27.5 C
Zacatecas
viernes, 19 abril, 2024
spot_img

A la espera del primer informe de gobierno

Más Leídas

- Publicidad -

Por: JÁNEA ESTRADA LAZARÍN •

Editorial Gualdreño 306

- Publicidad -

 

El 8 de septiembre está a un paso prácticamente, una fecha importante para los zacatecanos porque se conmemora el aniversario de la fundación de nuestra ciudad, pero también porque ese día se llegará el momento en que el Gobernador del Estado rinda cuentas sobre su primer año de ejercicio gubernamental. ¿Cómo será en esta ocasión? La pregunta surge de una curiosidad motivada por el análisis realizado de los informes de los gobernadores del siglo XX, en los que he encontrado estilos completamente diferentes de estructurar los discursos protocolarios de cada gobernador y que sirven como base para analizar además de las estrategias de gobierno, la huella que los funcionarios han dejado –para bien o para mal- en la historia de nuestro Estado.

Recuerdo ahora, sólo por mencionar un ejemplo, que los informes durante la primera mitad del siglo pasado, solían ser concretos; en ellos se pretendía mostrar, desde entonces, cómo los recursos de gobierno –económicos y humanos- habían sido empleados durante el periodo de gestión. A partir de la década de los años veinte, términos como “revolución” y “revolucionario” solían aparecer en cada uno de los rubros del informe, de tal suerte que hasta para hablar de las actividades del Hospicio de Niños en Guadalupe, buscaban la manera de meter con calzador palabras como ésas. Los informes tenían un promedio de 60 o 70 páginas.

Con la llegada de Francisco E. García –quien sucedió a Minero Roque- apareció recurrentemente también la fotografía del gobernador en las primeras páginas de los informes, y con ella, posteriormente, la fotografía del presidente en turno; el culto a la imagen y la personalidad inició de manera oficial y ahí están, en cada uno de los documentos históricos, las imágenes de frente o de tres cuartos de perfil, mostrando el rostro de los gobernadores con apariencia adusta, vestidos de traje y con el pelo engominado. Si durante la gestión del gobernador nochistlense las palabras “cultura” y “arte” aparecieron más que frecuentemente, con su sucesor -padre de Amalia García Medina- prácticamente desparecieron y fueron sustituidas por “revolución” y “turismo”. Francisco E. García decía en 1957 en su primer informe, que su intención era fomentar primero “el turismo interior dentro del Estado; ya que primero es conocernos a nosotros mismos”, para ello abrió una oficina desde donde trataba de “incentivar a los inversionistas para que se construyeran centros de recreo”.

La idea fomentar el turismo interior –y exterior- sólo se quedó en idea durante su gobierno; sin embargo, en cada informe se reiteraba al propósito de lograrlo. En su sexto informe habló del éxito de haber promovido la feria de Zacatecas y la filmación de la película Juana Gallo, “al amparo de las instituciones creadas por la Revolución Mexicana”. De ahí en adelante, la palabra “turismo” se mencionó un mayor número de veces, y las de “cultura” y “arte” –casi olvidadas desde 1956- aparecieron nuevamente con cierta recurrencia hasta el sexenio del Gral. Fernando Pámanes Escobedo en 1975 en su primer informe.

El gobernador Pámanes Escobedo fue el primero en realizar e imprimir un plan de gobierno pormenorizado para su sexenio –que puede ser consultado en el Archivo Histórico del Poder Legislativo- y con él los informes empezaron a ser editados en dos tomos: uno para la parte discursiva protocolaria y el otro para la parte gráfica (en el que se incluían tablas informativas, fotografías y un texto introductorio). Eran sólo dos tomos, el primero se caracterizaba por su concreción y claridad y el segundo mostraba un recuento visual de sus actividades; entre los dos, no se alcanzaban las 150 páginas-. Nada que ver con los informes más recientes en los que se ha hecho un dispendio casi obsceno de recursos para que quede el registro de la imagen de los gobernadores en su casa, en la calle, en su despacho, caminando, inaugurando, comiendo, saludando y sonriendo con niños y ancianitos a su lado –para demostrar su “cercanía” con el pueblo-. Los informes del sexenio pasado son la muestra fehaciente de que el culto a la personalidad había alcanzado ya niveles de poco decoro.

¿Cómo será el informe de nuestro gobernador actual? ¿De cuántos tomos estará compuesto? ¿Cuáles serán las palabras más socorridas en su texto? ¿Qué lugar ocuparán en su discurso y cómo se emplearán los términos arte, cultura y turismo? Me atrevo a asegurar que esta última palabra aparecerá con más frecuencia que las primeras dos y que nuevamente se manifestará con la misma vehemencia de hace sesenta años el propósito de “fomentarlo”, porque a seis décadas de distancia, lo que es claro es que en este sexenio no se ha logrado establecer, por principio de cuentas, la diferencia entre ellas.

Que disfrute su lectura.

 

[email protected]

 

- Publicidad -

Noticias Recomendadas

Últimas Noticias

- Publicidad -
- Publicidad -