México, DF. México, DF. La Cámara de Diputados aprobó esta mañana el dictamen de la minuta del Senado que expide la ley de hidrocarburos, con dos cambios para definir como derecho la contraprestación que reciban campesinos o indígenas por la “ocupación temporal” de sus tierras, y para mantener el control del Estado a la navegación marítima de altura en la extracción de hidrocarburos.
A las 6:57 horas, la mesa directiva dio por aprobada la minuta en lo general y lo particular, con 310 votos en favor de PRI, PAN y sus aliados de PVEM y Panal, y 106 en contra de PRD, PT y Movimiento Ciudadano, pero debido a los cambios fue devuelta al Senado.
Antes, a las 5:51, el presidente de la Mesa Directiva, José González Morfín, decretó un receso de dos minutos para desalojar el salón de plenos por el temblor ocurrido a esa hora.
La mayoría mantuvo la definición de “ocupación temporal” para que las empresas nacionales y trasnacionales puedan instalar sus complejos petroleros o eléctricos en tierras ejidales, comunales o de propiedad privada, al incluirse el concepto de utilidad pública cuando se descubran yacimientos de hidrocarburos o gas, o se pretenda montar una planta generadora de energía eléctrica.
La diputada Roxana Luna Porquillo (PRD) recordó que con la reforma al artículo 27 constitucional, que permite la asignación de títulos de propiedad sobre las parcelas, ejidos y los bienes comunales, “se da inicio al proceso de privatización de las tierras colectivas que la reforma agraria, impulsada por el general Lázaro Cárdenas”.
La “ocupación temporal”, abundó, es un engaño con el que se quiere suavizar el término de “expropiación” que introdujo el PAN en la iniciativa original. Sigue siendo, dijo, “una expropiación temporal que dejará las tierras y sus recursos naturales inservibles, después de la explotación de energéticos.
Además, alertó, con la Ley de Hidrocarburos se abrirá un nuevo conflicto nacional que pondrá en oposición el dominio del gran propietario del capital contra la resistencia de los pequeños propietarios privados, ejidales y comunales.
El coordinador el PT, Alberto Anaya, definió que la contraprestación propuesta por el PRI en tribuna, constituye una migaja, ante el volumen de riqueza que generará un proyecto de extracción o de generación de electricidad.
Los dueños de la tierra harán “una entrega gratuita de la principal riqueza, la que genera el 10 por ciento del PIB y también la mayor cantidad de divisas que ingresan a este país, y aporta alrededor del 40 por ciento del presupuesto de la nación”, mencionó.
Para Anaya, la invasión de tierras disfrazada de “ocupación temporal” producirá el rechazo popular, como ya ocurrió en Atenco.
“El país se va a llenar de muchos Atenco, porque la gente no va a permitir que se les despoje de lo que originalmente les pertenece y les regresen terrenos que ya no serán útiles para las actividades agropecuarias y el país efectivamente estará agotando ese recurso natural no renovable que son los hidrocarburos”, alertó.
Ricardo Monreal Ávila, coordinador de MC, sostuvo que con estas disposiciones “se gesta un nuevo latifundismo petrolero; un despojo de tierras, bajo el cobijo de la figura de servidumbre legal de hidrocarburos”, y expuso que no resuelve nada la modificación propuesta por el priísta Marco Antonio Bernal, para aumentar el pago de la contraprestación.
Todavía cuestionó la “mansedumbre” de los diputados del sector campesino del PRI, que no cuestionaron el retroceso en los derechos de propiedad.
La Mesa Directiva decretó un receso, para continuar la sesión a las 14horas.
