Hime Redin Morales, especialista en conflictos ambientales en torno al agua en el ámbito urbano, aseguró que ahora se ha comenzado a marcar de manera muy notoria la crisis hídrica en la región de la zona conurbada Guadalupe-Zacatecas, pues la gestión del agua casi siempre lleva intereses económicos que buscan apropiarse de los bienes naturales para su uso y/o acceso y así convertirlos en capital político.
Además, señaló que las acciones que se han realizado por parte de la Junta Intermunicipal de Agua Potable y Alcantarillado de Zacatecas (Jiapaz) han ido orillando a creer en la privatización como opción y, ante la falta de cobertura por parte del estado para cumplir sus responsabilidades, aparecen actores informales en la gestión del agua para subsanar lo que los gobiernos, se supone, deberían de brindar.
La especialista añadió que en la zona conurbada de Zacatecas-Guadalupe hay 250 colonias irregulares y 650 regulares, de las cuales la Jiapaz reconoce que 125 atraviesan una crisis hídrica, ya que tienen un tandeo de agua de una vez a la semana por un lapso de 6 horas y por consecuencia hay una mala gestión.
Según datos de Jiapaz,
de 2021, se cubre 97%
el servicio de agua potable
en los municipios en los
que tiene injerencia
Señaló que la normalización de la política de tandeos y la percepción de la mala calidad del agua nos obliga a ya no tomar agua de la llave y a recurrir al agua embotellada, acción que sólo es otra forma de privatización, al igual que el abasto en pipas y su costo fluctuante.
Aunado a ello, dijo que la gestión del agua también se ve afectada porque no hay un equilibrio entre los actores sociales, gubernamentales y privados, lo que ha ocasionado que haya baja participación ciudadana en la elaboración de la política pública en relación con el agua.
«Según datos de la Jiapaz de 2021, en los municipios que brinda servicio este organismo, se cubre 97 por ciento en el servicio de agua potable, sin considerar la calidad que nos están abasteciendo, aunado a la mala gestión del propio organismo; por ejemplo, entre el volumen extraído y el facturado se pierde hasta 40 por ciento de agua en la red, esto debido a las condiciones de las tuberías, además de que la estructura de Jiapaz es muy poco flexible y toda la responsabilidad y decisión recae en el director, quien tiene injerencias políticas».
Finalmente, aseguró que hay una falta de coordinación en la unidad de planeación y no hay independencia por falta del órgano interno. La transparencia y rendición de cuentas se ven comprometidos, ocasionando la falta de eficiencia técnica y gasto corriente muy alto, principalmente al costo de la energía eléctrica.