La prohibición de la venta de mascotas de traspatio, es uno de los objetivos que las asociaciones en pro del bienestar animal en Zacatecas, impulsan actualmente ante el Gobierno del Estado, como una acción clave para reducir el número de perros y gatos maltratados, abandonados o hacinados en albergues municipales e independientes.
El Ayuntamiento de Zacatecas trabaja en una norma técnica ecológica municipal de mascotas comunitarias que es también una medida para reducir el número de perros en situación de calle (que cumplen ciertos requisitos), explicó Édgar Ernesto Pérez, integrante del Proyecto Solovino Zacatecas A.C.
Los perros comunitarios son animales que son cuidados y alimentados por varios vecinos de una zona, y que son considerados parte de la cotidianeidad y hasta de la seguridad de una colonia o calle.
Al no existir legalmente la figura del perrito comunitario, los ayuntamientos de Zacatecas como de Guadalupe, recogen a los animales comunitarios concentrándolos en los centros de “control canino” o de “bienestar animal”, ante la queja escasamente justificada de un solo vecino, detalló Guillermo Ruiz, integrante de Conciencia Animal Zacatecas.
Ruiz consideró que proteger a los perros comunitarios que son atendidos de forma responsable por una comunidad y eliminar los criaderos de traspatio, son estrategias clave para revertir la proliferación de fauna doméstica en las calles y paliar la sobresaturación de los refugios de Zacatecas y Guadalupe.
El representante de Conciencia Animal Zacatecas estimó que existe una población de hasta mil 500 perros y 300 gatos en espera de ser adoptados en el estado.
Además, la continuación y ampliación de los programas de esterilización, también resulta esencial para incidir en que haya menos perros y gatos sin hogar.
Proyecto “Dona una casa a un callejero”
Astrid Reveles, fundadora del proyecto de Casitas para Animales Callejeros y Mascotas Vulnerables, construye junto con otros voluntarios, casitas que consisten en una caja amplia de triplay grueso que se refuerza con un techo de policarbonato.
Las casas están hechas de material reusado, son resistentes al sol y a la lluvia, y tienen un costo de 300 pesos para los perros en situación de calle y de 600 pesos para particulares, patrocinando con esta compra la casa para “un callejerito”.
Estos pequeños refugios se sitúan afuera del domicilio de personas que hayan autorizado su colocación o en lotes baldíos; pueden encadenarse a postes o árboles para evitar que sean robados, y en ocasiones derivan en que un perro en situación de calle se convierta en un perrito comunitario, explica Reveles.
Al haber muy pocas adopciones y escasos hogares idóneos para los perros y gatos que se encuentran en albergues institucionales y de rescatistas independientes, este proyecto se convierte en una opción de ayuda a los animales abandonados que son dependientes de los humanos, y que, ante climas extremos, incrementan su vulnerabilidad.
La página de Facebook “Dona una casa a un callejero”, “Conciencia Animal Zacatecas” y “Proyecto Solovino Zacatecas A.C.”, se encuentran disponibles para las personas que deseen apoyar estas iniciativas en torno al bienestar animal.