Cientos de personas partieron ayer de esta localidad al norte de Honduras en la primera caravana de migrantes de 2022 con intenciones de buscar mejores condiciones de vida en Estados Unidos.
Las denuncias recientes de extorsión, reportadas por pocas familias a un abogado, han ocurrido tras titulares recientes en los medios de comunicación hablando sobre posibles pagos a estas familias por parte del gobierno estadunidense.
Entre los 54 fallecidos, se lista una adolescente de 16 años. Luis Rodríguez Bucio, comandante de la Guardia Nacional, expuso que el vehículo siniestrado trasladaba, en dos cajas, “alrededor de 160 migrantes centroamericanos, y el conductor finalmente se dio a la fuga”.
“Bajo nuestro gobierno hay docenas de narcos hondureños con sed de venganza en las cárceles de Estados Unidos. Su cultura es el ajuste de cuentas y ya encerrados la única arma son los falsos testimonios. Solían apuntar las balas, ahora apuntan con mentiras. Por eso ahora nuestro gobierno sufre un tsunami de acusaciones falsas en los tribunales del sur de Nueva York. Su única esperanza es hacer tratos con los fiscales de Estados Unidos y a cambio de ello dirán cualquier cosa”, dijo con amargura Juan Orlando Hernández.