■ Estas personas viven en hacinamiento, prolifera la falta de higiene y salubridad: secretario
■ Comisión integrada por autoridades del Sector Salud vigilará la llegada de los trabajadores
La próxima llegada de los jornaleros agrícolas a las comunidades de Fresnillo representa una situación extraordinaria para las autoridades municipales, pues las condiciones en las que están acostumbrados a la convivencia diaria no son salubres, situación que prevén complicará la contingencia que se presenta en el municipio ante la pandemia del Covid-19.
A partir del mes de abril, contingentes de personas provenientes de otros estados de la República mexicana llegarán a las comunidades de Fresnillo para trabajar en los campos agrícolas, situación que ha detonado que habitantes de algunas zonas como Río Florido y San José de Lourdes teman ante la llegada de los jornaleros porque podrían transmitir el Coronavirus en sus localidades.
Los lugareños señalan que la llegada de los trabajadores del campo trae consigo basura, insalubridad, exceso en el consumo de bebidas embriagantes, peleas que conllevan a agresiones entre ellos, sumado a la falta de pago de rentas de los espacios donde viven grandes grupos de habitantes.
La situación que más alerta a la población es que los grupos de personas tienen poca higiene, defecan en la vía pública y viven en grupos de aproximadamente 20 personas en lugares muy pequeños; la forma de vida de los trabajadores del campo contradice a las medidas que tienen que implementar para evitar casos de Covid-19.
Durante la estancia de los trabajadores agrícolas, manifiestan que es común que se registren decesos, la gran mayoría es por enfermedades y casi siempre son niños los que fallecen.
La primera comunidad que eligen los trabajadores del campo es Río Florido, donde habitan aproximadamente 4 mil fresnillenses y donde se llega a duplicar su población con la llegada de los obreros; este año se estima que acudan hasta 3 mil jornaleros agrícolas al ser el principal sitio de contratación de mano de obra.
Otra de las opciones es la comunidad de San José de Lourdes, una de las más grandes e importantes de Fresnillo en la que habitan 5 mil 339 personas y donde se albergan alrededor de 2 mil 500 jornaleros; en ambas comunidades se implementan una serie de operativos coordinados entre autoridades municipales y corporaciones policiales para controlar a los nuevos inquilinos.
En torno a la próxima llegada de los jornaleros, el secretario del ayuntamiento, Juan Manuel Loera López, explicó que como en años anteriores, la autoridad municipal implementará el levantamiento de un censo para conocer el número de trabajadores agrícolas que llegarán al municipio, su procedencia y con ello tener un control de la población flotante.
Expuso que con el concentrado de información se podrá conocer su movilización por los campos de Fresnillo, quién de ellos ha cometido faltas administrativas y un dato considerado por las autoridades como esencial: conocer el número de menores de edad que viajan con ellos.
De igual manera mencionó que de acuerdo a la determinación que se tuvo en el comité municipal para la atención del Covid-19, se determinó integrar una comisión integrada por autoridades del Sector Salud y del municipio para vigilar y monitorear la llegada de los primeros jornaleros agrícolas a Fresnillo.
“Se va a complicar, sobre todo hablando en materia sanitaria porque estas personas viven en hacinamiento cuando llegan a prestar sus servicios y también realizan actos de comercio en hacinamiento y prolifera la basura y las cuestiones insalubres entonces se complica el escenario que en sí es complicado y más con la atención a estas personas”, expresó.
Reveló que ante la llegada de la población flotante, se duplica la contingencia sanitaria y con ello deberán de aplicar las medidas sanitarias pertinentes, en coordinación tanto con los delegados de las comunidades y los propietarios de los espacios que cada temporada rentan los lugares para el alojamiento de los jornaleros, que se prevé que llegue a ser hasta de seis meses.
En relación al número de jornaleros que pudieran llegar a las comunidades en los próximos meses, las autoridades aún no estiman alguna cantidad, pero resaltaron que a comparación del año pasado, pudiera ser menor la afluencia de personas debido a factores como la sequía que ha afectado al campo de El Mineral e incluso también a las medidas preventivas para evitar la dispersión del Coronavirus.
Para implementar las estrategias de prevención y otros operativos para garantizar el control en las medidas de higiene, se determinó que los elementos de Seguridad Pública Municipal, en coordinación con otras corporaciones como Policía Estatal, Policía Metropolitana e incluso la Guardia Nacional, serán quienes vigilen la región a fin de garantizar la seguridad tanto para los habitantes como los jornaleros.
El funcionario destacó que lo que sí le corresponderá al municipio netamente será la regulación de la venta de alcohol que se efectuará entre el responsable del departamento de Alcoholes, en coordinación con las autoridades de seguridad, para que sea respetado el horario de venta hasta las 22 horas; esto porque es la queja más recurrente de los dos poblados donde se concentran; bajo esa medida podrán controlar un poco a los trabajadores del campo.
“Nos preocupa mucho como autoridad municipal por el tema de la contingencia y aparte del problema social que ya genera el arribo de los jornaleros agrícolas ahora más con la contingencia sanitaria porque no descartamos que pudieran presentar casos de Coronavirus”, finalizó Loera López.
