Un grupo de madres, familiares y activistas se reunieron en la Plaza Bicentenario de Zacatecas para rendir homenaje a sus seres queridos desaparecidos y exigir justicia ante un Estado que aún no responde de manera efectiva a la magnitud de la tragedia. El evento estuvo marcado por la presencia del colectivo Madres Buscadoras, Sangre de mi Sangre, y otras organizaciones de personas desaparecidas que transformaron la plaza en un espacio de memoria y lucha.
El emblemático tejido rojo cubrió el suelo, mientras que fotografías de los desaparecidos fueron exhibidas. Estas imágenes representaban a aquellos que un día salieron de sus casas sin imaginar que nunca regresarían. A través de esta muestra visual, se concientizó sobre las tres mil 843 personas desaparecidas en Zacatecas hasta el último corte del 22 de diciembre de 2024. Esta cifra solo refleja una fracción de la realidad, ya que no incluye los casos no denunciados o aquellos que permanecen en lo que se denomina la «cifra negra».
Uno de los testimonios más emotivos fue el de Patricia Reveles Ávila, madre de Gerardo Cabrera Reveles, quien desapareció el 30 de agosto de 2022. En el día de su cumpleaños número 32, Patricia recordó a su hijo con dolor y esperanza.
«Mi hijo estaba trabajando como suplente en Loreto, Zacatecas, cuando me llamó para decirme que se iba a regresar para Zacatecas el 30 de agosto, y desde entonces no sé nada de él», explicó con la voz quebrada. Durante la entrevista, Patricia compartió la difícil experiencia de su búsqueda, que ha llevado a cabo por varios municipios del estado, así como a otras entidades como Aguascalientes, Durango y Jalisco. A pesar de los esfuerzos, su dolor es profundo y constante, pero encuentra consuelo en la solidaridad del colectivo.
«El apoyo entre las madres de desaparecidos es fundamental», dijo Patricia. «Nos ayudamos en todo lo que podemos, como recolectar fotografías o compartir información. Eli (Elizabeth Araiza, activista y compañera de las madres), nos ha guiado mucho, y nos da fuerzas para seguir adelante». A pesar de los avances que han logrado, como el contacto con la nueva fiscalía del estado, Patricia no puede evitar sentirse impotente, sobre todo al enfrentar la incertidumbre sobre el paradero de su hijo.
A lo largo del evento, se presentaron carteles que mostraban la cantidad de desaparecidos en cada municipio de Zacatecas, evidenciando la magnitud del problema.
Elizabeth Araiza Hernández, representante del colectivo Buscadoras de Zacatecas, también compartió su perspectiva sobre la situación y la grave crisis de desapariciones forzadas en el estado.
«Este problema no es nuevo; tiene raíces profundas en el sistema, desde el feudalismo hasta la conquista. Las desapariciones son delitos de lesa humanidad que deben parar. Estamos cerrando este año con más de tres mil desaparecidos, pero sabemos que la cifra real es mucho mayor debido a la llamada cifra negra, que son los casos no denunciados», destacó Araiza.
Elizabeth denunció la complicidad de las autoridades y la falta de respuesta efectiva a las denuncias de desapariciones. «El sistema no ha cambiado. El crimen organizado no es el único responsable. La desaparición de personas es una práctica que viene desde hace siglos, y el gobierno sigue mirando para otro lado, es el crimen perfecto», agregó, subrayando la importancia de que las víctimas denuncien, ya que solo así sus casos podrían ser registrados y tener alguna posibilidad de solución. Agregó que muchos de los municipios con altos índices de desapariciones no están reflejados en las estadísticas oficiales debido a que no alcanzan el umbral mínimo de 20 casos reportados, aunque en la práctica tienen números mucho mayores, y ningún municipio se queda fuera.
De acuerdo con los datos proporcionados, Zacatecas presenta cifras alarmantes de personas desaparecidas. Fresnillo encabeza la lista con 937 desaparecidos, seguido de Guadalupe con 349 y Zacatecas con 354. Asimismo, algunos otros de los mencionados, Jerez también es uno de los municipios más afectados, con 237 desaparecidos, mientras que Río Grande reporta 178 casos.
Otros municipios con cifras elevadas incluyen Calera con 179; Ojocaliente con 143, y Villa de Cos con 108 desaparecidos. Valparaíso tiene 106 personas desaparecidas; Sombrerete cuenta con 79, y Villanueva registra 66 casos. Trancoso presenta 55 desaparecidos, mientras que Ciudad Cuauhtémoc, tiene 49. Nochistlán tiene 38 desaparecidos; Jalpa reporta 37, y Juan Aldama junto con General Enrique Estrada, tienen 36 cada uno. Luis Moya y Tepetongo presentan 33 desaparecidos; Pánuco y Morelos tienen 32 cada uno, y San Alto registra 28. Finalmente, Tabasco tiene 23 desaparecidos.
Las madres presentes en el evento también recibieron un mensaje de esperanza para aquellas que han perdido la fe. Patricia, por ejemplo, expresó: «La esperanza se pierde al último. Aunque no hemos tenido respuestas, vamos a seguir buscando hasta el final. A los demás, les digo que no pierdan la esperanza, que sigan buscando a sus seres queridos», concluyó.