Zacatecas, Zac., La pugna entre el cártel Jalisco Nueva generación y el de Sinaloa por el control del narcomenudeo hasta en las comunidades rurales más pobres y pequeñas de Zacatecas podría ser el trasfondo del secuestro de siete jóvenes de entre 14 y 18 años el pasado domingo en el rancho El Potrerito, localidad de Malpaso, municipio de Villanueva, seis de los cuales fueron asesinados, dieron a conocer autoridades estatales.
Este jueves por la tarde se realizó una conferencia de prensa en la que estuvieron presentes Francisco Murillo Ruiseco, titular de la Fiscalía General de Justicia de Zacatecas; Óscar Alberto Aparicio Avendaño, responsable del área de operación policial de la Secretaría de Seguridad Pública del estado, y Rodrigo Reyes Muguerza, secretario de Gobierno de la entidad.
En tanto, continuaba el operativo Malpaso
para dar con los responsables. Hasta ayer había seis detenidos, entre ellos dos adolescentes provenientes de Durango; dos sicarios abatidos en un enfrentamiento con el Ejército y dos secuestrados liberados.
También ayer se realizaron los funerales de los seis muchachos ultimados en un cerro de la comunidad La Soledad, municipio de Villanueva, poblado que se encuentra a cinco kilómetros del sitio donde fueron privados de su libertad, a unos 20 kilómetros de la capital de Zacatecas.
Dos de las víctimas fueron veladas en la capilla ubicada a un costado del salón ejidal de Malpaso; otra en su domicilio de la comunidad Presa Maravillas y la cuarta en la localidad Felipe Ángeles, todos en Villanueva.
Los otros dos jóvenes fueron despedidos en la sala de Capillas Martínez, en la capital de Zacatecas. Los seis fueron sepultados este jueves. El único sobreviviente, cuyo nombre no han precisado las autoridades, sigue hospitalizado.
Trascendió que la causa de muerte de los muchachos fue traumatismo craneoencefálico; sin embargo, los funcionarios estatales no corroboraron ese dato.
El fiscal Francisco Murillo reveló que las pesquisas para localizar a los siete chicos permitieron la detención de dos adolescentes originarios de Durango, quienes estarían directamente involucrados en el caso y fueron trasladados al Consejo Tutelar de Menores del estado.
Refirió que se efectuaron operativos en comunidades rurales de tres municipios contiguos: Villanueva, Genaro Codina y Jerez, donde participaron 300 efectivos del Ejército Mexicano, la Guardia Nacional, la Policía Estatal Preventiva y la Fuerza de Reacción Inmediata, con el apoyo de una aeronave no tripulada (dron) y un helicóptero de la Secretaría de Seguridad estatal.
El primer hallazgo relevante se logró el 25 de septiembre, cuando militares encontraron en un camino intercomunitario dos vehículos, un arma larga, 282 cartuchos, 13 cargadores, siete dosis de cristal y tres cigarros de mariguana.
Ese día, en el poblado El Moral, municipio de Jerez, se detuvo en un punto de revisión a los dos menores, uno de 15 años y otro de 16, provenientes de Durango, quienes en una unidad transportaban cinco armas largas, 2 mil 427 cartuchos, 57 cargadores y cuatro artefactos explosivos improvisados.
Ambos, según Murillo Ruiseco, fueron reconocidos por testigos presenciales
como parte del comando que se llevó a los jóvenes; se espera que ellos mismos identifiquen al resto de los integrantes de la célula delictiva
, indicó.
Por su parte, Aparicio Avendaño, informó que dos personas que estaban secuestradas y fueron liberadas el miércoles en la comunidad de El Laurel, municipio de Genaro Codina, ayudaron a localizar el predio donde estaban los muchachos y aseguraron que todo tenía que ver con la pugna entre cárteles por la venta de drogas.
En El Laurel, puntualizó, “sujetos que viajaban en una camioneta agredieron a policías estatales a tiros. Hubo una persecución, se les dio alcance y se liberó a dos secuestrados, a quienes llevaban amarrados y amordazados. Ellos refirieron que los tuvieron detenidos junto con los siete y nos llevaron al lugar.
“Esto fue un comentario de los dos privados de la libertad, quienes refieren ser parte del cártel Jalisco Nueva generación, que (afirmaron) estaban acompañados por otros siete integrantes de ese grupo que se dedicaban al narcomenudeo”, señaló el funcionario.
Añadió que estas dos personas narraron que cuando estaban los nueve juntos irrumpió un grupo armado (presuntamente miembros del cártel de Sinaloa) y se los llevaron.
En este contexto, en las últimas 48 horas se reportaron al menos seis homicidios en los municipios de Fresnillo, Villanueva y Calera. Además, dos policías municipales fueron plagiados, uno en la comunidad de San Jerónimo (hijo del comandante de la policía de la localidad de Pánfilo Natera) y otro en la cabecera de Trancoso.
Mientras, civiles agredieron a militares en la comunidad La Cañada, en Villanueva; los soldados abatieron a dos de los agresores.
