El país y el mundo está en vilo, porque un presidente termina su periodo de cinco años y diez meses y en ese breve lapso, cimbró para cambiar las estructuras de todas las instituciones creadas de 90 años, donde el pripanismo ratero tuvo la túnica sagrada e inmoral para robar y padecerlo como una de las mayores fatalidades que pueblo alguno en el mundo haya sufrido, por la tragedia de los cientos de miles de muertos o por plegar a más de 70 millones de sus habitantes a la peor de las miserias y a un episodio de difícil memoria, en las luchas del pueblo mexicano con sus tropiezos y traiciones y vilezas sufridas en pos del bienestar para su gente.
Nuestro presidente ha tenido la estatura de un líder histórico, muchas razones que lo han catalogado como una lámina Sagrada, en donde fueron escritos los elementos de la transformación Inevitable que renueva todo y ahí donde la derecha mexicana encontró el plazo fatal en donde se produce un cambio absoluto Y en donde inevitablemente su efecto contrario, ha sido el bienestar para más de 35 millones de hogares mexicanos que han admitido directamente en tan poco tiempo, la atención de vida Universal, del trabajo y la salud y la pensión que rehabilite el problema cervical de vivir muchos años mirando hacia el piso, como pidiendo perdón por haber nacido y no tener como los ricos. esa herencia de cargo o el dinero o el negocio para enfrentar la vida.
Andrés Manuel López Obrador es nuestro orgullo, es quien irradia en un gesto toda la riqueza del pueblo milenario de los aztecas y los chinacates del virreinato, los que llenos de enfermedades y alergias, -en proceso de curación-, encontraron a un líder y lo empujaron a tener las agallas de acompañar las luchas libertarias tangibles de grandes masas de obreros y de campesinos y de colonos y de intelectuales y de estudiantes y de artistas y de oidores de una época aciaga, que nos legaron un domicilio con tantas inquietudes y miedo y horrores que han revestido de sangre a un país que ya es abuelo de una victoria que nació desde hace mucho tiempo, pero que ahora la tenemos tangible en la mesa y en el habla popular y entre todos los ámbitos de la vida pública nacional.
Faltan apenas unas 100 horas para que este hombre tan singular y este tabasqueño que nació en una de las comunidades más pobres de las zonas selvática de nuestro país , cientos de miles de reflexiones se suscitan sin dejar de lado las descaradas suposiciones de una derecha periodística y de la urna de ladrones y sinvergüenzas y comentócratas, que quieren por la herida dejar de supurar el descrédito público, aunque sus cuentas bancarias estén muy bien abultadas y un karma los persiga en la desventura que tanto provocaron.
Y felicidades al pueblo mexicano y a los pueblos del mundo, porque lograron una verdadera revolución democrática, tan perseguida a partir de sacrificios y de muchos reveses en el verdadero autoritarismo y la represión y las desapariciones forzadas y las detenciones ilegales y las salas de tortura, pero que todo ellos sirvió para consolidar y formar un movimiento único en el mundo y que está rodeado de jóvenes, con una oratoria sorprendente y que no renuncian a su cargo de ser fieles compañeros del ejemplo que se le da a las nuevas generaciones de este país y de este continente y muy probablemente del mundo entero.
Andrés Manuel López Obrador nos muestra la personalidad de alguien muy mental, lento en el proceder, pero que nunca da un paso atrás ,una vez que toma decisión, de juicio muy claro, nunca pesimista, a veces inflexible, una persona sin vicios, incorrupto, que sigue a un camino largo con objetivos difíciles y llega a su meta invariablemente, un tabasqueño- mexicano universal que no persiguió ningún interés material, que no sea el resultado de su propio esfuerzo en medio de millones de mexicanos, a los cuales considera los más nobles y cariñosos y las razones son claras y poderosas para Andrés Manuel López Obrador, porque lo movió un objetivo de la mejora absoluta de todos los niños y de todos los ancianos y de todas las mujeres, de un país en el cual ha coexistido durante 69 años de su gloriosa existencia.
Así fue mexicano de ayer, así es mexicana de ahora, y entonces viene la templanza y viene esa imagen elaborada con mucha paciencia y con la capacidad de soportar todos los renglones de este cambio, que es como una canción nueva, que la cantan millones y la memorizan sus genes.
Pd: Repetí 7 veces su nombre y la carta tarotista que lo revela es la numero 13, la sin nombre, la trasmutación, la muerte como símbolo del cambio, cortar con un pasado difícil y darle viada a una etapa diferente para todos ; el profeta Joel lo afirmaba hace milenios:;”vendrá con su guadaña con la que segará a los paganos, vendrán los que quitarán las malas hierbas…”.
