“No tiene las agallas ni el talento político” para confrontarse con David Monreal, es la afirmación de eminente miembro del Sindicato del Personal Académico de la Universidad Autónoma de Zacatecas (SPAUAZ). Se refiere al rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas en el contexto de la “negociación” del SPAUAZ con la UAZ. Según él “está en curso el modelo de simulación de negociación de la rectoría, y ahora el tribunal”. También sostiene el ilustre académico que en esas sesiones “se trata de atiborrar de documentos y simular que hay acuerdos”. ¿Cuál es el punto? Existe un procedimiento de debate del pliego petitorio del SPAUAZ con la rectoría que podemos denominar “histórico”. Se cita al rector a las sesiones del Comité de Huelga del sindicato, se construye un “circo mediático” a través de oradores seleccionados para discutir los puntos que no tienen solución, pues no hay dinero para resolverlos (cambios de nivel y categoría, procesos de contratación permanente, pago de adeudos históricos al ISSSTE, SAR, RCV) y se utilizan plañideras para generar emociones a través del llanto.
Se trata de aparentar que no hay acuerdos, que el pliego petitorio no está satisfecho, que las negociaciones no avanzan por causa de la rectoría. Por supuesto se omite la discusión del contenido concreto de las peticiones y la respuesta en su interacción con la negociación. Sin embargo, bajo el procedimiento de negociación en el Centro de Conciliación y el Tribunal Laboral las cosas cambian. Es decir, el sindicato presenta un pliego de peticiones, la rectoría responde y existe una negociación de las respuestasen un recinto donde se disminuye el “ruido de fondo”, los épicos discursos de quienes ya tienen una línea definida. Estas respuestas quedan consignadas en minutas o actas, en documentos verificables con firma de las partes. Y estas son, o deben ser, el centro del debate en los órganos del SPAUAZ.
Si se revisan los resultados hasta el día martes 28 de enero de 2025 el conjunto de las respuestas satisfactorias a plenitud, con el acuerdo de la parte sindical, son más del 75 %. Varias voces indican que son “puntos no sustantivos”, se atreven a decir que son “bromas o meros formulismos”. Peor aún, también existen los que aseguran que “perderse en esas minutas es dispendiar el tiempo”, como el ínclito académico que no encuentra la valentía del rector por ningún lado. Si es así, si las “platicas” en el Centro de Conciliación son irrelevantes ¿qué sugiere? ¿no atenderlas? Aquí sí que carecen del valor para establecer una posición contra el Tribunal y el Centro. Al parecer lo que se debe hacer es tomar la respuesta de la rectoría, seleccionar las partes que no podrán ser satisfechas pues involucran dinero, e ir a las delegaciones a decir que no involucran dinero y que la rectoría no tiene voluntad. Esto permite sugerir que el grupo que controla la dirigencia del sindicato ya tiene una ruta crítica para el proceso de sucesión en la universidad. “Desgastar” al rector en todos los escenarios, debilitarlo, influir en el proceso electoral mediante propaganda.
Así, llevar a la institución a una suerte de pandemonum como esfuerzo desesperado por posicionar candidatos en las diferentes direcciones. Quizá la rectoría la tienen perdida, pues su candidata no repunta, como lo demuestra el “paro fallido” del lunes 27 de enero de 2025. ¿Por qué falló el paro? No fue general, pues hubo lugares con clases, no convocó a los docentes, ya que estos se lo tomaron de asueto en lugar de asistir a las guardias. Lo anterior implicó que no promovieron otro, porque la debilidad mostrada fue mucha. Lo que indica que no se tienen, por parte del grupo que instrumenta al SPAUAZ, los cabos atados.
Carecen de fuerza para sostener una huelga, pero lo van a intentar pues ya no tienen de otra. La fatalidad de sus actos es la medida de su derrota. Asimismo, hablan de “retrocesos” respecto al “convenio” del año 2024. No hay tales pues la secretaria general decidió no firmar ninguno, y aseguró que no tenía caso pues está el contrato colectivo y no se requiere más.Ahora, como es su costumbre, olvidan sus errores y se plantan ante el mundo como “nuevos redentores”, puros y limpios, dedicados al sindicalismo de corazón.
La conclusión es directa y fatal: el modelo planeado para acaparar la atención sobre su candidata no funcionó y sus debilidades generales salen a la luz. Carecen de capacidad de negociar si no se acompañan de una atmosfera emotiva, cargada de reclamos sin fundamento, pero muy efectistas. Si el paro fue un error, pues el rector no cedió ¿qué sigue? Componer sobre la marcha y a ver si se rescata algo, pues el abismo es lo que tienen a unos pasos. ¿Convocaran más paros? Ojalá lo hagan, pues si el primero no tuvo fuerza el resto serán menguantes y en detrimento de su discurso y motivos. ¿De verdad les interesa el gremio? ¿la democracia? Resulta que las votaciones a mano alzada son muy útiles cuando les resultan convenientes, pues ellos definen cuándo son válidas y cuando no. Les queda un año y naufragan entre demandas y escándalos de corrupción.