Ningún demócrata puede dejar de creer u obstaculizar los contrapesos, independientemente de su origen político, ya sea de tinte liberal o conservador, debe creer en la representatividad de las minorías reflejada en la inclusión. En un proceso democrático, el electorado le concede número de asignaciones a las diferentes fuerzas políticas; elemental es el explicar que las mayorías deciden la primera fuerza, le siguen la primera minoría o segunda fuerza y las vemos representadas en la integración de las legislaturas, están pues, representadas en uno de los tres poderes del Estado (nación) o del estado (del pacto federal), pero ¿Qué pasaría si tuviéramos en México una democracia realmente representativa?, pues sin lugar a dudas, cuando menos la primera y segunda minoría deberían estar incluidas en el poder ejecutivo, nunca como canonjía, tampoco como compensaciones políticas sin ton ni son, sería peligroso dejar la decisión de la representación en manos de partidos pre modernos como los que existen en México. En un México ideal los mejores perfiles, tal vez emanados de algún instituto político deberían integrar los gobiernos de coalición, éste hipotético caso sólo se daría primero con un sistema político renovado, con procesos electorales democráticos, con actores políticos sin telarañas mentales y vicios del pasado, con revocación de mandato y segunda vuelta y con una oposición responsable, de esas que en México ya no existen. Hace apenas unos años me calaba profundo una frase que hoy doy por cierta, por estar del otro lado de la moneda: “aquellos, que están en contra de todo y a favor de nada”. Tenían razón.
Hablaremos de la oposición de hoy en día en México, que salvo en honrosas excepciones siempre encabezan el PAN, el PRD, Morena y los demás partidos, pero para no perderme de a donde quiero llegar sólo acotare lo siguiente: el partido acción nacional desde su fundación y hasta la fecha ha vivido 4 etapas, la primera de ellas fue la de su fundación, aquella de los grandes hombres como Gómez Morín, quienes destacaban por la brillantez de sus mentes y lo sólido de sus argumentos, era pues, oposición de debate; después vino la etapa de la formación de cuadros y el pragmatismo de los lideres, en esta etapa su mayor exponente lo fue Diego Fernández, quien pactó y sigue pactando con el PRI, en gran medida fue él quien formo la idea de que el PAN no es oposición, o en términos de Andrés, “el Jefe” fundo el “PRIAN”. Después vino la época de las vacas gordas, de la realización de los sueños de los jóvenes formados por Castillo Peraza, casi todos abogados de escuelas públicas y privadas y claramente tecnócratas (olvidemos a Fox, excluyámoslo del texto y tal vez de nuestra memoria) y al final, ya para la época actual, con una dirigencia joven con un estilo fresco, parece que de nuevo el PAN vuelve a ser oposición, es de hecho, mas oposición que los fragmentos de la izquierda llamados partidos, lo dicen los números.
Honestamente del PRD me da pereza hablar, su circo en el consejo nacional es una puesta en escena con mas representaciones que una obra de Shakespeare en Broadway, tal vez a la próxima.
Morena entonces juega un papel fundamental en la vida política de México, de eso no hay duda, de todo lo demás sí. Morena nace como capricho de AMLO para usufructuar y no compartir el capital político generado en casi 18 años de campaña y manejar a su antojo a su partido político de la manera más rupestre posible, por eso con los resultados de la última elección donde en términos fríos solo obtuvieron buenos resultados en la Ciudad de México, la caja de pandora se desató, comenzó la lucha por las dirigencias estatales, por la candidatura al gobierno de la ciudad capital y por la presidencial, ya se veía venir, en Morena hay simpatizantes de ocasión y “puros” fundadores, es imposible hacer una buena crianza con ese binomio.
Pero AMLO ni suda ni se acongoja, él será el candidato presidencial en 2018 salvo que su salud merme, por lo demás diría el tabasqueño “ay repártanselo” pero ojo, esto es de dientes para afuera, la ciudad de México es la niña de sus ojos, es la joya de la corona y la plataforma de lanzamiento, es el centavo para el peso y ahí si meterá mano, no le dejara esta posición a quien sepa ambicioso y voraz de intentar disputarle el poder, se inclinaría en todo caso por un perfil más leal pero más gris y para eso tiene a Martí y a Claudia. Ricardo comienza a darle dolores de cabeza.
Un adelanto de la próxima:
Los bonos de Ricardo están a la baja, en Zacatecas existe la sospecha de haber entregado la elección, hay elementos para sospecharlo, por lo tanto las dirigencias de Morena lo mantiene distante, es posible que Ricardo haya quemado sus naves en Zacatecas. En la próxima me explico. ■