Locatarios aledaños a la Plaza de la Atarjea, Plazuela de García y calle Abasolo dieron a conocer que estos últimos meses ha incrementado el robo a casa habitación y a los propios negocios, siendo algunos de los comerciantes víctimas de este delito hasta más de tres veces en un año. Al no tener pronta respuesta de las autoridades, los vendedores prefieren ya no denunciar, afirman.
Los dueños de “La Dulcería”, un comercio que está frente a la Plaza de la Atarjea, denunciaron que en dos ocasiones – en febrero y abril- fueron robados, los ladrones saquearon todo el local dejándolos sin mercancía, por lo que tuvieron que cerrar las puertas por varios meses.
“La primera vez, forzaron los candados y la segunda vez, nos quebraron una de las puertas” explicó uno de los dueños, pues al no ser el único locatario que ha pasado por estas circunstancias, lamentó que las autoridades no reaccionaran de manera rápida.
En ese sentido, dijo que luego de los incidentes, no interpuso ninguna denuncia ante las autoridades “porque el proceso es muy tardado, te hacen dar muchas vueltas y muchas veces ni hacen nada. Cuando uno va, parece que uno es el malo” expresó.
Coincidió con otros comerciantes al asegurar “en la noche aquí está muy oscura y sola, por lo que, de esta misma calle, al menos han sido cinco locales los que han sido robados”.
Por otro lado, fueron dos locales de abarrotes de las calles ya mencionadas, los que aseguraron que hace falta vigilancia y que a pesar de que patrullas dan rondines por las tardes y noches, no es suficiente, ya que hacen falta cámaras para poder dar con los delincuentes.
“La presidenta de locatarios de esta colonia, ya solicitó al ayuntamiento capitalino que nos doten de cámaras de vigilancia, mínimo para saber quiénes fueron los responsables. Aunque muchas veces, ni así se logran atrapar, porque por acá, por la Plaza de García hay cámaras del C5 y no llegan ni a la mitad de la calle, y resulta que nunca captaron nada” aseguró, Guadalupe, una vecina de la calle Abasolo.
Hay quienes coinciden en que hay poca vigilancia y pocos rondines de las autoridades de seguridad, tanto estatales como municipales, pero, por otro lado, hay quienes sí se han visto beneficiados por algunas de las cámaras que hay en las calles.
Sin embargo, lo que queda claro, es que son frecuentes dichos acontecimientos, pues los delincuentes dejan sin mercancía, dinero y otras pertenencias a quienes por años (o incluso recién inician) se han dedicado al comercio o venta de alimentos.
Es importante mencionar que anteriormente autoridades capitalinas han reconocido que el Centro Histórico, por estas últimas semanas, ha sido víctima, cada vez con mayor frecuencia, de asaltos y robos.
