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jueves, 28 marzo, 2024
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Alaíde Foppa

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Por: SOCORRO MARTÍNEZ ORTIZ • Admin • Araceli Rodarte •

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En las décadas de los sesenta, setenta y ochenta del siglo pasado, algunos países de Centro y Sudamérica adoptaron diversos regímenes: juntas de gobierno; dictaduras militares; presidentes de facto o débiles gobiernos civiles. Los tres primeros caracterizados por la represión; el último, sometido a grupos militares que le impedían ejercer su mandato con plena independencia. México era considerado, como el ejemplo a seguir en cuanto a su sistema político, paz social y el respeto a las leyes?…

Inmersos en ese entorno regional, particularmente tres países centroamericanos se encontraban en una situación de alta conflictividad expresada en guerras internas, que dio origen al surgimiento de grupos guerrilleros: en Guatemala, el Ejército Guerrillero de los Pobres (EGP); en el Salvador, se enfrentaba el ejército gubernamental, con las fuerzas insurgentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), esta lucha se desarrolla entre 1980 y 1992. En Nicaragua, el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), con tinte ideológico de la izquierda basada en el ideario de Augusto Nicolás Calderón Sandino (General de Hombre Libres). El frente lo fundaron en 1961 Carlos Fonseca Amador; Santos López; Tomás Borge y Silvio Mayorga. Su objetivo primordial fue estructurar la lucha contra la familia Somoza que se mantenía en el poder desde la muerte de Sandino en 1934.

Las luchas que entonces se libraron en ellos, no fueron gratuitas, tuvieron un alto costo social y la población sufrió las consecuencias y estragos, que los gobiernos replegaron en contra de los guerrilleros; simpatizantes y activistas como: persecución;  detención; desaparición, tortura y muerte. Muchos sufrieron el exilio, o solicitaron el asilo político. Los intelectuales era uno de los sectores de la población sobre quienes los gobiernos represores se ensañaron. No obstante tal escenario, en Guatemala existieron hombres y mujeres ilustres que destacaron por sus ideas liberales.  Una mujer intelectual llamada Alaíde Foppa, fue víctima de esa represión.

¿Quién era Alaíde Foppa? Ella nació en Barcelona el 3 de diciembre de 1914, pero su ascendencia materna tenía su origen en Guatemala, mientras que la paterna fue de Argentina, donde pasó  su niñez; su juventud en Italia y España. Radicó un tiempo en Guatemala, pero debido a la crisis gubernamental y política así como al gran riesgo que representaba para su vida e integridad su permanencia, vivió exiliada en México.  Formó una familia con Alfonso Solórzano un político comunista, aunque algunos de sus cinco hijos nacieron tanto en aquel país como en el nuestro.

Durante el tiempo que vivió en México con calidad de exiliada, se desempeñó como docente de la facultad de Filosofía y Letras de la UNAM, donde impartió la cátedra de literatura italiana y fundó la de sociología de la mujer. También fue escritora, crítica del arte y traductora.

Muchas otras de sus actividades la caracterizaron como una ilustre mujer liberal, porque además de docente, fue símbolo de la luchas de las mujeres latinoamericanas por la libertad, contra la infamia de la desaparición. Como feminista participó activamente en defensa de los intereses de género, así como en la “Agrupación Internacional de Mujeres contra la Represión”.

Fundó y fue colaboradora de la revista femenina FEM. Asimismo, perteneció a la dirección colectiva de esta publicación. En algunos  otros medios también sobresalió, como lo fue su participación en el “Foro de la Mujer”, que se trató de un programa radiofónico transmitido por Radio Universidad en México, durante varios años.

Su obra literaria se encuentra en los volúmenes: Poesías; La sin ventura; Los dedos de mi mano; Guirnalda primaveral; Elogio de mi cuerpo; Las palabras y el tiempo; La poesía de Miguel Ángel.

Tradujo: El ave fénix, de Paul Eluard, y Los sepulcros, sonetos y una oda, de Ugo Foscolo.

De ideas liberales, las heredó a sus hijos, y  algunos se involucraron activamente en el EGP. Mantuvo siempre la idea de regresar a Guatemala y en una ocasión junto con su familia si lo logró en 1950, pero cuatro años después, en 1954 nuevamente salió al exilio tras ser derrocado del gobierno el Coronel Jacobo Árbernz Guzmán.  Al fallecer en Neba,  su hijo menor Juan Pablo militante del EGP y su esposo Alfonso Solórzano atropellado en México, se dio a la tarea de escribir algunas de sus poesías que expresaban sus sentimientos.

Gobernaba aquel país el presidente Fernando Romeo Lucas García (1978-1982), cuando alejada de Guatemala, un trámite oficial la obligó a volver para renovar su pasaporte ya vencido. El 19 de diciembre de 1980 en plena luz del día, fue secuestrada en la 9a Avenida de la zona 1 de esa ciudad y desaparecida sin que hasta la fecha, 34 años después se sepa nada de ella.

Fueron múltiples las manifestaciones que se llevaron a cabo para exigir la presentación con vida y en libertad de Alaíde, pero ninguna tuvo éxito. Incluso en 1999, su hijo Julio Solórzano quien entonces radicaba en México, condujo una campaña de corte internacional, para tratar de encontrar sus restos y a los culpables de su muerte. Se dijo que los despojos de Alaíde, habían finalmente aparecido en el cementerio de la Verbena en la ciudad de Guatemala. ■

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