(parte 1)
El diálogo, basado en sólidas leyes morales, facilita
la solución de los conflictos y favorece el respeto de la vida,
de toda vida humana. Por ello, el recurso a las armas
para dirimir las controversias representa siempre
una derrota de la razón y de la humanidad.
Juan Pablo II
Con origen en el concepto latino dialgus (que, a su vez, deriva de un vocablo griego), un diálogo describe a una conversación entre dos o más individuos, que exponen sus ideas o afectos de modo alternativo para intercambiar posturas. En ese sentido, un diálogo es también una discusión o contacto que surge con el propósito de lograr un acuerdo.
Se cuenta que Confucio fue preguntado por un discípulo acerca de lo que era esencial para gobernar bien. Le respondió que poner orden en las palabras. Ante la estupefacción del discípulo, Confucio explicó: “si los hombres y las palabras no son correctos, el lenguaje no responde a la verdad de las cosas y, así, los asuntos no se pueden abordar adecuadamente, por ello se perjudica a la justicia y los pueblos no sabrán dónde tienen el pie y la mano”.
El diálogo ha sido desde el principio la materia prima de la democracia, no hay gobierno democrático que no necesite del ejercicio continuo del diálogo para desarrollar sus funciones. Su ausencia conduce a la aplicación de la fuerza que, como señala Chesterton, “es el derecho de los animales”.
De ahí que no resulte tan sorprendente que en los últimos tiempos el diálogo se haya convertido en un concepto recurrente que, de una forma u otra, afecta a un buen número de las actividades políticas del momento. Se plantea como una especie de fórmula mágica para la regeneración democrática y se convierta en una bandera que acompaña la política en temas tan diversos como la política exterior, la política económica, la política social o la política laboral entre muchos otros temas.
El diálogo es el medio que permite el acuerdo sobre el desacuerdo; deja espacio a la civilidad por encima del uso de la fuerza irracional. Cuando lo rompemos se presenta la violencia, dejando paso a la verdad unilateral sostenida por el poder brutal y sobreponiéndola a la inteligencia; es el resultado de la lucha de dos que no pudieron beneficiarse con el uso de la razón, finalizando con la derrota de uno y el triunfo de otro, quien comúnmente queda lastimado en su condición humana, física o sicológica y en su reputación social.
Bajo esta pequeña introducción de lo que es el dialogo y resultado de la falta de este, se registraron enfrentamientos el domingo pasado en Nochixtlán, Oaxaca, donde un grupo de simpatizantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) fue desalojado por policía federal y estatal, donde hubo 8 lamentables pérdidas humanas a las cuales hay que recalcar y enfatizar que: de acuerdo con las primeras investigaciones del caso, se puede asegurar que ninguno de los muertos era maestro. Sin perder de vista que ningún acto justifica la perdida de una vida humana.
El tema de Oaxaca se volvió un tema de interés nacional, y sobre todo en un trending topic en redes sociales, donde no se hizo esperar las reacciones y el aprovechamiento de la oposición (pejezombies), para manifestar un supuesto apoyo a los maestros agredidos. Y digo supuesto apoyo porque es irrelevante el dar un like a una publicación o compartir la leyenda:” soy Ingeniero y estoy con los maestros”, si no se está en la barricada de Nochixtlan arrojando piedras y bombas molotov a los mandos policiales. Apoyar realmente a los maestros hace falta comprar un boleto en Omnibus de 805 pesos de Zacatecas a la ciudad de México y ahí trasbordar en un ADO a Nochixtlán Oaxaca, con un costo aproximado de 500 pesos y llegar a enfilarse a la lucha magisterial donde se sienta el apoyo palmo a palmo como se dice; eso sería en resumidas cuentas un verdadero apoyo.
Porque para apoyar a los maestros que no se presentan en sus centros de trabajo y siguen dejando sin clases a miles de niños, apoyar a los maestros que se niegan a ser evaluados para elevar la calidad de la educación en México que tanta falta hace, apoyar a los maestros que usan el bloqueo de carreteras y blvds en la ciudades generando caos social como medida de presión a los gobiernos, apoyar a los maestros que usan el enfrentamiento con los mandos policiales es apoyar a la falta de soluciones de un país que en materia de educación sigue dando mucho que desear.
El panorama político nacional en vísperas del 2018, se torna cada vez más complicado, esto ocasionado por una enorme falta de diálogo entre el gobierno y sociedad, recientemente Manlio Fabio Beltrones declaro en su renuncia a la dirigencia nacional del PRI: “Es urgente que podamos reconocer y premiar aciertos, pero también corregir errores y sancionar conductas irresponsables.” Un claro mensaje de Manlio para el actual gobierno para que reoriente su política interna y se caracterice por el uso constante del debate de ideas entre ambas partes, para que juntos puedan tomar las medidas correspondientes para revertir y aplicar las correcciones entre ambos y estas sean imprescindibles para construir soluciones, planificar el futuro y llegar de manera ordenada y positiva a 2018.
Continuará… ■
