Los jóvenes constituyen un punto de partida fundamental para transformar el entorno social y ambiental de todo el mundo. Hemos de reconocer que la herencia intergeneracional que estamos legando las presentes y futuras generaciones, es en muchos casos, un cúmulo de adversidades. No podemos visualizarnos como sociedad sin la participación decidida de los jóvenes, por lo cual, es fundamental motivarlos para que contribuyan con su inteligencia y energía en la construcción de un mejor mañana en el que puedan desenvolverse plenamente. En este contexto, quiero retomar algunos datos interesantes esbozados en el informe sobre “La juventud en acción ante el cambio climático: inspiraciones alrededor del mundo” editado por la Iniciativa Marco Conjunta de las Naciones Unidas para los niños, los jóvenes y el cambio climático. La ONU reconoce el papel crucial que desempeña la juventud a la hora de afrontar el cambio climático, por lo que contribuye decididamente con organizaciones lideradas por jóvenes. En el citado documento se reconoce que la prueba más visible del cambio climático ha sido el derretimiento de hasta el 40% de los hielos del mar Ártico durante el verano del hemisferio norte, de igual forma, se delimita a la década de 2001 a 2010 como la más cálida registrada, y que los niveles de concentración de CO2 han aumentado en el mismo período, por lo cual, el cumplimiento a largo plazo de los objetivos relativos al clima mundial solo serán posible mediante la reducción drástica de tales emisiones, lo cual se ve quimérico tomando en consideración la indiferencia de los países industrializados quienes seguramente ya tienen apartados sus terrenos en la luna para poder vivir a sus anchas. De acuerdo con la ONU, la comunidad científica internacional ha establecido que el cambio climático tendrá consecuencias negativas sobre los ecosistemas naturales y gestionados, el funcionamiento de los sistemas socioeconómicos, la salud y el bienestar del ser humano, por lo que se propone un conjunto de iniciativas y medidas dirigidas a reducir la vulnerabilidad de los sistemas naturales y humanos a los efectos actuales o previstos del cambio climático, sin las cuales, la vulnerabilidad a los efectos negativos de los climas extremos aumentará considerablemente y agravará el sufrimiento de la población, sobre todo de los habitantes de países más expuestos a los efectos adversos del cambio climático. Ante este escenario, los jóvenes en distintas partes del mundo han impulsado iniciativas dirigidas a buscar alternativas sostenibles para mitigar los efectos del cambio climático, tal es el caso del Instituto de Enseñanza Secundaria Lester Vaughan de Barbados, que puso en marcha un proyecto para sensibilizar a los jóvenes sobre el uso de biodiesel como combustible alternativo, de tal suerte, los alumnos de la institución recolectaron el aceite vegetal usado de sus casas y comunidades y se lo entregaron a un empresario, que a su vez produjo biodiésel y glicerina a partir del aceite; en dicho proyecto se reunió un total de 3.943 litros de aceite, cuyo destino final era el desagüe. Derivado de esta iniciativa, se produjo un total de 3.154 litros de biodiésel que se utilizaron como combustible para vehículos diésel, lo cual supuso una reducción de aproximadamente 6.000 toneladas de emisiones de CO2. Otra experiencia importante se empieza a gestar en México a partir del lanzamiento oficial de la Encuesta Nacional Juvenil sobre biodiversidad, cambio climático y desertificación, presentada por la Semarnat a través de la Dirección de Juventud de la Unidad Coordinadora de Participación Social y Transparencia y, la Red Mexicana de Jóvenes por el Ambiente. La encuesta tiene como propósito recabar y dar a conocer la percepción de la juventud en los citados temas prioritarios con miras a participar en la Décimotercera Conferencia de las Partes (COP13). Para contestar la encuesta, los jóvenes de entre los 12 y los 29 años, tendrán que acceder a las redes sociales que con tal fin se han diseñado en Facebook (Jóvenes rumbo a la COP13) o Twitter (@COP13MXJuv), de igual forma, estará disponible en los sitios web de más de 900 instituciones de educación pública y privada. Nuestra juventud tiene mucho que aportar en materia de biodiversidad, cambio climático y desertificación, su presente y su futuro está en juego por lo que una amplia participación se antoja necesaria e impostergable. En Zacatecas, Norma Angélica Gaytán Saldaña ([email protected]) coordina los trabajos de la Red Mexicana de Jóvenes y será un importante enlace para encausar la participación de los jóvenes en esta y otras acciones en pro de nuestro ambiente común. ■
*Doctor en derecho y ambientalista
