La Gualdra 529 / Cine / Festival de Cannes 2022
Tori y Lokita es la nueva película de Jean-Pierre y Luc Dardenne, los hermanos Dardenne, y como ya es habitual en ellos estuvo en competencia por la Palma de Oro del Festival de Cannes.
Los hermanos Dardenne siguen leales a sus temas, preocupaciones y dispositivos narrativos: los conflictos sociales ligados a políticas públicas y los sectores sociales más vulnerables: “El mundo de los más débiles. Porque eso nos interesa, y eso es lo que queremos comprender”, comentaron en la conferencia de prensa. Alguien podría decir, bueno, ver una película de ellos ya sabemos lo que es, y también diríamos que son unos de tantos que tratan estos mismos tópicos. Nosotros responderíamos sí a las dos afirmaciones, pero ellos tienen la sensibilidad para filmar la inocencia de las miradas; retomo un párrafo escrito por el colega Ángel Quintana de los Caiman cuadernos de cine:
“Las instituciones sociales con sus protocolos no ofrecen salidas a los recién llegados, las mafias operan convirtiendo a los emigrantes en carne humana y la insolidaridad se pone de manifiesto en el ambiente, en aquellos que no quieren pararse en la carretera para ayudar a los otros… Es en la reivindicación de esa inocencia dentro de un mundo sin inocencia donde se halla la clave de la película”.
Tan es predecible saber de qué va su cinta que estando sentados ya en el Gran Teatro Lumière del Palacio del Festival, esperando que entraran los actores para la premier, vimos caminar a los dos actores principales, el niño Pablo Schils y la joven Joely Mbundu, ambos de color y actores no profesionales. Entonces pudimos entender que sería una cinta de migración.
Los personajes se suponen hermanos inmigrantes en Bélgica, ella tratando de tener papeles para trabajar y él tratando de continuar la escuela pero ya con papeles porque es un menor refugiado.
La violencia sobre ellos no viene solo del mundo de la mafia que los obliga a trabajar en el tráfico de drogas o de jardineros en los invernaderos de mariguana; o de los coyotes que los pasaron por el Mediterráneo y los llevaron hasta donde están y les siguen cobrando; viene también de políticas europeas que entraban más sus vidas.
Tori y Lokita es una película de 98 minutos de narración clásica y lineal, sin osadías de trucos visuales o tomas complejas, es la simpleza de planos secuencia como recurso de suspenso y puestas en escena en tomas medias sobre los personajes para acentuar la sencillez e ingenuidad de las miradas.
Como siempre ellos fueron serios candidatos para repetir lo del 2019 con Le jeune Ahmed (Mejor dirección), lo del 2011 con Le gamin au vélo (Gran Premio del Jurado), lo del 2008 con Le silence de Lorna (Mejor Guion), lo del 2005 con L’enfant (Palma de Oro), o lo de 199 con Rosetta (Palma de Oro); este año, su película fue ganadora del Premio Especial de la Edición 75 de Cannes.
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