Imelda Ortiz Medina advirtió que en caso de que las amenazas arancelarias de Trump se lleven a cabo, habrá repercusiones negativas especialmente en la industria automotriz mexicana, lo que reduciría las exportaciones y aumentaría el desempleo. Sumado a la devaluación del peso y el aumento de los costos de producción se generaría una estanflación. Incluso habría repercusiones en las remesas, vitales para economías como la de Zacatecas. Por lo que, abogó por acuerdos de cooperación para enfrentar la competencia asiática y evitar que el «Nearshoring» convierta a México en una simple maquila de la economía china.
El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha lanzado una amenaza, donde expuso que uno de sus primeros actos como mandatario será imponer un arancel del 25% sobre todos los productos provenientes de México y Canadá. La medida, según dijo, tiene como objetivo presionar a ambos países a frenar el flujo de drogas, particularmente el fentanilo, y la inmigración ilegal hacia Estados Unidos.
Trump aseguró que este arancel se mantendrá en vigor hasta que México y Canadá tomen acciones contundentes para detener lo que considera una «invasión» a su país”. Según sus palabras, ambos países tienen el poder y la responsabilidad de resolver este problema de manera inmediata y efectiva. En un tono desafiante, el presidente electo añadió que, mientras no se tomen medidas, México y Canadá deberán enfrentar las consecuencias económicas de sus «fronteras descontroladas».
El impacto de esta medida, especialmente en la economía mexicana, podría ser profundo. Según la doctora en Gobierno y Administración Pública y docente investigadora de la Unidad Académica de Economía de la Benemérita Universidad Autónoma de Zacatecas (BUAZ), Imelda Ortiz Medina, uno de los sectores más perjudicados sería la industria automotriz, que representa una parte significativa de las exportaciones mexicanas a Estados Unidos.
Ortiz Medina explicó que la imposición de aranceles a los productos mexicanos, especialmente los automóviles, encarecería su precio en el mercado estadounidense, lo que reduciría su competitividad frente a los vehículos producidos en la unión americana.
“Al aplacarse un arancel, (que finalmente lo terminan pagando los consumidores de aquel país), lo automóviles producidos en México se encarecerían allá perdiendo competitividad con respecto a los generados en ese país” comentó.
Esto, a su vez, provocaría una disminución en las exportaciones mexicanas, afectando no solo a las armadoras de autos, sino también a todas las empresas que forman parte de la cadena de suministro de esta industria. La caída en las exportaciones tendría un efecto negativo en el Producto Interno Bruto (PIB) de México y aumentaría la tasa de desempleo, ya que muchas empresas dependientes del sector automotriz tendrían que reducir personal ante la menor demanda.
“Por otra parte, una caída de las exportaciones implica la menor entrada de divisas por esta vía y en consecuencia una apreciación del dólar y en contra parte una devaluación del peso mexicano: aun mayor a la que hemos observado en las últimas semanas” afirmó.
La inflación resultante obligaría al Banco de México a subir las tasas de interés, lo que podría reducir la inversión y profundizar la desaceleración económica, llevando al país hacia un escenario de estanflación, es decir, una combinación de estancamiento económico y alta inflación.
El impacto pues, de los aranceles propuestos por Trump afectarían no solo al sector exportador, sino a todas las actividades económicas relacionadas con él. Además, respecto a los flujos migratorios, la doctora destacó que las acusaciones del electo presidente contra los migrantes mexicanos, tildándolos de criminales y drogadictos, son completamente infundadas. “La mayoría de los migrantes mexicanos son personas trabajadoras y responsables que buscan mejorar sus condiciones de vida”, subrayó.
En este contexto, explicó que, por consecuencia se tendrían efectos negativos sobre las remesas, una fuente crucial de ingresos tanto para el país como para estados como Zacatecas.
Ante tales declaraciones, la presidenta Claudia Sheinbaum, ha tomado una postura, subrayando que la solución a estos problemas debe basarse en la cooperación y no en la intimidación. En una carta enviada a Trump, Sheinbaum expresó que es crucial trabajar juntos, México, Canadá y Estados Unidos, para afrontar los retos globales y evitar caer en un proteccionismo que perjudique a las economías de América del Norte.
Ortiz Medina respaldo tal respuesta, calificándola como acertada. Destacando que es fundamental que México, Canadá y Estados Unidos trabajen en acuerdos de cooperación para enfrentar los nuevos bloques económicos globales, especialmente la «invasión asiática», que está absorbiendo economías y devaluando la mano de obra. Esto, según dijo, pone en riesgo las conquistas laborales y los avances en derechos humanos. Además, la doctora subrayó la necesidad urgente de que México diversifique su aparato productivo, impulse el desarrollo tecnológico y amplíe sus mercados de exportación a otros países.
Por ende, Ortiz Medina concluyó: “Esperamos que el discurso dado por Trump, no sea llevado a la realidad y que, en su lugar, se establezcan acuerdos de colaboración conjunta para hacer frente a los tigres asiáticos y la invasión china y evitar así que, las supuestas bondades del “Nearshoring”, nos conviertan en una simple maquila de la economía china”.