La Guerra Sucia en Zacatecas se ha desbordado en las campañas por parte de todos los Partidos Políticos y candidatos a Diputados Federales, rumbo a las elecciones federales intermedias que se celebrarán en nuestro país con fecha 7 de junio del año en curso; “ganar o conservar el poder político implica no sólo jugar sucio, sino tener una buena dosis de astucia, creatividad e inteligencia para obtener los votos que se requieren para construir mayorías electorales para derrotar al adversario”; ¡así de simple, así de sucio!
Esta ha sido la tónica en las presentes campañas negativas en nuestro país y Zacatecas no ha sido la excepción; además, estas sucias campañas también las apreciamos través de millones de spots televisivos, de la radio y prensa escrita, que nos recetan a diario a los mexicanos, los que nos tienen ya “Hasta la Madre”.
¿Por qué a la Guerra Sucia debemos llamarla también Campañas Negativas?; porque su objetivo central es vencer a los opositores, sea como sea, al precio que sea. Estos usos y costumbres que se han convertido hoy en prácticas privilegiadas de todos los partidos políticos y candidatos que disputan un cargo de elección popular, han sido copiadas del llamado “Viejo PRI” y perfeccionadas por el “Nuevo PRI” (recordemos caso Monex y Tarjetas Soriana); ¿pero qué importa eso?, en nuestro país se consiente esto y más, que al fin y al cabo si se les aplican millonarias multas a los partidos políticos por violentar las Normas Electorales, éstos no las pagarán de su bolsa, las pagará el pueblo a través de sus impuestos.
¿Por qué este tipo de campañas adquieren el adjetivo de negativas?; porque se centran de manera exclusiva en hablar mal del adversario, en lugar de hablar sobre las fortalezas y propuestas propias, lo que nos demuestra que tanto los partidos políticos, como sus candidatos, carecen de propuestas legislativas por desconocer su técnica; pero eso, éstos entes políticos “no entienden que no entienden”, que desconocen tales herramientas tan indispensables para realizar un buen trabajo dentro del Congreso de la Unión, situación que nos llevará, una vez más, a votar por candidatos grises que no están preparados para asumir tan alta responsabilidad y en esa tesitura, sólo servirán para levantar el dedo y meterse a la bolsa las grandes dietas y prebendas que ellos mismos se fijan; pero que lo sepan, con el desprecio de todos los mexicanos.
El hablar mal del adversario nos da la impresión de que, en lugar de prepararse para hacer un buen papel dentro de la Cámara Baja, se han dedicado a husmear la vida privada de los candidatos contrarios (olvidando que todos tienen mucha cola que les pisen), inventarles defectos, calumniarlos y muchas otras cosas sucias más, todo ello con la finalidad de llevar agua a sus molinos, a sabiendas de que se encuentran violentando las normas de la Reforma Electoral, las que determinan que los candidatos y partidos políticos deberán abstenerse de expresiones que denigren tanto a las instituciones, como a los partidos políticos y a los candidatos.
Los electores, es cierto, solicitábamos de los candidatos una discusión frontal y a fondo con sus oponentes, pero una confrontación de altura, con técnica legislativa, con propuestas idóneas sobre cómo resolver la gran problemática que enfrentamos a nivel nacional en el campo, en nuestra economía o cómo combatir la corrupción y la impunidad; algunos, ni siquiera entendían la pregunta que les hacía el moderador y en esa virtud respondían con tonterías o estupideces; otros, llevando “acordeones”, los que al tratar de leerlos, nos demostraron que ni siquiera saben leer, mucho menos que se encuentran preparados para asumir tan alto cargo de responsabilidad; en síntesis, los cuatro debates fueron un rotundo fiasco y lo único rescatable de éstos fue, que dos o tres aspirantes sí podrían representarnos con solvencia en la Cámara de Diputados.
Para terminar; ¿por qué los aspirantes, en lugar de hablar mal de sus adversarios (no todos), no nos han participado a través de sus campañas deslucidas, carentes de oficio político y total desconocimiento de los grandes problemas que enfrenta nuestro país que, de llegar a ocupar una Curul en la Cámara de Diputados, sus Propuestas Legislativas se centrarán en los siguientes temas prioritarios: a).- Combatir la Corrupción; b).- Acabar con la Impunidad; c).- Fomentar la Rendición de Cuentas; d).- Desaparecer el Fuero Constitucional para que todo aquel Servidor Público que violente la ley, éste pueda ser castigado estando aun en funciones y no después de algún tiempo de haber entregado el cargo; e).- Modificar el Formato Presidencial, para que el Ejecutivo Federal responda directamente a los cuestionamientos que le hagan los Legisladores y no a través de sus Secretarios de Estado; f).- Modificar el artículo 108 Constitucional a efecto de que el Ejecutivo Federal pueda ser sancionado por actos u omisiones en que incurra en el desempeño de sus respectivas funciones, ya que, de conformidad con el primer párrafo del citado ordenamiento, el Presidente de la República “es un Servidor Público”, por lo tanto, es un “Representante de Elección Popular”, que también debe ser sancionado. ■