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jueves, 26 junio, 2025
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Espectáculos y propaganda bélica

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Por: José Luis Pinedo Vega •

Desgraciadamente, para quienes se creen los diseñadores del destino del mundo, todo es espectáculo o demostración de fuerzas, no así para la consciencia humanitaria.

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El 2025 va muy rápido, tanto que es difícil seguir los acontecimientos, y más difícil aún es interpretar su trasfondo, y predecir los efectos y las consecuencias.

Inexplicablemente la guerra inconclusa en Ucrania dejó de ocupar las primeras planas en los medios occidentales. Ahora esas planas las ocupa, no el genocidio de los palestinos, sino el “pobrecito de Israel” al que, convenientemente, los medios siguen comprándole el papel de víctima, a pesar de su evidente papel genocida y de ser el promotor de la desestabilización del Medio Oriente.

El 13 de junio en lo que se llamó “defensa preventivo” Israel bombardeó a Irán con el pretexto, inventado hace 30 años, de que estaba a un mes de construir una bomba nuclear. En el bombardeó Israel logró derribar instalaciones y unidades habitacionales, matando mandos militares y científicos nucleares iraníes y de paso a los habitantes de tales edificios, dejando innumerables victimas en hospitales, barrios obreros, instalaciones energéticas.

En respuesta Irán bombardeó el aeropuerto de Ben Gurion y bases militares de Israel demostrado que el domo de hierro, que tanto se presumía, no era infranqueable. A menos de una semana: miles de israelíes salieron a la calle llorando y suplicando a Irán una clemencia que jamás le otorgaron a los palestinos; otros comenzaron un nuevo éxodo, mientras que en los medios, Netanyahu balanceándose entre sus dos pies, al tiempo que minimizaba los daños, dio órdenes de sofocar y de filtrar la información hacia el exterior, pero no perdió la ocasión de hacerse la víctima y de pedir más ayuda militar. 

Trump salió en su auxilio y -con sus aviones furtivos y sus bombas de 15 kilotones, las más potentes antes de las nucleares- mandó bombardear “instalaciones nucleares” “sospechosas” de estar produciendo uranio altamente enriquecido para construir la supuesta bomba. 

Si se trataba de bombardear a quien tiene armas nucleares, ¿Por qué no bombardearon a Paquistán, o a Corea del Norte o a Rusia? ¡Ellos sí tienen armas nucleares!!!! Todo era un burdo pretexto.

De inmediato, para alimentar el orgullo americano, Trump publicó que el bombardeo había sido todo un éxito. Sin embargo, no hubo evidencia de dispersión de material radiactivo, e incluso las fotos de satélite no muestran ni siquiera que se haya descubierto el domo de los búnkeres que se dijeron haber destruido, lo que pone en duda la efectividad de las bombas.

Irán no tiene armas nucleares, ni tiene la pretensión de construirlas. Quien tiene armas nucleares lo primero que hacen es presumirlas. Si Irán las tuviera no las ocultaría. Es disuasivo tenerlas. Y si así es temible, y lo demostró con haber ridiculizado el “infranqueable” domo de hierro de Israel, imaginémoslo con bombas nucleares.

Corren más riesgo de aniquilación con armas nucleares los países con arsenales nucleares o bases militares con armas nucleares, porque se las pueden hacer explotar en su propia casa. Son el caso de Francia, Reino Unido, Israel y los países del Este que albergan bases militares de la OTAN -Alemania, y los nuevos miembros de la OTAN- supuestamente protegiendo bajo el paraguas nuclear.

En el terreno de la publicidad del mercado de las armas, yo en el lugar de los líderes europeos no le compraría a Estados Unidos sus “super-bombas”, ni a Israel sus misiles antiaéreos. Y sobre los aviones furtivos,…¡Mmmh!…si es cierto que son indetectables, pero su capacidad de destrucción no es como la pintan, además todas esas armas son sumamente caras; razón de más para no comprarlas. En dado caso parecen más efectivos los misiles iraníes.

En respuesta al ataque ordenado por Trump, Irán bombardeó la base militar más importante de Estados Unidos en Qatar lo que por un instante hizo temer al mundo por el inicio de la III Guerra Mundial. Pero no, Trump reculó. –el miedo no anda en burro-. En lugar de responder declaró que se había pactado un cese al fuego entre Israel e Irán, -cosa que no fue cierto- pero con esa declaración evitó tener que escalar la guerra, y sobretodo evitó que el precio del petróleo se disparara y que las bolsas de valores cayeran estrepitosamente. ¡Aquí no ha pasado nada! Aunque Trump ante los medios sigue jugando al rey del mundo.

¿Qué que hay en el fondo? Evidentemente, Israel tiene el propósito de exterminar y/o desterrar a los palestinos. Occidente por su parte tiene el propósito de desestabilizar al Medio Oriente, para tener control de la región del mundo con mayores reservas de petróleo. Por eso, quiere derrocar al régimen iraní y poner un gobierno a modo estilo Irak, Libia, Siria… Para eso inventaron el mito de la bomba de Irán y para eso alimentaron militar y económicamente a Israel.

Todas las guerras son por petróleo, lo dijeron Jacques Bergier y Bernard Thomas en su libro La Guerra Secreta del Petróleo (1968), lo reeditamos un servidor y colaboradores en la nuestra edición limitada El Petróleo en Oro y Negro, (2005), y en una edición más reciente titulada Energía y Cambios Climáticos: Dilemas Mundiales (2024). 

A estas alturas del partido está muy claro que las energías renovables no podrán ser ninguna alternativa al suministro global de energía. Solo serán complementarias. El petróleo y el gas son y serán insustituibles en lo que resta del siglo. Y el rearme que está instrumentando la Unión Europea tiene el propósito de apropiación del petróleo.

Netanyahu a cambio del silencio cómplice en el genocidio de Palestina está obligado a cumplir los deseos de Occidente; y así ha conseguido: armarse hasta los dientes, perdurar en el poder y evita el ser juzgado por la corte penal internacional como criminal de guerra. 

Mientras tanto, el genocidio y el arrasar las ciudades y la forma de vida a los palestinos, continua sin tregua. No pesa para nada, en la conciencia de quienes se sienten los dueños del destino del mundo, el horror que han generado. ¡Dios los tenga a fuego lento por toda la eternidad!

Pero ¿Qué más hay detrás los bombarderos de Estados Unidos e Israel?  

Se trataba, en el mercado de las armas, de hacer publicidad a los aviones furtivos y bombas de Estados Unidos, y a los misiles antiaéreos o domos de hierro de Israel. Por eso los líderes europeos, como agentes de ventas, llevan años inventando como enemigos, los países que seguramente no comprarán sus armas o a los cuales pretenden arrebatarle su petróleo y/o gas -Rusia, Irán, Venezuela…- pretextando tener regímenes autocráticos. Pero tras una cínica doble moral, indultan a los países monárquicos o autocráticos – Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Qatar, Marruecos, Siria-  clientes potenciales o cautivos del mercado de sus armas.

El bombardeo de Irán era además de un experimento de guerra. Pero, Estados Unidos ya vio, o ya debió haber visto, las debilidades de su potencial bélico. Entonces ¡Pausa!

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