calle de Abajo, en el Centro Histórico de Zacatecas.

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