A decir del secretario de la Comisión legislativa de Educación, José Luis Figueroa Rangel, la detención de los cinco jóvenes normalistas, a quienes se les acusa de secuestro y robo agravado, fue una trampa de un autor intelectual (desconoció quién), quizá para intentar reprimir las manifestaciones de los sanmarqueños.
El diputado consideró que si se les llega a dictar auto de formal prisión y se les envía al Centro Regional de Reinserción Social (Cerereso), el problema se puede desbordar, ya que las normales rurales del país están en alerta de movilizarse para defender a sus compañeros, pues a su consideración, es un hecho histórico y de represión.
Desde el pasado fin de semana, cinco estudiantes de la Escuela Normal Rural General Matías Ramos Santos, de San Marcos, comunidad de Loreto, fueron detenidos, acusados por la empresa Pepsico, de haber secuestrado dos de sus unidades y a uno de sus choferes. Ayer, autoridades de la procuración de justicia informaron que entre hoy y mañana se decidirá la situación jurídica de los jóvenes, quienes podrían ser enviados al Cerereso.
